Baby Morrison (editado)

¿Se oye? (En voz baja) ¿Se oye claramente? ¿Se oye con potencia? ¿Se distinguen las vocales de las consonantes? ¿Se diferencian las vocales fuertes de las débiles? Papá Morrison repite que si se habla se oye. El ruido siempre se oye dice Papá Morrison. Propio del ruido es serlo dice Papá Morrison. Lo que debe preocupar no es si se oye dice Papá Morrison. Lo que debe preocupar es si se entiende dice Papá Morrison. (Deletreando la pregunta) ¿Se entiende? Cuando se asiste a un acto de esta… envergadura se quiere oír, precisamente, el mensaje… el mensaje no, el tema… las anécdotas, sin tener que esforzar el tímpano, sin tener que adivinar el final de una oración… sin permitir que casi lo humille la sordera o su apariencia. La sordera no es buena pero tampoco es mala, mala es la comida recalentada. El chiste no es de mi invención, no soy chistoso ni graciosos lo reconozco, y como si no lo reconociera esa es otra de las quejas de mis hermanas. (Fascinado por el dato) El chiste es invención de mi gato Gallo Pelón. Tienen que pasar por casa a conocer a mi gato Gallo Pelón, una dama, un cráneo privilegiado. Porque Gallo Pelón es, además, el gato más perro que existe. Porque Gallo Pelón es el gato más hijo de puta que ha parido gata alguna. A las señoras y a las señoritas les pido mis disculpas por la obscenidad del gato más hijo de puta que ha parido gata alguna. A los caballeros les envío mis respetos. No sé improvisar (Pataleando)… no sé improvisar. Uno sabe lo que sabe y sabe lo que no sabe y cuando hace lo que no sabe la sintaxis estomacal se le desorganiza. (Al público en general). Tóquenme el corazón, tóquenmelo. (Acusador) Papá Morrison fue el embelequero. No, Dafne Morrison fue la embelequera. (Acusador) Papá Morrison acogió con beneplácito la recomendación de Dafne Morrison de que esta noche improvisáramos. Yo nunca he improvisado… yo nunca he improvisado… argüí, protesté, grité. Mi hermano me agarró por la corbata y me contestó: a la única persona a quien yo le tolero la inconveniencia de un tantrum es al muy estimado Pato Donald.

¡Lo escupí! Era mi deber moral escupirlo. Mi hermana Bianca Morrison bramó y pateó un cigarrillo que se iba a llevar a la boca. ¡Todos nos salimos de las casillas! ¡Todos nos descompusimos! ¡No sé improvisar! Chillé con toda la voluntad y seguro de que me impondrá. (Pícaro y maligno) Cuando chillo me impongo. Entonces mi hermano Mandrake el Mago echó mano de un argumento que a todos nos dejó sin argumentos y sin alientos. Tampoco sabías inmacularte el culo y un día aprendiste. ¿Se me oye? ¿Se me entiende? En las filas más distantes, ¿se me entiende? (Afianzándose). ¿Por qué no se me va oír? Siempre que hablo en público se me entiende y se me oye, los Quíntuples Morrison hemos participado en más de cincuenta actividades parecidas y en todas se me ha oído y en todas se me ha entendido. (Inseguro y tímido) Pero, Papá Morrison

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