CONFIGURACIÓN DE LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA

CONFIGURACIÓN DE LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA

El largo camino hacia el reconocimiento de lo nuestro

ESCRITO POR: María Alejandra Avellaneda

Uno de los grandes desafíos en la contemporaneidad es mantener el desarrollo y la conservación del medio ambiente, ya que, todo el proceso de transición que tuvo la sociedad, hasta configurarse en lo que es hoy, ha generado una gran crisis ecológica y ambiental global a causa de la explotación desmesurada de los recursos en búsqueda del crecimiento económico y la idea de “progreso” de la sociedad, no obstante, ésta idea ha sido, de alguna manera, permeada por el capitalismo. Sin embargo, en la actualidad se ha evidenciado que la naturaleza no es solo aquella que nos brinda recursos para satisfacer nuestras necesidades, sino que, ésta también es el espacio físico, mediante el cual, todos los seres humanos nos desarrollamos. Así que, éste deterioro ambiental, generado por la industrialización y la sociedad de consumo, ha obligado a todos los gobiernos a reconsiderar una dimensión ambiental, es decir, posibilitar la relación entre el hombre y la naturaleza. Por tal razón, hablar de este deterioro, no solo es mencionar que se extingue nuestro ambiente, sino que, paralelamente se extingue nuestra cultura y diversidad. ¿Por qué razón sucede esto?

Una de las posibles causas de éste problema es el desconocimiento de lo propio, es decir, en el caso colombiano, ¿por qué razón el Estado es el que permite tantos saqueos ambientales, culturales y humanos por parte de los países industrializados? Desde mi perspectiva, considero que nos preocupamos más por copiar para ser como las “grandes potencias” y asimismo, los colombianos no somos conscientes del valor intrínseco de nuestra cultura, de nuestro recursos y, frente a éste desconocimiento, la indiferencia respecto a los problemas de nuestro país es una máxima en nuestra sociedad.

Por consiguiente, lo anterior fundamenta el objetivo del presente ensayo que es responder a la pregunta ¿cómo pensar y cómo construir un mundo para la administración pública desde la materia de cultura y desarrollo humano y/o teniendo como eje de gravitación lo propio? La respuesta a esta y otras preguntas relacionadas, se enmarcan en el reto de los/las administradores públicos en construir una administración pública colombiana no como un producto de abstracciones de realidades ajenas, sino que ésta debe ser algo que identifique nuestra sociedad, cultura y/o realidad, es decir, construir una Adm. Pública a partir de lo nuestro como única posibilidad.

Con el fin de comprender el argumento que orienta este trabajo, el documento se estructura conceptual y analíticamente siguiendo el camino recorrido hasta ahora en la materia. Inicialmente, mencionaré el problema de reconocer lo propio tomando como referencia a William Ospina y a Eduardo Galeano. A continuación identifico el concepto de memoria y la importancia de ésta, a partir del trabajo de Francis Javier Franco sobre éste tema, publicado en la revista Jícara de la Universidad Distrital; para concluir con la propuesta del desarrollo sostenible elaborado por Hissong.

Iniciando el camino hacia el reconocimiento de los nuestro

El ser humano al igual que la sociedad y el Estado se definen por las relaciones que éstos tienen, por tanto, la Administración Pública como ciencia social que, tiene por objeto la actividad del Estado encaminado a expandir la prosperidad de la sociedad basada en las relaciones de “todos con uno y uno con todos” 1, ¿realmente si se preocupa por el bienestar social o por el de unos cuantos?

Desde mi punto de vista, considero que el país está administrado por malas manos, ya que, siempre han estado en el poder los mismos; éstos solo buscan beneficiarse a través de la explotación de la sociedad y, son estos pequeños grupos, los que están en constante búsqueda por parecerse a países de primer mundo avergonzándose de lo que son y, por tanto, avergonzándose de su historia. Así que, ellos permiten la manipulación y explotación de las potencias en nuestro país; la “verdad es que grandes poderes externos estuvieron interesados desde siempre en mantener nuestra economía en condiciones desventajosas, que les permitiera realizar aquí sus negocios en los mejores términos”2 , esto genera por consiguiente, que nuestro país no se desarrolle respecto a nuestra identidad, creatividad, cultura, entre otras, debido a que siempre vamos a estar muy permeados por realidades externas que tiene entrada, publicidad fácil y, de cierta manera, impuestas indirectamente por parte de las pequeñas élites colombianas a todo el país, con la finalidad de ser como ellos. Por tal razón, “todo Estado tiene que demostrar sus legitimidad, su desvelo por la gente, para merecer la adhesión y la lealtad de su pueblo, y es un axioma que si el pueblo no es patriótico es porque el Estado no le da un buen ejemplo” 3, por tal razón, no somos todavía un país, porque no hay, en gran parte, algo que nos identifique y que nos haga estar comprometidos en una misma causa, es decir, que tengamos un proyecto en común.

Por consiguiente, no nos debemos convertir en “los nadies” 4 (si es que ya lo somos) que son los hijos de nadie porque se ha olvidado de dónde venimos, siguiendo ésta lógica, seríamos ninguno, porque al mercado solo le interesa enriquecerse a través de nuestra propia pobreza, no solo la material sino la intelectual, cultural, etc., y por consiguiente, se degradaría tanto al ser humano que ahora se consideraría como un recurso humano porque, en esta mal interpretación de considerar al progreso en función del capitalismo, la persona solo importa por su consumo y su trabajo. Así que, ¿cómo evitar desconocer lo propio? El reto está en no cambiar nuestra perspectiva y cosmovisión por la de otros, ya que, si aprendemos a conocernos en ésta gran diversidad y, dejamos a un lado la excusa que comprender ésta es muy complejo, podríamos evidenciar que tenemos un gran potencial en la personas y en sus relaciones

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