CIRCULO DE LECTURA Ensayo Final “Besar a un ángel”

Instituto Tecnológico de Ciudad Madero

CIRCULO DE LECTURA

Ensayo Final

“Besar a un ángel”

Susan Elizabeth Phillips

Edith Abigail Rivera Bautista

Enero Junio 2015

Besar  a un ángel

Susan Elizabeth Phillips

El libro besar a un ángel, narra una hermosa historia de amor, de pasión, con argumentos que hacen atraparte en la historia cada vez más. El principio de la historia se desarrolla en Nueva York cuando Max Petroff, un político ruso pone como condición a su delicada hija Daysi Devreaux el casarse con un semental llamado Alexander Marcov. Esta era la segunda vez en que ella lo veía a él, y estando en la ceremonia en el momento de decir los votos Daysi olvidó el nombre de él, estaba muerta de los nervios lo que causó que su padre se molestara e impaciente le dijera el nombre de el en el oído. –Yo Theodosia, te tomo a ti Alexander Markov-, como mi horrible esposo, terminó de manera inconsciente sus votos, a pesar de la cara de pocos amigos de Alex, ella realmente creía que su matrimonio fuera así y no le cabía en la cabeza como la gente se podía prestar en estos tiempos a los matrimonios arreglados. Muerta del miedo y la incertidumbre de como seria su nueva vida, echaba a volar su imaginación tratando de descifrar lo que él pensaba de ella, ella siempre fue una persona que lo tenía todo, sin complicaciones, lucía un hermoso vestido dorado que la hacía ver como un verdadero ángel solo para darle gusto a su madrastra Amelia. La ceremonia fue  sencilla y a pesar de que todo fuera por obra de su padre ella quiso que fuera lo más tradicional, tratando de respetar ese compromiso que ya había hecho. Daysi se miró en el espejo, no por vanidad si no porque se le había hecho costumbre, y se dio cuenta que su ahora marido se dirigía a ella con una pequeña sonrisa, cuando llegó a donde ella estaba le ordenó que recogiera sus cosas porque el momento de irse había llegado.

Para Daysi, todo ese proceso fue muy extraño pues no conocía a ese sujeto y no quería quedarse a solas con él, trataba de ganar tiempo para no irse mientras se despedía de su padre y su madrastra. Trataba de rogarle a su papa que convenciera a Alex, de quedarse un poco más pero, lo único que él le decía era –Obedécele Theodosia, y recuerda que esta es tu última oportunidad. Si me fallas ahora, me lavo las manos, espero que hagas algo bien por una vez en tu vida.

Como no pudo hacer nada por quedarse en la ceremonia de su propia boda, tuvo que irse con su ahora esposo, ella le tenía miedo a los animales, y justo en el momento en el que iba en camino hacia su limosina un perro llamado Mitzi se lanzó hacia ella y provocó que se le rompieran sus medias. Parecía que ese no era el día de Daysi, pues todavía de ser una boda arreglada y salir con sus medias rotas, ni siquiera había letreros de recién casados, ni latas como quizá ella algún día había soñado.

Se encontraba muy nerviosa, pero trataba de tranquilizarse a pesar de que se dio cuenta de que el vidrio que separaba al conductor de los asientos de atrás estaba arriba, quería aprovechar la situación para hablar de todo a solas y creyó que seria el momento perfecto. Él estaba sentado frente a ella, y de pronto comenzó a desvestirse, se quitó la corbata y se desabrochó la camisa, todo esto hizo que Daysi se sofocara, pero Alex cerro sus ojos y ella se relajó; entre sus pensamientos comenzó a recordar cómo había sido que su papá la había metido en este asunto, se trataba de una deuda muy grande que su madre Lani, había dejado antes de morir. Ella estaba muy apegada a su mamá, hacia lo posible por mantener a los acreedores calmados, a pesar de que no sabía si tenía el dinero suficiente, se dio cuenta hasta que fue arrestada por haber dado cheques sin fondos y en rescate por ella fue que su padre le puso como condición un matrimonio arreglado y mantenerse en el por lo menos seis meses para que el la sacara de prisión.

Su padre la consideraba una mujer indisciplinada, que pronto tomaría el camino de su madre, por tanto lo único que quería era que ella estuviera bien protegida.

Daysi tenía una mala adicción al cigarrillo, y cuando llegaron al aeropuerto los nervios y la ansiedad le provocaban que tendiera a fumar y fumar. Al ver el equipaje que llego en el coche, se molestó pues no había ni la mitad de las cosas que ella había empacado; resultó ser que su marido había ordenado que el equipaje se hiciera más sencillo.  Aunque habían sacado más de la mitad de sus cosas, su única maleta era demasiado pesada, pero indignada la tomó y no dejo que Alex le ayudara ni por que los tacones ni el vestido no dejaban que pudiera cargarla.

Alex se distrajo en el baño un momento, y Daysi aprovecho para ir a comprar otra cajetilla de cigarros, pero se dio cuenta de que solo contaba con un billete de diez dólares en el bolsillo, sus tarjetas estaban bloqueadas y canceladas, por lo que opto por pedirle un cigarro a un atractivo ejecutivo que se encontraba en la barra de bebidas. En ese momento Alex iba saliendo del baño, y Daysi al ver el cómo iba vestido, se impresionaba del por qué su padre había decidido casarla con él; ella tenía una idea, quería negociar con él y decirle que si le daba la mitad de lo que su padre había pagado por casarse con ella, desaparecería, pero ella no tenía idea de las verdaderas intenciones de Alex, decía que era un trato de honor por el cual no accedía a sus negociaciones. Subieron al avión y unas horas más tarde ya se encontraban en el aeropuerto de Charlestone, al ir al estacionamiento, Daysi cada vez se impresionaba de su situación, pasar de estar acostumbrada a lo mejor y ver la camioneta de Alex, toda llena de polvo y cubierta por oxido, creía que era lo peor que le podía pasar, este le advirtió que cumplirían con las condiciones puestas por su padre y le dijo que en los seis meses que estarían casados ella cumpliría con un matrimonio tradicional y después del tiempo establecido ella podría hacer como quisiera, y que si no hacia así esa misma noche descubriría las consecuencias.

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