COMPORTAMIENTO INFANTIL

UNIVERSIDAD VERACRUZANA

COMPORTAMIENTO INFATIL

ANTEPROYECTO

CONOCIMIENTO E INVESTIGACIÓN

20/11/2018

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Docente: Dulce María Oviedo Quijano

Alumna: Victorica Vasquez Pacheco

1. EL PROBLEMA

 COMPORTAMIENTO INFANTIL

Formulación del problema

¿El comportamiento agresivo del niño se relaciona con el trastorno de hiperactividad?

Objetivos de la investigación

Objetivo General

• Desarrollar una técnica de enseñanza-aprendizaje para niños con hiperactividad que disminuya el comportamiento agresivo

Objetivos Específicos

• Identificar a los niños que padecen trastorno de hiperactividad.
• Aplicar el cuestionario de agresividad a los niños para conocer si existe o no comportamiento agresivo.
• Conocer las características que perjudican las técnicas de enseñanza y aprendizaje mediante una entrevista a padres y profesores.
• Recolectar información acerca de estrategias que disminuyan el comportamiento agresivo en niños que padecen TDAH.

Justificación

El comportamiento agresivo puede desarrollarse a causa de funciones ligadas a la supervivencia, como puede ser el rechazo a un ataque o como consecuencia a sucesos difíciles para el niño. En las primeras etapas del desarrollo del niño, múltiples estudios han demostrado que el 75% de los ataques entre niños son a causa de situaciones sencillas como el juego. (Barrio, V.1999)

La agresividad crece en medida en que el sujeto lo hace, por lo tanto se puede determinar que existen tres grados de agresión: La irá, la hostilidad y la agresión propiamente dicha.Existen diversas causas para la agresividad, en un sentido psicológico se encuentran el temperamento, la frustración, el cociente intelectual, elementos familiares, sociales y externos. En un sentido sociodemográfico se incluye el sexo y la edad; Así como las características individuales del sujeto.  Barrio (1999).

Esta investigación pretende determinar la influencia de los problemas atencionales en el comportamiento de niños con edad de 6 a 7 años, puesto que diversos estudios, como el de la fundación ADANA, han demostrado que entre el 40% y 60% de los niños con TDAH presentan conductas desafiantes y hostiles. Así como un 20% de los niños, sufren del trastorno de Disocial, el cual consiste en  un patrón de comportamiento persistente y repetitivo que incluye comportamientos agresivos que causan daño físico, amenazas, crueldad, entre otros. (ADANA, 2018)

 Con base en una investigación realizada por la fundación Cantabria Ayuda al Déficit de Atención e Hiperactividad (CADAH), se determinó que un 20% de los niños hiperactivos, presentan problemas de aprendizaje específicamente en las aéreas de lectura, escritura y matemáticas, y un 25% de los niños con TDAH  padecen dislexia en conjunto con otros trastornos del aprendizaje. (CADAH, 2018)

Basada en los resultados estadísticos antes mencionados, se pretende desarrollar una investigación que apoye el desarrollo de una técnica de enseñanza- aprendizaje para niños con TADH, que permita disminuir el comportamiento agresivo en los niños y que esto beneficie su nivel de aprendizaje.

Limitaciones

Que los padres de los niños con trastorno de hiperactividad no acepten el consentimiento para aplicación de los cuestionarios a sus hijos, o a ellos mismos. Así como la no cooperación de la escuela primaria para obtención de datos y la aplicación de una alternativa de enseñanza-aprendizaje que pueda favorecer el comportamiento de los niños que padecen trastorno de hiperactividad.

1. MARCO DE REFERENCIA

Fundamentos teóricos

Las interacciones con el medio crean en el niño respuestas a los impulsos producidos por el mismo. Los factores o impulsos externos que pueden influir en el comportamiento de los niños pueden ser producidos por el medio ambiente, el régimen alimenticio y demás aprendizajes específicos según el entorno en el que se desarrolle. (Bee, H. 1995)

Se conocen como impulsos irresistibles al enojo o cólera y al miedo o pánico, según Hassenstein, el impulso colérico causa en el sujeto un estado de agresión perdiendo el dominio de sí mismo. También menciona que la persona que presenta un estado de pánico no ataca, sino todo lo contrario, trata de librarse de todo peligro; Este comportamiento puede ser influenciado en varias personas creando así un estado de pánico colectivo.

En los estudios de Piaget citado en Dufoyer (1979) se menciona que estos reflejos están presentes desde el nacimiento, sin embargo, no se desarrollan igual en todos los niños.

Existen varias alternativas para explicar el porqué de las respuestas del niño a los diferentes impulsos, una de ellas puede ser la maduración, concluyendo que tal vez el cambio del comportamiento del niño tiene que ver con procesos internos como el crecimiento del cerebro o la fortaleza de sus músculos, entre otros.

Para entender de mejor forma el comportamiento del niño, se han estudiado en conjunto las variables internas y externas, pues hasta ahora no se ha demostrado que el cambio de comportamiento o respuesta sea generado totalmente por una sola variable.

A este estudio se le conoce como relación aditiva, en la que se explica que los efectos de las fuerzas internas como puede ser la herencia y la maduración, se suman a los efectos del medio ambiente, provocando en el infante una respuesta distinta a la normal, reflejándose en impulsos irresistibles o involuntarios, por ejemplo cuando la temperatura del cuerpo del infante desciende, ya que el clima es frío, este automáticamente sentirá malestar, provocando respuestas como estornudos, tos o incluso el llanto.

Como se ha mencionado anteriormente, hay muchos factores que influyen en el comportamiento del niño, en algunas ocasiones este es incapaz de controlarlas, al menos en las primeras etapas de su desarrollo, como se menciona en la sección anterior, a medida que crece el niño puede realizar habilidades más complejas.

Antecedentes del problema

El niño desarrolla la habilidad exploratoria desde los primeros días de vida, según Kessen, es posible predecir lo que el niño explora visualmente. A medida que el niño crece su capacidad para explorar aumenta, durante la etapa temprana, observa detenidamente un objeto o imagen por periodos largos de tiempo, mientras que en una etapa avanzada hace movimientos que le permiten observar más detalles del mismo o de otros objetos.

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