Burnt Out

ÍNDICE

INTRODUCCIÓN ……………………………………………………………………………..…2

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA …………………………………………………….…3

OBJETIVOS ……………………………………………………………………………………..5

Objetivo General ………………………………………………………………………5

Objetivos Específicos ………………………………………………………………..5

JUSTIFICACIÓN ………………………………………………………………………………...5

PROCEDIMIENTOS METODOLÓGICOS ……………………………………………………6

MARCO TEÓRICO ……………………………………………………………………………...8

PRESENTACION DE RESULTADOS ……………………………………………..……….17

CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES ………………………………………………17

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ……………………………………………………..…19

ANEXOS ……………………………………………………………………………………….20

1. INTRODUCCIÓN

La función primordial de Enfermería es la protección de la vida, el proceso de cuidado se basa fundamentalmente en la constante interrelación de persona a persona, con diversos conocimientos, valores, dedicación, relación moral e interpersonal con el paciente.

Las enfermeras al igual que el resto del personal de salud desempeñan funciones en el ámbito de la salud, sin importar el grado de responsabilidad o el prestigio que ello significa, son ante todo, seres humanos que también tienen sentimientos, emociones, con la probabilidad igual que el resto de las personas a equivocarse, viven en una sociedad donde los problemas existentes repercuten de distinta manera, no todos los seres humanos son iguales tienen diferentes maneras de afrontar la vida diaria. Además esta profesión exige no cometer errores y de estar continuamente a disposición de la sociedad.

Es precisamente el hecho de la vigilancia constante de la sociedad que hace a veces que el personal de salud en general y en particular el de enfermería estar sometidos a estrés constante que puede repercutir en su vida, y el trabajo que ellas realizan, es motivación suficiente como para poder intentar descubrir cuantas enfermeras están en riesgo de presentar el síndrome del profesional quemado o síndrome de Burnout.

Con los cambios en el desarrollo del pensamiento en salud, que hoy permiten el análisis del proceso de salud-enfermedad desde una nueva perspectiva, ha emergido un fenómeno adicional que hasta nuestros días se encuentra aún como un franco problema de investigación

A pesar de que el Síndrome de Burnout está estrechamente relacionado con el estrés este padecimiento tiene características propias que lo diferencian cualitativamente de un estrés laboral agravado, constituyendo una etapa final en la que el individuo queda en una situación de agotamiento de sus propios recursos para afrontar el estrés.

El síndrome de Burnout llamado también síndrome del profesional quemado que a pesar de su alta incidencia, lamentablemente no es conocido y afecta principalmente a personas que trabajan con personas, como el policlínico Sucre, al igual que muchas otras instituciones, el personal está en riesgo de presentar algunas de las formas de este síndrome. Una de las consecuencias finales y fatales de este síndrome es obtener malos resultados o mala praxis, por tanto esta es una razón fundamental para determinar si este síndrome es responsable de algunos resultados negativos que se obtiene tanto, en lo personal como institucional.

2. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

El estilo de vida de este siglo ha gestado nuevas enfermedades relacionadas con el Stress laboral y la desocupación, una de ellas adquirió la denominación de Burnout (quemado) o síndrome de Tomas. El síndrome de Tomas lleva su nombre por el personaje de la novela "La insoportable levedad del ser", del director Checo Kundera, donde el protagonista "Tomas", era un individuo que había perdido su autoestima, su actitud evidenciaba desánimo, tedio en la labor diaria y ausencia de expectativas de mejoría.

El índice de desocupación en el país es muy alto, pero no sólo los sin trabajo sufren las consecuencias de los cambios de las políticas de globalización, un alto porcentaje de gente con trabajo sufren enfermedades psicosomáticas causadas por la falta de adaptación a las nuevas reglas del mercado.

La feroz competitividad e inseguridad que rigen en el ámbito laboral, las exigencias del medio, los cambios trascendentales en los enfoques de la vida y las costumbres, condicionan un ritmo vertiginoso, que genera angustia, agotamiento emocional, trastornos en los ritmos de alimentación, actividad física y descanso, con dolencias físicas, psíquicas y factores de riesgo que ponen en jaque a la salud de los individuos del nuevo milenio.

El Hombre, como entidad compleja, que puede habituarse a circunstancias adversas, pero al verse superados los procesos de adaptación, se origina un desborde que ocasiona trastornos orgánicos y psicológicos; el individuo superado por sus circunstancias laborales, agotamiento físico y emocional comienza a generar situaciones autodestructivas.

Quienes trabajan en profesiones que se encuentran en íntima relación con el sufrimiento humano (tales como psicoterapeutas, médicos, enfermeros, personal de rescate, etc.) son igualmente vulnerables al desgaste por empatía y al Burnout, dado que la identificación mental y afectiva de un sujeto con el estado de ánimo de otro, es un recurso importante en el trabajo con poblaciones traumatizadas o sufrientes.

La vocación por el trabajo puede ser un arma de doble filo: brinda satisfacción y eleva la autoestima si se crece profesionalmente, pero también puede ocasionar desilusión y apatía si la propia tarea es percibida como irrelevante e intrascendente. En este último caso, el estrés crónico puede producir algunos síntomas como: resistencia a concurrir al trabajo, culpa y pérdida de la autoestima, miradas frecuentes al reloj, pérdida del interés e indiferencia, insomnio, dolores de cabeza, dolores musculares, problemas conyugales y familiares, entre otros. Cuando varias de estas señales se combinan, hay que replantearse la forma de trabajar, incluida la extensión de la jornada y la relación con pares y superiores.

Las fuertes

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