Aspa.
Enviado por • 22 de Septiembre de 2014 • Informe • 1.507 Palabras (7 Páginas) • 183 Visitas
La actividad de los jóvenes en cuanto a el trato para con los mayores es un tanto preocupante cada
día, aunado a la experiencia de vivir en una época de cambio en nuestro país en el cual vemos el
aumento y la denigración entre los criminales, que van generando entre los jóvenes un gusto por la
violencia, la sangre, las armas, y la obtención de dinero fácil por medio de los tan sonados y cada
vez más notorios secuestros, y las famosas extorsiones telefónicas.
Dejando a un lado el interés por la educación, la inculcación de valores y las motivaciones por
medios distractores como el deporte, trabajo, lectura, y convivencias por mencionar algunas.
Dentro de este marco al referirnos a los adolescentes con problemas, nos hace omitir y no
entendemos que todos los adolescentes sean difíciles, o que se encuentran dentro de una etapa en la
que esos problemas de alguna manera no son “normales o típicos” , si no, que los concebimos como
señales o síntomas de que se encuentran en dificultades y necesitan ayuda, esto es importante para
la criminología puesto a que, dentro del estudio de todos aquellos factores que convergen en los
procesos biopsicosociales experimentados en los seres humanos dan pauta para que se origine una
conducta criminal violenta.
Criminológicamente y psicológicamente sabemos que los adolescentes son más susceptibles a
dichos cambios durante el proceso de conformación de su personalidad y dentro de estos contextos
que influyen en éstos uno elemental, la familia, el medio social del que emergió el adolescente, el
espacio vital en el que se configura su subjetividad. Dentro de este enfoque criminológicamente
sabemos que existen factores de causa-efecto, y que no podemos dejar sin analizar, por ejemplo,
ante un adolescente violento y agresivo, no bastaría solo tratarlo a él, si no, también y de ninguna
manera excluir a la familia en la que muy probablemte se constate los códigos comunicativos
agresivos y rituales criminales que rijan a esta y de manera directa surja la repetición de conductas
adquiridas.
La delincuencia juvenil o criminalidad juvenil se estudia desde diferentes puntos de vista como
jurídico, psicosocial, psicológica, sociológica, política, criminológica y criminalística, por ende
vemos que no es un tema que se pueda analizar de manera poco extensa, tomando en cuenta las
incrementos en las tasas a nivel nacional de este tipo de delincuencia y sobre esa vertiente, en
cuanto al estudio que nos interesa analizar desde el punto de vista criminológico es que al decir
delincuente juvenil nos remite netamente al estudio jurídico y que va de la mano con delito, en
donde denota un juicio de valor vinculado a criterios morales y a los intereses de la clase
predominante y aquí es importante enfocarnos al trato de los adolescentes dentro y fuera de alguna
institución encargada de la rehabilitación o tratamientos efectivos para el termino del desarrollo y
conformación de la personalidad, toda vez de que es de gran importancia hacer notar que el trato y
conceptualización de adulto y adolescente son términos totalmente distintos y no se deben de
confundir.
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Vol. V agosto-diciembre 2010
www.somecrimnl.es.tl
En la historia como sabemos la criminología estudia tres esferas sumamente importantes para el
entendimiento de las conductas antisociales, desde el punto de vista biológico, psicológico y
sociológico, en los jóvenes o adolescentes lo preocupante es la personalidad del protagonista, la
repercusión social que pueda tener y la estigmatización que sufren ante las sociedades.
Para Thomas Hobbes “El tratado del ciudadano” (1647)...“El hombre se hace apto para la sociedad
no por naturaleza, si no a base de entrenamiento” y tomando en cuenta esta aportación si bien es
cierto que lo que existe en todos de los jóvenes desde la perspectiva psicológica es una actuación
impulsiva, carece de autocontrol, o de otra manera dicho de un filtro reflexivo que medie entre el
impulso y la conducta y así replantearse la situación.
Con la comisión de conductas antisociales entre los menores y las cada día más numerosas
detenciones y procesamientos legales así como las reformas, como la del artículo 18 constitucional
en cuanto a la justicia para adolescentes (que siento ya no es tiempo de discutirlo pues ya es
aplicable), en donde para diferentes juristas, criminólogos, penólogos, etc., la discusión se centra en
que se tiene que buscar o luchar por un derecho de menores, pero por un derecho de menores
diferente al derecho penal, el derecho de menores por su misma naturaleza tiene que ser protector
puesto a que tiene que ser tutelar, ya que no puede ser represivo y al contrario debe de ser
garantizador de derechos.
Y aquí surge una preocupación
...