CARTA A AMLO

ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, LA GRAN ESPERANZA

Hoy, como nunca, nuestro país está desmantelado y desarticulado por el vicio y la corrupción. Las palabras del inmenso Platón resuenan en la conciencia de los pueblos: “No hay una forma de gobierno mala, sino hombres que la convierten en mala”.

En nuestra Patria hombres injustos han convertido en mala toda forma de gobierno, causando gran daño a millones de mexicanos.

Acusado Sócrates de corrupción se defendió diciendo: “Presento un testimonio suficiente de que os digo la verdad: mi pobreza”.

Que hermoso sería que los hombres del poder público de nuestra desdichada República pudiesen decir a los mexicanos lo que el eterno Sócrates, dijo.

Hace tiempo que a la Revolución le fue arrebatado el poder, lo que ha dado lugar a que el pueblo mexicano tenga hambre y sed de justicia.

Jorge Carpizo, ilustre jurista, maestro distinguido de la Universidad Nacional Autónoma de México, al igual que Rector, tratadista y funcionario probo, haciendo remembranza de un notable filosofó, dejó dicho a los poderosos que permitan las reformas sociales para evitar la revolución social, y que así no perderían sus bienes.

Ilustres y respetables personas forman parte del gabinete o ministerio de López Obrador: Elena Poniatowska, Juan Ramón de la Fuente, Cuauhtémoc Cárdenas, Marcelo Ebrard, y otros notables varones y damas.

Andrés Manuel López Obrador, es un hombre inteligente, demócrata convencido, honorable y muy digno para el cargo de presidente de la República; honesto y justo, heroico como José María Morelos y Pavón, como Benito Juárez García, y como Lázaro Cárdenas del Río.

Andrés Manuel López Obrador, es el llamado a realizar las reformas sociales que desde hace mucho tiempo reclama el pueblo mexicano para beneficio de todos, y para que haya paz y vida digna en nuestra Patria.

Tóquese el pueblo el corazón y elija como presidente a López Obrador, que ama los humildes, y que lleva en su mente el credo político del gran mexicano y patriota que fue don Jesús Silva Herzog: “Los que llevan el amor por México en la sangre, en la carne y en los huesos; los que luchan sin cesar contra la miseria, la ignorancia y el hambre de las grandes masas de nuestra población; los que defienden la soberanía nacional y la independencia económica del país; los que marchan hacia delante para alcanzar metas nuevas de justicia social; los que quieren un gobierno honrado, progresista y patriota; los que sueñan en una patria grande, libre y respetada, en la que todos sus hijos sean tan dichosos como sea dable serlo sobre la tierra”.

Marco César García Salcido.

Culiacán Rosales, Sinaloa.

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