CHACRAS
Enviado por claudiajeannette • 8 de Marzo de 2012 • Informe • 2.029 Palabras (9 Páginas) • 373 Visitas
CHACRAS
Los chacras son campos cuánticos de transformación de la conciencia. Estos campos son el resultado de determinadas funciones físicas, energéticas, emocionales y mentales de nuestro cuerpo. Son encrucijadas de fuerzas vitales, centros activos especializados en la recepción, asimilación, decodificación y transmisión de energía para permitir el funcionamiento de todo el organismo.
La palabra CHACRA procede del sánscrito, significa “rueda de la ley”.
Hace referencia a los vórtices de energía que penetran tanto en aura como el cuerpo físico. En el momento se conocen 11 chacras mayores de los cuales se han estudiado 7. Hay 21 chacras menores y muchos chacras de menor importancia. De los chacras menores, los más usados son los de las palmas de las manos y las plantas de los pies. Para la mayoría de la gente es más fácil sentir que ver los chacras. La manera más fácil de sentirlos es poner la mano a unos centímetros del cuerpo físico. La presencia de ropa no afecta a la energía no a la facilidad con que puede sentirse; por eso no es necesario quitarse la ropa para recibir la sanación o armonización.
Si pones las manos por delante de ti, con las palmas una frente a la otra y a unos veinte centímetros de distancia, y los vas acercando lentamente, puedes sentir un cambio sutil, como si apretaras un cojín suave, cuando el aura de una se junta con la de otra. ¿por qué no jugar con esta idea y divertirse descubriendo nuevos aspectos de ti?. Los chacras son tan sensibles que se ven afectados por la energía de los demás y también por las energías de algunos lugares.
Por ejemplo, en presencia de ciertos personajes te sientes bien mientras que otras drenan tu energía. Este tipo de sentimientos pueden surgir con una persona a la que no conocías: de repente estando en la misma habitación, que ella, te sientes en paz. Así mismo puedes entrar en contacto con otra persona por unos minutos y sentirte incomodo, incluso enfermo, sin razón aparente para ello. Todos empleamos diversas tácticas energéticas para protegernos, para manipular a los demás y para ocultar nuestra vulnerabilidad, aunque a veces seamos inconscientes de ello. Aunque en gran medida podemos aprender a protegernos de las experiencias externas, lo que tenemos que hacer es construir un sistema sano que nos mantenga flexibles en todos los aspectos: físico, emocional, mental y espiritual. El funcionamiento sano de nuestro sistema de chacras es esencial para nuestro bienestar pero, así como hay gente que sobrevive con sistemas digestivos perezosos que les mantienen permanentemente alterados, la mayoría de nosotros sobrevivimos con sistemas de chacras distorsionados o perturbados.
Si nuestro flujo de energía es reducido, nos sentiremos faltos de alegría y de chispa, cuando podríamos sentirnos mucho mejor.
Los chacras se parecen a ruedas de luz que giran. Cuando están sanos, giran en el sentido de las agujas del reloj, absorbiendo energía del campo universal para revitalizar constantemente todo nuestro ser. Como giran a distintas velocidades, cada uno emite una frecuencia de luz que se percibe como un calor diferente. El más bajo o chacra raíz es rojo, los demás tienen los restantes colores del espectro: anaranjado, amarillo, verde, azul, índigo o violeta y finalmente blanco. De ahí la referencia a “Viaje del Arco Iris”.
Cada uno de los chacras mayores esta asociado con una de las siete capas del Aura. El primer chacra esta asociado con la capa más cercana del cuerpo físico, el segundo a segunda, etc. Aunque teóricamente cada una de ellas tiene el color del chacra que la gobierna, en la práctica pocas veces ocurre así. De hecho, el aura a menudo se ve como un único color, que a menudo es amarillo; Aún es más común que tenga zonas color más denso dentro de él y las distintas capas parezcan estar fundidas. A veces las capas están oscurecidas por otros elementos, por ejemplo viejas emociones o formas mentales. Algunas emociones no resueltas, como la ira inexpresada, pueden residir en el aura durante años.
Adicionalmente a los chacras mayores, tenemos 7 pares de chacras menores que se encuentran en:
1. Delante de cada oreja.
2. Encima de cada pecho.
3. En la palma de cada mano.
4. En la planta de cada pie.
5. Detrás de los ojos.
6. Detrás de las rodillas.
7. Encima de los ovarios y de los testículos.
También hay chacras conectados con el estómago y con el timo; hay uno debajo del chacra de la garganta, por encima del esternón y entre las clavículas; otro está situado junto al gran chacra del plexo solar, y también hay dos en el bazo. Los de menor importancia suelen encontrarse en las articulaciones, y generalmente coinciden con los puntos de acupuntura.
Los chacras principales: sacro, plexo solar, corazón, garganta y entrecejo pueden percibirse tanto desde delante como por detrás del cuerpo, aunque por la parte de atrás se perciben un poco más arriba (véase figura 2). Tienen una conexión central con la columna vertebral, e idealmente debería haber un flujo energético de la parte frontal a la posterior y de la posterior a la frontal. El chacra coronario y el de la base forman un eje vertical que atraviesa el centro de todos los demás chacras. Pueden sentirse por encima de la cabeza, y forma el canal de energía que se extiende desde la base de la columna y entre las piernas hacia el suelo.
La energía fluye en ambas direcciones. El chacra raíz absorbe energía de la tierra y también nos permite aterrizar nuestra energía espiritual, de manera muy parecida a cómo un pararrayos desvía a tierra la electricidad, Nos da estabilidad, por su parte, el chacra coronario aporta energía desde arriba y constituye nuestro punto de acceso directo a la energía espiritual. El canal por el que fluye la energía entre la coronilla y la raíz, a veces recibe el nombre de canal o corriente de fuerza vertical o central.
La conexión e interdependencia íntima entre los chacras da a entender que es posible pensar en ellos aisladamente cuando
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