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ción que va a tener todo el poder y ellos no tienen ninguno ".

Los investigadores proporcionaron a los guardias con porras de madera con el fin de establecer su estado, ropa similar a la de un guardia real de la cárcel, y reflejan las gafas de sol para evitar el contacto visual. Los presos llevaban batas incómodas mal ajustados y gorras almacenamiento, así como una cadena alrededor de un tobillo. Los guardias fueron instruidos para llamar a los presos por sus números asignados, cosido en sus uniformes, en lugar de por su nombre.

Los detenidos fueron arrestados en sus casas y acusados de robo a mano armada. El departamento local de policía de Palo Alto asistido Zimbardo con las detenciones y llevó a cabo los procedimientos de reserva completo sobre los prisioneros, que incluían las huellas digitales y tomando fotos policiales. Ellos fueron trasladados a la prisión simulada de la estación de policía, donde fue requisado al desnudo y reciben sus nuevas identidades.

Las pequeñas celdas simuladas se crearon para celebrar tres presos cada uno. Había un pequeño espacio para el patio de la prisión, el aislamiento, y una habitación más grande al otro lado de los presos a los guardias y director. Los prisioneros debían permanecer en sus celdas todo el día y la noche hasta el final del estudio. Los guardias trabajaban en equipos de tres para los turnos de ocho horas. Los guardias no tienen que permanecer en el lugar después de su turno.

Resultados

Después de un primer día relativamente tranquilo, en el segundo día de los prisioneros en la Celda 1 bloquearon la puerta de la celda con sus camas y se quitaron los casquillos de media, negándose a salir o seguir las instrucciones de los guardias. Guardias de otros turnos voluntarios para trabajar horas extras con el fin de ayudar a dominar la revuelta, y posteriormente atacaron a los prisioneros con extintores sin ser supervisados por el personal de investigación. Encontrando que el manejo de nueve compañeros de celda con sólo tres guardias por turno era difícil, uno de los guardias sugirieron que utilizan tácticas psicológicas para controlarlos. Crearon una "célula de privilegio" en la que los presos que no participaron en los disturbios fueron tratados con premios especiales, como comidas de calidad superior. Los reclusos "privilegiados" optaron por no comer la comida para mantenerse uniforme con sus compañeros de prisión. Después de sólo 36 horas, un prisionero comenzó a actuar "loco", como se describe Zimbardo: "# 8612 y luego comenzó a actuar loco, gritar, maldecir, para entrar en una rabia que parecía fuera de control tardó bastante tiempo antes. nos convencimos de que estaba realmente sufriendo y que había que ponerlo en libertad ".

Los guardias obligaron a los presos a repetir sus números asignados con el fin de reforzar la idea de que se trataba de su nueva identidad. Guardias utilizan pronto estos recuentos de prisioneros para hostigar a los prisioneros, utilizar el castigo físico como el ejercicio prolongado de errores en el recuento de presos. Las condiciones sanitarias disminuyeron rápidamente, agravada por la negativa de los guardias para que algunos presos para orinar o defecar en cualquier lugar pero en un cubo colocado en su celda. Como castigo, los guardias no dejaban que los prisioneros vaciar el cubo de saneamiento. Los colchones eran un elemento valioso en la cárcel, por lo que los guardias castigar a los presos mediante la eliminación de sus colchones, dejando a dormir en el concreto. Algunos prisioneros fueron obligados a ser vista como un método de degradación. Varios guardias se hicieron cada vez más cruel que el experimento continuó; experimentadores informaron que aproximadamente un tercio de los guardias mostraron auténticos tendencias sádicas. La mayoría de los guardias estaban molestos cuando el experimento concluyó después de sólo 6 días.

Zimbardo menciona su absorción en el experimento. En el cuarto día, algunos de los guardias declararon que escucharon un rumor de que el prisionero liberado iba a volver con sus amigos y liberar a los presos restantes. Zimbardo y los guardias de la prisión y desmontar trasladaron a otro piso del edificio. Propio Zimbardo esperaba en el sótano, en el caso de que el prisionero liberado apareció, y planeaba decirle que el experimento había terminado. El prisionero liberado nunca regresó, y la prisión fue reconstruida en el sótano, una vez más.

Zimbardo argumentó que los presos habían internalizado sus papeles, ya que, a pesar de que algunos habían señalado que aceptarían "libertad condicional", incluso si eso significa perder su sueldo, no se dio por vencido cuando sus solicitudes de libertad condicional fueron denegadas. Zimbardo argumentado que no tenían ninguna razón para seguir participando en el experimento después de haber perdido toda la compensación monetaria, sin embargo, lo hizo, porque habían interiorizado la identidad del prisionero.

Prisionero N º 416, un nuevo ingreso stand-by preso, expresó su preocupación por el tratamiento de los demás presos. Los guardias respondieron con más abusos. Cuando se negó a comer las salchichas, diciendo que estaba en huelga de hambre, le guardias limita a "confinamiento solitario", un armario oscuro: "los guardias entonces instrucciones a los otros presos para golpear repetidamente la puerta mientras gritaba a 416." Los guardias dijeron que iba a ser liberado de la incomunicación sólo si los presos abandonaron sus mantas y se durmieron en los colchones descubiertas, ya que todos menos uno se negó a hacerlo.

Zimbardo abortó el experimento temprano cuando Christina Maslach, un estudiante graduado en psicología quien estaba saliendo, se opuso a las condiciones de la prisión después de haber sido introducido en el experimento para realizar entrevistas. Zimbardo observó que, de más de medio centenar de personas que habían observado el experimento, Maslach fue la única que cuestionó su moralidad. Después de sólo seis días de una duración prevista de dos semanas, el experimento de la prisión de Stanford se suspendió.

Conclusiones

El 20 de agosto de 1971, Zimbardo ha anunciado el final del experimento, a los participantes. Los resultados del experimento se han argumentado para demostrar la impresionabilidad y la obediencia de la gente cuando se le proporciona una ideología legitimadora y el apoyo social e institucional. El experimento también se ha utilizado para ilustrar la teoría de la disonancia cognitiva y el poder de la autoridad.

Los resultados del experimento favorecen atribución situacional de la conducta en lugar de atribución de disposición. En otras palabras, parece que la situación, en lugar de sus personalidades individuales,

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