Análisis acerca de la Racionalidad Política y Racionalidad Económica

Análisis acerca de la Racionalidad Política y Racionalidad Económica

La economía subordinada a la política

Crespo reflexiona acerca de las racionalidades de la economía y la política y señala que los encuentros y desencuentros de estas se pueden describir en tres períodos, siendo el primero el de la subordinación de la economía a la política.  

Para Aristóteles el ámbito propio de la economía es el moral y el político, señalando que el fin de la economía es la vida buena del hombre, cuyo espacio es la polis, razón por la que está subordinada a la política, que es la ciencia directiva de la comunidad civil. Crespo sustenta lo afirmado destacando a Karl Polanyi.

Aristóteles precisa que  la instancia primera es el gobierno de la casa  respecto de la polis, a ésta última corresponde la política. La relación económica tiene que ver con el uso de lo necesario para la vida y la vida buena en la casa y la ciudad, mientras que la relación crematística es la adquisición de estas cosas. En otras palabras, la económica sólo puede estar orientada al bien: no es económica si no es moral. En cambio, la crematística es pioética, vale decir, técnica.

Los que no buscan vivir bien, sino sólo vivir, se dejan guiar por el deseo de los placeres corporales, que parecen depender de la posesión de bienes, y se dedican por completo a los negocios. La causa de esta actitud es el afán de vivir, no de vivir bien, pues siendo este apetito ilimitado, apetecen medios también ilimitados. Es el caso de los hombres dedicados a los negocios. Aristóteles llega a esta conclusión gracias a la experiencia que pudo observar en Grecia después de la guerra del Peloponeso. Todo se tiñe de la intención de “producir dinero”.

La emancipación de la economía

Para este segundo período, Crespo nos lleva al siglo XVII, refiere a David Hume, luego a Thomas Hobbes, y otros, para decir con los economistas neoclásicos la clara neutralidad valorativa de la ciencia económica. Así llegamos a una ciencia económica emancipada de la política que mira como ideal de método y exactitud a las ciencias naturales y que se ocupa sólo de la asignación de medios a fines dados.

La economía es aún la ciencia que estudia el conjunto de las decisiones y acciones orientadas a la satisfacción de las necesidades humanas mediadas por medios materiales. Es decir, es independiente, pero se ocupa sólo de su quehacer.

En esta segunda etapa, luego, se produce una divergencia e independencia entre la racionalidad política, que continúa siendo al menos parcialmente práctica, y la racionalidad económica que es más claramente técnica.

La economía dominante

Es cuando aparece una nueva definición de economía que, aunque se transformará en la predominante, aún convive con la antigua. En palabras de Marshall  “La Economía política o economía es el estudio de las actividades del hombre en los actos corrientes de la vida; examina aquella parte de la acción individual y social que está más íntimamente relacionada con la consecución y uso de los requisitos materiales del bienestar”.

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