Breve reflexión sobre la pensamiento pedagógico socialista y la educación prehispánica.

Breve reflexión sobre la pensamiento pedagógico socialista y la educación prehispánica.

Las ideas socialistas en la educación no son recientes. Sin embargo, por no atender a los intereses dominantes, muchas veces han sido relegadas a un plano inferior (Gadotti, 2003)

Con base  a los precedentes del pensamiento pedagógico socialista  y en el desarrollo posterior de las ideas realizado por Lenin, Makarenko, Gramsci, Vygotsky y otros, se plantean algunos puntos para análisis posteriores en los inicios de la educación prehispánica en México:

Ixtla Machiliztli

“Sabiduría que se transmite a los rostros ajenos”

Los españoles no conquistaron tierras mexicanas salvajes y sin cultura, sino  una civilización  avanzada, social, militar, comercial y políticamente organizada; una sociedad compleja y basta en conocimiento en diferentes áreas. La educación pues, era una institución, de la cual tenemos testimonios documentados por sacerdotes y exploradores  que se maravillaron con la educación indígena prehispánica.

La educación socialista parte del postulado fundamental de una educación para la inserción en la producción, vinculada al trabajo manual, es decir, una educación en la que “el alumno tenía que sentirse participativo del progreso de la producción” (Gadotti, 2005, pág. 125).

Como es ya sabido, la educación comienza en el hogar,  y el  México antiguo no era la excepción; desde el momento del nacimiento del niño era ofrecido al Callpulli (barrio, familia o comunidad) para otorgarle un nombre  y se le diera un oficio que ejercería a los largo de su vida. Los hombres  eran educados en las labores del campo o en las artesanías, las mujeres aprendían sobre los quehaceres y cuidados  del hogar. Existían también centros culturales donde ayos y maestros enseñaban con mano dura valores y habilidades relacionadas con guerra y/o las artes. El objetivo de la educación era  hacer crecer y endurecer al alumno, por lo que llegaban a emplear castigos físicos  los cuales fortalecían el carácter y la fortaleza de un guerrero.

Para Marx y Engels, la educación debe ser un proceso gradual, que se organiza por etapas correspondientes al crecimiento de los niños y su posibilidad de incorporarse a la producción real. (Marx y Engels, en Gadotti, 2005, pág. 134). Gramsci propone una escuela única y gradual que vaya de la formación en cultura general y el trabajo manual hacia la formación especializada para el trabajo (En Gadotti, 2005, pág 145).

Los jóvenes podian participar en tres centros de enseñanza diferentes, todos ubicados junto al templo. El primero es Calmécac, dedicada a los jóvenes nobles (aunque es posible que algunos civiles hayan dedicado a sus hijos a Calmécac desde temprana edad y se les permita estudiar allí), Allí se formaron sacerdotes, jueces, administradores, gobernantes y el ejército. También enseñó la interpretación y redacción de textos sagrados y organizaciones sociales. Calmécac es reconocida por su especial resiliencia en el desarrollo moral de los estudiantes, permitiéndoles someterse al ayuno y el autosacrificio, acostumbrándolos a la vida de servicio de la edad adulta.

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