Análisis película "Rebelión en las aulas"

PRÁCTICA 4: LA MOTIVACIÓN EN LA PRÁCTICA

        La película Rebelión en las aulas, la cual vamos a comentar, muestra cómo puede cambiarse el funcionamiento de una clase gracias al empleo de distintas estrategias que modifiquen la actitud del alumnado para alcanzar una dinámica que permita alcanzar el éxito.

        La película comienza presentando a Mark Thackeray, un ingeniero de color en paro que empieza a dar clase en Londres a un grupo de alumnos rebeldes y difíciles a los que los profesores del centro dan por perdidos. Desde un principio, los comentarios de los profesores sobre los alumnos crean una serie de expectativas negativas en Mark. Los alumnos provienen de familias desestructuradas de los barrios bajos de Londres y donde los modales y la educación brillan por su ausencia. Por ello, los alumnos no son ni más ni menos que el producto de lo que han aprendido o visto, por lo que son maleducados, no tienen respeto por nadie y carecen de aspiraciones, motivación o ganas de aprender. Su contexto sociocultural y familiar ha marcado completamente lo que son. Además, como se comenta en la película, su única motivación para estar en el centro es que quieren conseguir una carta de recomendación de los profesores para conseguir trabajo. Su única motivación es esa motivación extrínseca.

        Estas circunstancias pueden apreciarse el primer día de clase con Thackeray, quien se dedica a la enseñanza para tener algo mientras consigue un trabajo de ingeniero. Mark da la primera clase de forma tradicional pero no funciona ya que los alumnos no prestan atención y se dedican a molestar y a divertirse sin importar las consecuencias. Mark se da cuenta de que los chicos no quieren aprender y que tienen sus propios problemas. Esta situación se repite clase tras clase hasta que Thackeray empieza a entender a sus alumnos y decide cambiar el funcionamiento de la clase. Ese preciso momento se da cuando termina por perder la paciencia y les grita.

        Una charla con otra profesora recién incorporada al centro hace que Thackeray se dé cuenta de que tiene que dejar de tratar a sus alumnos como a “chiquillos”, que tiene que cambiar la forma de dar las clases y que debe empezar a tratarlos como adultos. Se da cuenta de que nada les motiva a aprender, por lo que decide convertirlos en personas adultas, con expectativas y modales para que sean capaces de enfrentarse al mundo.

        Thackeray cambia radicalmente de metodología, tira los libros y decide que en las clases se hablaría de la vida, de aquellas cosas que interesaran a los alumnos siempre y cuando aprendan a respetarse entre ellos. Esto supone un cambio que, pese a extrañarles al principio, termina por motivarles. De este modo, el profesor pasa de esa figura autoritaria y distante a ser un apoyo que prepare a los alumnos para el futuro, animándoles y elevando sus expectativas. El resultado de esto fue una clase tranquila, disciplinada y que realmente funcionaba. Además, aunque a lo largo de la película se pueden ver momentos de confrontación de Thackeray con sus alumnos (el incidente de la clase de educación física o los problemas de Pamela con su madre), estos terminan por darse cuenta de que Thackeray les está enseñando lo correcto, consiguiendo pues que se comporten como deben.

        En ambos casos, tanto los alumnos como Thackeray comienzan con un tipo de motivación que varía a lo largo de la película. Para Thackeray es el propio trabajo de profesor el que suponer una motivación extrínseca, ya que supone un medio para sobrevivir hasta que encuentre trabajo de ingeniero. No obstante, termina por darse cuenta de la satisfacción personal que supone el ayudar sus alumnos, por intentar cambiarles la vida. Esto, sumado a que le motive el hecho de ver a sus propios alumnos motivados y con ganas de aprender cosas útiles para la vida, hace que Thackeray termine con motivaciones intrínsecas.

        En cuanto a los alumnos, la película nos demuestra que lo que les importaba era la posible recomendación de sus profesores para poder conseguir un trabajo en el futuro. Esto supone una clara motivación extrínseca para los alumnos, pero, al igual que le ocurre a su profesor, las cosas cambian. El hecho de que Thackeray les haga actores principales de la clase supone un cambio, haciendo que presten atención y estén motivados e interesados. Esto supone una motivación intrínseca. Además de esto, que el profesor les trate como adultos los motiva extrínsecamente, ya que lo que les motiva es el cómo les ven los demás.

        La motivación en la película se cambia de distintas formas. De hecho, las salidas a museos que promete Thackeray como premio a la mejora de comportamiento suponen un refuerzo propio del condicionamiento operante. Por otra parte, también se puede considerar que estamos ante un tipo de condicionamiento vicario. El aprendizaje se produce a partir de un modelo a seguir, que en este caso es el profesor. Esto puede apreciarse cuando Thackeray les dice a los alumnos que antes era como ellos, lo cual hace que se den cuenta de que se puede revertir su situación y que se motiven para convertirse en su modelo.

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