Análisis Autoridades Ambientales

ANÁLISIS DE LAS INSTITUCIONES QUE CONFORMAN EL SINA

(DETALLE EN AUTORIDADES)

MINISTERIO DE AMBIENTE (ACTUALMENTE MINISTERIO DE AMBIENTE Y DESARROLLO SOSTENIBLE)

El logro más importante que se le atribuye a la Ley 99 de 1993 es haber conseguido elevar a categoría de ministerio la institución nacional encargada de la gestión ambiental.

Fue creado como organismo rector de la gestión del medio ambiente y de los recursos naturales renovables, encargado de generar las políticas y las regulaciones nacionales en esta materia y de coordinar el SINA.

A las entidades del Estado responsables de la Política y de la acción Ambiental se les asignó una jerarquía descendente dentro del SINA:

1. Ministerio

2. CAR

3. Entidades territoriales

No ha sido fácil para el Ministerio lograr que la esencia del tema trascienda y que el país adquiera una verdadera cultura ambiental. Sin embargo hoy lo ambiental hace parte importante de la agenda del Estado y de la preocupación de los particulares y ese el mayor capital con el que cuenta el país. El paso siguiente debe ser impregnarles una altísima dosis de soporte técnico y científico a las actuaciones para darle un manejo más equilibrado al tema.

Principales dificultades en el ejercicio del Ministerio de Ambiente:

1. Permanente restructuración a que se ha visto sometido el Ministerio de Ambiente, lo cual, ha debilitado su vocación ambiental y la inconveniente transformación sufrida en el año 2003 de Ministerio de Ambiente a Ministerio de Ambiente, Vivienda y desarrollo territorial (Este punto debemos actualizarlo, tomando en cuenta que el Ministerio retomo y actualmente es Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible): la entidad se ha mantenido en permanente proceso de restructuración, lo que ha impedido de cierta forma que se le dé continuidad a la gestión y se cultive la memoria institucional; y que la transformación a MAVDT debilitó en su momento de gran manera a la Autoridad Ambiental, pues le quitó la especialidad temática que tenía el Ministerio.

2. La dificultad de articular las políticas ambientales con las políticas de desarrollo del país:

El Ministerio como organismo rector de la gestión ambiental, le fue asignado la responsabilidad de hacer la política ambiental y articularla dentro de las políticas del desarrollo, planificar el aprovechamiento de los recursos naturales y promover y expedir regulaciones en la materia.

Si bien ha sido abundante la producción de documentos de política ambiental y los propósitos que existen en esta materia hacía el futuro siguen siendo abundantes, hasta el momento no se ha logrado articular tales políticas con las demás políticas estatales de desarrollo, como tampoco se ha hecho un seguimiento a la implementación de las mismas, de forma tal, que se pueda hacer un balance objetivo sobre su eficacia.

En el 2008 se hizo evidente la necesidad de revisar las normas y definir una nueva estrategia en materia de atención y prevención de desastres articulada a la planeación y el ordenamiento de los usos del suelo.

3. El caos regulatorio: (esto corresponde más al grupo de legislación, sin embargo lo incluí para tener el contexto del tema y tomando en cuenta que es una crítica a la institución Ministerio)

La Ley 99 de 1993, ordenó la integración de una comisión de expertos y juristas denominada Comisión Revisora de la Legislación Ambiental, encargada de revisar los aspectos penales y policivos de la legislación ambiental, el Código de Recursos Naturales, Código Sanitario y el Código de Minas. Dicha comisión se disolvió a finales de 1996, sin obtener ningún producto.

La carencia de una legislación nacional ambiental ajustada a los propósitos expresos de la Constitución de 1991 y a los objeticos de la Ley 99 de 1993, que revise y defina principios, estrategias y mecanismos de gestión en materia ambiental, ha conducido a que el país esté viviendo hoy una situación verdaderamente caótico en materia ambiental, pues este vacío se ha intentado llenar con una intensa actividad legislativa y reglamentaria que está originando, tanto en las instituciones como ciudadanos, uno niveles de incertidumbre e inseguridad jurídica que son inaceptables y que resultan nocivos para el cumplimiento de los cometidos que el estado se ha trazado en materia ambiental.

4. La inconveniencia de tener un Ministerio regulador y ejecutor de sus propias políticas y normas

Además de las Funciones como ente rector y coordinador del SINA, le Ley 99 de 1993 le dio al Ministerio funciones ejecutoras de la política y la gestión ambiental, que han desdibujado en gran medida la esencia misional de la entidad. Funciones que han motivado un permanente conflicto de poderes y competencias entre el Ministerio y las Autoridades Ambientales Regionales:

• Expedir licencias ambientales.

• Contratar estudios de evaluación e investigación de estudios de impacto ambiental.

• Administrar las áreas del Sistema de Parques Nacionales Naturales

• Adquirir bienes de propiedad privada y patrimonial de entidades públicas y adelantar procesos de expropiación e imponer servidumbres.

• Expedir CITES

• Fijar el monto tarifario de las tasas retributivas y compensatorias y por uso del agua.

• Hacer evaluación, seguimiento y control de los factores de riesgo ecológico y desastres naturales, coordinar las acciones tendientes a prevenir la emergencia o impedir la extensión de sus efectos.

• Administrar el FONAM y el Fondo Ambiental de la Amazonia.

• Vigilar que el estudio, exploración e investigación de nacionales y extranjeros con respecto a nuestros recursos naturales renovables respeten la soberanía nacional y los derechos de la nación colombiana sobre sus recursos genéticos.

La competencia ministerial en materia de licencias, permisos y trámites: (actualizar incluir tema ANLA)

La labor que más esfuerzos ha deparado al Ministerio desde sus primeros años de existencia, es la expedición de licencias ambientales. Alrededor de 22 trámites requieren licencia por parte del Ministerio.

El Ministerio ha aprovechado la capacidad regulatoria que le es propia para minimizar la acción de las Autoridades Regionales y de los entes territoriales ejerciendo sobre su gestión solamente una mirada fiscalizadora y crítica. Con este proceder se ha ignorado el alcance competencial de las demás instituciones del sistema, y se ha suscrito una permanente rivalidad y una actitud de desconfianza mutua entre las instituciones, lo cual ha impedido que el SINA funcione como un verdadero sistema. Lo anterior, muestra que el Ministerio antes que organizar y coordinar el SINA y dirimir

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