Balanza De Pagos 2010-2011

Balanza de pagos 2010, 2011

Durante la mayor parte de 2010, en los mercados financieros internacionales prevalecieron condiciones favorables para los países emergentes. Ello no obstante que se presentaron algunos episodios de volatilidad como resultado de la percepción de un mayor riesgo proveniente de los problemas fiscales y financieros enfrentados por algunos países europeos. Así, en ese año persistió un entorno de liquidez a nivel global, propiciado en parte por la política monetaria acomodaticia instrumentada por las principales economías avanzadas. Esta situación incentivó la búsqueda de mayores rendimientos, contribuyendo a generar importantes flujos de capital hacia las economías emergentes. Lo anterior, aunado a la inclusión de los bonos de largo plazo del Gobierno Federal al índice World Government Bond Index (WGBI), propició que durante 2010 México captara recursos financieros externos que se reflejaron en un superávit en la cuenta de capital, por un monto que permitió un financiamiento holgado del déficit de la cuenta corriente y una importante acumulación de reservas internacionales.

En 2010, la reserva internacional neta del Banco de México registró un aumento de

22,759 millones de dólares.2 De este modo, al cierre del año pasado el saldo de dicha reserva se ubicó en 113,597 millones de dólares. El referido incremento de la reserva internacional fue resultado de la combinación de un déficit en la cuenta corriente por

5,690 millones de dólares; un ingreso de recursos en la cuenta de capital por

36,017 millones; y un flujo negativo de 7,648 millones en el renglón de errores y omisiones.

La evolución de las cuentas externas del país en 2010 fue reflejo de un elevado dinamismo de la demanda externa y de una moderada recuperación de la demanda interna, la cual se acentuó hacia finales del año, así como de la presencia, en general, de condiciones favorables en los mercados financieros internacionales. En efecto, la demanda externa mantuvo un elevado crecimiento durante el año, propiciando así aumentos significativos en las exportaciones manufactureras del país. Por su parte, las exportaciones petroleras registraron un importante aumento, derivado tanto de precios internacionales del petróleo más elevados, como de un mayor volumen de crudo exportado, en comparación con los observados en 2009. En lo que corresponde a las importaciones, éstas también presentaron una importante recuperación en 2010, la cual fue reflejo fundamentalmente de las compras al exterior de bienes intermedios, mismas que están asociadas a los mayores niveles de exportación de productos manufacturados. Por su parte, las importaciones de bienes de consumo mostraron un crecimiento relativamente más moderado, en tanto que las de bienes de capital registraron una ligera reducción anual. Derivado de lo anterior, el déficit de la cuenta corriente permaneció en niveles reducidos.

En 2010, la cuenta corriente de la balanza de pagos mostró un déficit de 5,690 millones de dólares, monto equivalente a 0.5 por ciento del PIB. Dicho saldo se derivó de la combinación de déficit en las balanzas comercial (3,121 millones de dólares), de servicios no factoriales (9,610 millones) y de servicios factoriales (14,463 millones), así como de superávit en la balanza de transferencias (21,504 millones).

El déficit de 3,121 millones de dólares registrado por la balanza comercial en 2010 se compara con el de 4,602 millones observado en 2009. Tal reducción se derivó de la combinación de un aumento del superávit de la balanza de productos petroleros, el cual pasó de 10,448 millones de dólares en 2009 a 11,471 millones en 2010, y de una disminución del déficit de la balanza comercial de productos no petroleros, de 15,050 a 14,592 millones de dólares, en la misma comparación.

El valor de las exportaciones de mercancías ascendió a 298,361 millones de dólares en 2010, monto que implicó un crecimiento anual de 29.8 por ciento. Dicho incremento se derivó de alzas de 34.8 y 29.1 por ciento de las exportaciones petroleras y no petroleras, respectivamente. En el caso de las primeras, su aumento respondió a incrementos tanto del precio promedio de la mezcla mexicana de crudo de exportación, como del volumen exportado, respecto del año anterior. Por su parte, el crecimiento de las exportaciones no petroleras fue consecuencia de la expansión de la demanda externa, tanto de la originada en Estados Unidos, como de la proveniente del resto del mundo. Como reflejo de lo anterior, la evolución de las exportaciones con cifras desestacionalizadas mostró a lo largo del año una trayectoria positiva.

En 2010, el valor de las importaciones de mercancías fue de 301,482 millones de dólares, lo que representó un incremento anual de 28.6 por ciento. Las importaciones de productos petroleros crecieron 47.6 por ciento a tasa anual, en tanto que las de productos no petroleros lo hicieron en 26.8 por ciento. Por tipo de bien, se registraron alzas anuales de 34.5 y 26.2 por ciento en las importaciones de bienes intermedios y de consumo, mientras que las de bienes de capital resultaron ligeramente inferiores a las de 2009 (-1.3 por ciento). El crecimiento de las importaciones está asociado al dinamismo que mostraron las exportaciones no petroleras, lo cual incidió en mayores importaciones de bienes intermedios, y a una moderada recuperación del gasto interno.

La balanza de servicios no factoriales presentó en 2010 un saldo deficitario de

9,610 millones de dólares, el cual fue resultado de la combinación de ingresos por

15,443 millones (incremento anual de 4.6 por ciento) y de egresos por 25,053 millones (aumento anual de 8.1 por ciento). Cabe mencionar que se registró un superávit de

4,588 millones de dólares por concepto de viajeros internacionales. Este resultado es producto de ingresos por 11,872 millones (crecimiento de 5.3 por ciento) y de egresos por 7,284 millones (incremento de 2.1 por ciento).

En 2010, el saldo de la balanza de servicios factoriales fue deficitario en 14,463 millones de dólares. Dicho saldo se derivó de ingresos por 5,390 millones (aumento anual de 2.3 por ciento) y de egresos por 19,853 millones (reducción de 1.1 por ciento). En el año que se reporta, el pago neto por intereses al exterior (egresos menos ingresos) sumó 8,845 millones de dólares, cifra 11.1 por ciento mayor que la observada en 2009.

Durante 2010, el ingreso de recursos al país por remesas familiares sumó 21,271 millones de dólares, monto muy similar (incremento de 0.1 por ciento) al de 21,245 millones registrado en 2009.

En 2010, la cuenta de capital de la balanza de pagos arrojó un superávit por 36,017 millones de dólares. Este resultado refleja entradas de recursos por concepto de inversión extranjera directa

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