Análisis de la película “Si Pero...”

Análisis de la película “Si Pero…”

Eglatine tiene 17 años y una madre alcohólica que se especializa en hacerla sentir culpable, pero también muy sobre protectora, de esa madres que asfixian así hijos sobreprotegiéndolos, el padre ausente que sólo manifiesta su cariño premiándola con dinero cada vez que obtiene una buena nota.

La adolescente acaba de iniciar una relación con un chico con el que se siente muy a gusto al que le gustaba mucho, el también la quiere mucho. Pero obviamente la madre la manipulará todo desde su cómoda desdicha generándole culpa a la hija cada vez que salga con él novio por la noche.

Entonces, cuando Eglatine nota que su madre tiene cierta forma de manipularla toma el camino menos esperado: decide buscar ayuda en la psicología; sin embargo, a primera instancia, ella acude buscando ayuda específicamente para su madre. La adolescente, Eglantine, busca al psicólogo para comentarle que su madre tiene problemas con el alcohol y que necesita ayuda; él le comenta que sería imposible cambiar su madre ya que no es ella quien se encuentra buscando la ayuda.

La chica Insiste en que no es ella quien necesita terapia, sino su madre, a lo que terapeuta, poniendo énfasis en relación a que su madre no está ahí, le comenta que es un problema el que tenga problemas con relación al problema, y entonces la convence de tomar la terapia.

En esta parte podemos darnos cuenta cómo se busca la terapia para un tercero, la persona asiste para buscar ayuda pero sin darse cuenta que quien necesita la ayuda es ella, el terapeuta con el cual la chica recurre aparece lo largo de toda la trama, porque este es punto principal de la película, ilustrándonos cómo los seres humanos hacemos todo lo posible por no cambiar, poner cuentas barreras podamos para no sacar o expresar eso que sentimos y cuál es el rédito que sacamos de ello.

Esta parte es interesante, ya que en la película podemos observar cómo Églantine toma otra postura cuando el terapeuta le plantea que pueden trabajar sobre su problema con el alcoholismo de la madre, le vende la idea y ella acepta, creando un clima de confianza o el “rapport” terapéutica y provocando que el trabajo con Églantine a su vez impacte en la manera en que se relaciona con otros, el terapeuta busca diferente mecanismo que se puede ajustar a la adolescente y vemos como adopta una postura de reciprocidad con el terapeuta, ya que se da a la libertad de dudar, escuchar y proponer sobre la terapia, el modo de trabajo y las metas, no acepta al pie de la letra lo que el terapeuta quiere ni ella impone todo lo que quiere lograr.

En general me doy cuenta que antes de estudiar esta carrera talvez tenia los mismo mitos sobre la psicología, que solo los locos van con psicólogos o sobre el psicoanálisis.

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