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e trata de un cuadro de temática religiosa en el cual se representa la aparición de la Virgen María a San Bernardo, la cual se dirige a este indicándole un libro.

El cuadro se ha llevado a cabo sobre una superficie plana, cuya forma es prácticamente cuadrada, aunque no lo llega a ser del todo.

El punto de fuga no coincide con el horizonte, sino que se posa en el centro del cuadro, por lo que de este modo podemos alegar que el cuadro se estructura por una perspectiva cónica. Este punto de fuga está marcado por los arcos de  medio punto que conducen hacia una apertura en la cual se muestra un paisaje (en el cual se localiza dicho punto), dando así sensación de profundidad. Sin embargo, la importancia del cuadro recae sobre las figuras centrales que aparecen en éste. Las cuatro figuras ubicadas a los lados del cuadro comparten una relación de simetría, mientras que la figura de la Virgen tiene mayor altura que el resto de figuras; por lo que podemos decir que es la figura que el autor ha querido dotar de mayor importancia en la obra, junto con el Santo, que pese a encontrarse en el mismo plano prácticamente, se encuentra sentado, dando así sensación de menos altura. Aun así, la Virgen y el Santo no tienen una relación de total simetría.

Para concluir este cuadro fue pintado por el pintor italiano Pietro Perugino entre 1488-1494, en la época del Renacimiento.

Carol Martos y Marta Ponce. 2ºBACH D. Dibujo Técnico. 23/04/2014

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