Biografia de Francisco Goya

   Francisco de Goya, un hombre nacido para el 30 de marzo de 1746. La primera persona que le dio una educación formal a sus 13 años en el mundo de la pintura y dibujo fue José Luzán Martínez, que a su vez era un profesor en la Academia de Dibujo. Luego de unos 3 años de clases solicito unirse a una pensión de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid, al no ser aceptado en esa academia emprende por la ciudad de roma, en ella va adquiriendo nuevas técnicas, desde ese viaje se ve cómo va adquiriendo gusto por lo grotesco y satírico. Luego de participar en concursos y perder, volvió a su ciudad en donde comienza a hacer encargos de pinturas, por los cuales comienza a ganar dinero y fama. Años después el primer pintor de Carlos III, Anton Raphael Mengs, lo llamo a la corte a pintar cartones para los tapices de la Real Fábrica de Santa Bárbara.  Hizo para la corte varios cartones y retratos. Para el 1780 logro entrar a la Real Academia de San Fernando, en la cual presenta su cuadro “Cristo crucificado”. Poco a poco fue adquiriendo fama y todos los adinerados querían un retrato hecho por Goya.  A los 46 años la desgracia toco la puerta de su vida, una enfermedad lo toco, haciendo que perdiera la capacidad de audición. En lo largo de su vida lo que se denominó colecciones, para ser más preciso 6 colecciones. El museo del Prado en Madrid es poseedor de unas 595 obras de Goya.

   Una de sus colecciones fueron los retratos, los cuales fueron muy apreciados en su tiempo. De los cuales se destacan el retrato de los duques de Osuna, Tadea Arias de Henriquez, la Condesa Chinchon y el retrato de la familia e Carlos 4, los cuales fueron considerados como el mayor grabado de su época. Sus trazos resultan ser atrayentes a la mirada de todos. Se decía que Goya cautivaba a los clientas con sus rápidas trabajos, pero preparados de forma asertiva, dando un efecto de ilusión con sus pinceladas. Esta ilusión fue aprendida de Velázquez.

    Observado una gran cantidad de retrato hechos por Goyas, pude ver una leve burla hacia los dibujados. Uno de estos lo fue Retrato de la familia de Carlos IV, el cual fue un cuadro impresionante por su complejidad, presentaba la familia de pie, con un fondo bastante sencillo, para ser de la corte. Es como una mordaz burla de Goya hacia la familia de Carlos IV. Incluso se puede apreciar una especie de puerta con una inclinación anormal, dando una impresión de decadencia, en el lugar, como si se estuviera rota.

   Otra de las colecciones de Goya, en la cual se puede ver una burla hacia la sociedad mucho más directa y cruda, la cual se dominó Caprichos. Los caprichos no son pinturas, sino más bien unos grabados. Un grabado es una disciplina artística en la que el artista utiliza diferentes técnicas de impresión. Goya utiliza los caprichos para denunciar la condición social. En sus obras se ve como denigra los humanos como bestias. Se ven infusiones de animales en un solo cuerpo, pero curiosamente por más rara y grotesca que sea la figura, siempre se puede apreciar que era un humano. Al comienzo sus grabados eran más realistas y con más humor satírico, luego paso a ser más fantasiosas. La colección está compuesta por 80 grabados.

   El grabando 80, el que finaliza la colección de grabados, llevando por título “Ya es hora”. Este título podría ser puesto, con esta obra finalizo los caprichos, en el grabado se ve como las “personas” en el se estiran soltando en pos de un bostezo, que puede ser tomado como señal de estar recién levantados, después de un descanso o la señal de irse a descansar. Como si con ello dijera, es hora de ir a dormir, terminar los caprichos e irse a descansar. Dando así por terminado el día, que sería una etapa en su vida, una etapa de su arte.

    Otra de las grandes colecciones de Goya fue las Fatales consecuencias de la guerra, en las cuales se destacan las obras tituladas; Los fusilamientos del 3 de mayo y los fusilamientos de la Moncloa que según Mayer una cronóloga fueron hechos en 1814, y con esto nos dice que fue unos 7 años después de la insurrección que ocurrió Madrid. En esas obras se ve la clara respectiva de Goya a estos hechos sangrientos, una perspectiva o pensar que prevaleció en su menta a pesar de los años pasados, desde la insurrección hasta el momento de darle vida a la colección. No fue una colección de pensamiento efímero, impulsada por un momento de horror, sino que fue una hecha con pensamiento frio.  Son unos dibujos políticos, en donde pone a la sociedad como una víctima de la mísera y de humana la autoridad.

    La obra de la colección fusilamientos, los fusilamiento del 3 de mayo, en se ve como unos soldados tiene unos civiles atrapados y a punto de fusilarlos. En el suelo se ven los cadáveres de otros civiles fusilados, se ve la sangre esparcida por los suelos, y él es de un color negro, dándole un toque de tristeza y retando a las clásicas obras de artes en las cuales el paisaje es uno idealizado y muy lejos de la realidad.  Lo más impactante de toda la obra son los rostros de los civiles vivos, en ellos se ve en miedo a morir. No dibuja a los civiles como héroes que enfrentan la muerte con valentía, sino como humanos que temen, unos humanos que piden clemencia, todo eso puesto en su rostro.

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