Aseguramiento De Pruebas

La prueba idónea nace como producto del análisis de diversas situaciones: la carga de prueba, la verdad que se quiere probar y los medios que resultan adecuados para el logro del fin: convencer a la autoridad encargada de administrar justicia de un hecho, de una determinada verdad.

Por consiguiente, podemos interpretar que la prueba idónea es la que responde a la necesidad de probar con efectividad aquello que es objeto de litigio, cumpliendo con los señalamiento establecidos y aportando información valiosa al proceso siendo conveniente, oportuna y conduciendo al Juez hacia una decisión con mayor claridad.

• ¿Qué es la carga de la prueba?

Onus Probandi o carga de la prueba, es la obligación procesal del deber de demostrar un hecho dentro de un proceso y cuyo incumplimiento podría acarrear un perjuicio.

Toda norma está compuesta por un supuesto de hecho y una consecuencia de derecho; la “carga de la prueba” implica que OBLIGATORIAMENTE debe probarse el supuesto de hecho o el conjunto de hechos que lo conforman.

En síntesis, la carga de la prueba, corresponde a la distribución entre las partes del deber de probar los hechos o circunstancias planteadas en la controversia, la misma es determinada por la ley.

Tomando en consideración la relevancia de que se revisten las pruebas dentro de un proceso, el no cumplimiento de esta obligación podría derivar en una decisión no favorable, puesto que como vimos, anteriormente, el objeto de la prueba son los hechos susceptibles de ser probados, a través de los medios de pruebas permitidos, empleando las fuentes que conduzcan al fin de la prueba: el convencimiento del juez de una determinada verdad.

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