BAJADA DE CARGAS

I. INTRODUCCIÓN

El significado del arte romano es y ha sido tema de debate entre los estudiosos que han investigado la Antigüedad clásica. Algunos opinan que el arte romano no es más que una imitación o continuación de lo griego. Sin embargo, en arquitectura, las grandes diferencias (técnicas, materiales, finalidad y concepción) con las construcciones griegas están fuera de toda duda. Podemos afirmar que las aportaciones nuevas de la civilización romana son innegables.

La arquitectura romana se vio condicionada en su aparición y desarrollo por una estructura sociopolítica y económica concreta cuyas necesidades debía satisfacer lo que explica el gran desarrollo que en Roma tuvieron las obras públicas: obras de ingeniería, lugares de diversión, edificios religiosos (templos, necrópolis) y monumentos conmemorativos. Es una arquitectura que tiene como finalidad exaltar el poder y la imagen del Estado que se caracterizan por: una gran unidad estética y estilística; gran desarrollo de las ciudades y por tanto de la arquitectura urbana; la utilización de nuevas técnicas y nuevos materiales; un carácter esencialmente civil y militar; entre los más mencionados en el desarrollo del presente ensayo.

Así es como nace Roma. Habrá para quiénes el origen de Roma se base en la leyenda de Rómulo y Remo tal como lo narra el escritor Virgilio en su obra La Eneida, pero lo cierto, y según los historiadores, es que esta ciudad comenzó siendo un pueblo agricultor para convertirse después en el que sería uno de los imperios más colosales de la historia de la humanidad.

II. APORTACIONES Y APLICACIONES DE LA ARQUITECTURA ROMANA

La civilización romana se desarrolló en la península itálica, situada al Occidente de Grecia y en el centro del mar Mediterráneo, limitado al norte por los Alpes, encerrando así un valle de naturaleza muy fértil que es regado por el río Po para desembocar en el mar Adriático. En forma longitudinal se extienden los montes Apeninos, que descienden hacia los mares laterales, el Adriático y el Tirreno, dando lugar a la existencia de múltiples llanuras surcadas por los ríos Amo y Tíber. Cabe destacar que próximas al continente se encuentran tres grandes islas: Córcega, Cerdeña y Sicilia, esta última apenas separada de la península por el estrecho de Mesina. (Figura 1) ("Origen de Roma," 2003)

Estas características favorecen el establecimiento del hombre y el cultivo del suelo pues como bien se sabe, para que una sociedad alcance un gran desarrollo en su economía como en su organización política, su producción cultural y su religión implica una eficaz adaptación al medio, la cual puede lograrse a través de la agricultura, favorecida según las particularidades del ambiente en el que se desarrollan. (Rodríguez, 2009)

Este privilegiado territorio fue ocupado en su zona norte por los ligures hacia el año 1500 a.C. Después aparecieron los italiotas quienes se radicaron en la región central, seguidos por los latinos que habitaron el valle del Tíber y su zona adyacente. Más tarde arribaron los umbríos, estableciéndose en la llanura del Po, y finalmente, los ilirios, localizados en el Véneto. Sin embargo, los habitantes de mayor repercusión fueron los etruscos.

Figura 1. Mapa de localización geográfica.

("Origen de Roma", 2003)

Los etruscos fundaron varias ciudades independientes entre sí, aunque unidas federativamente. Estas ciudades tenían un rey en quien se concentraba la suma del poder. Los descendientes de los invasores constituían la nobleza y el resto de la población vivía en servidumbre. Pero la civilización terminó de florecer para 600 a.C. pues se vio reducida y dominada por los romanos. ("Roma: La Monarquía," 2003)

Terminada la monarquía se instaura una República oligárquica en el 509 a.C. y es cuando Roma inicia un periodo de luchas internas y continuas guerras contra los otros pueblos de la Italia antigua, permitiendo un proceso lento de expansión. Los siglos III y II a.C. estuvieron caracterizados por las conquistas del Mar Mediterráneo y del Oriente. ("Roma," 2004)

Dos figuras dominaron el final del régimen republicano y el principio del Imperio: Julio César y Augusto. Julio César era un general y político brillante; formó una alianza de gobierno con los cónsules Pompeyo y Crassus, llamada “El Primer Triunvirato”. Luego, cuando Crassus muere, se levantó en guerra contra Pompeyo y el Senado para obtener el poder único sobre Roma. Su error radicó en auto nombrarse dictador de por vida, decisión que lo llevó a su asesinato.

Esta situación provocó otros 14 años de guerra civil entre Augusto, el heredero nombrado por César, y Marco Antonio, el sustituto del César. Cuando Augusto derrotó a Antonio en Actium en el año 31 a.C., ganó el poder absoluto sobre Roma. Inteligentemente, Augusto no eligió ser un dictador como César. Formó el Principado, que le otorgó el poder real, mientras parecía darle al Senado un rol mucho mayor al que realmente tenía. Es aquí cuando nace el Imperio.

El siglo I d.C., siguiendo el reinado de Augusto, fue una época de gran expansión para el Imperio. A fines del siglo III d.C. el Imperio se volvió tan grande que Dioclesiano lo separó en dos: oriente y occidente. Creció a través de la conquista o la anexión pero su vasto territorio fue también el precursor de su decadencia entre los siglos III y V d.C. El Imperio comenzó a ser más difícil de proteger y las olas de invasiones bárbaras presionaron los recursos del ejército. El último emperador, Rómulo Augústulo, abdicó en el año 476 d.C. Ése fue el fin del Imperio Romano de Occidente, aunque el Imperio de Oriente continuó hasta el siglo XV cuando Constantinopla cayó en poder de los turcos otomanos. ("El Imperio Romano")

Sin embargo, la enorme propagación del Imperio significó que la influencia romana fuera difundida. Su cultura, política, derecho, arquitectura e ingeniería han dejado marca hasta la actualidad.

Interesa rescatar la arquitectura. La arquitectura romana es un reflejo de lo que significó el Imperio romano y sus intenciones de perdurar en el tiempo. Recoge muchos elementos de la antigua arquitectura griega y etrusca, las cuales se encuentran combinadas con un nuevo estilo de construcción y un nuevo modo de tratar los materiales, obteniendo así edificios más funcionales. “Roma fue maestra genuina e indiscutible, capaz de dar soluciones nunca vistas hasta entonces en el panorama del

...