CONOZCA EL MILAGRO DE DIOS EN EL ABISMO

“CONOZCA EL MILAGRO DE DIOS EN EL ABISMO”

"Santuario de Las Lajas"

El santuario esta situado en el cañón del río Guáitara, en el corregimiento de Las Lajas del municipio de Ipiales, a siete kilómetros de la ciudad cabecera municipal, en el departamento de Nariño al sur de Colombia y a 10 km de la frontera con el EcuadorEn el exterior se destacan tres torres que terminan en aguijas decoradas con grumos y frondas; ventanales, rosetones, arbotantes, contrafuertes y pináculos.

Los muros que flanquean los accesos al santuario característicamente escalonados por la topografía del terreno, están llenos de exvotos y placas con agradecimientos por los favores recibidos, así como con aparatos ortopédicos para dar testimonio de curaciones.

El Santuario de las Lajas esta considerado como una de las maravillas de Colombia. Es un punto de encuentro de varias regiones debido a su ubicación geográfica en el cañón del río Guaitara, a siete kilómetros de la ciudad de Ipiales. El santuario fue construido entre enero de 1916 y agosto de 1949 en honor a la Virgen María que fue descubierta en un hecho milagroso sobre una piedra laja (lisa y plana) y que después llevará el nombre de Virgen de Las Lajas.

El Santuario es denominado comúnmente como “un milagro de Dios sobre el abismo” y es visitado por cientos de creyentes en su fiesta de Quincenario durante el mes de septiembre al igual que en semana santa.

En el exterior del santuario, los visitantes quedan maravillados por el contraste entre el paisaje y la arquitectura de la basílica. Una vez se llega a aquella roca donde quedó impresa la imagen de la virgen la reflexión no se hace esperar y de inmediato las suplicas y la gratitud comienzan a aflorar.

El significado del santuario va más allá de su cascada de 80 metros de caída y de su majestuoso paisaje complementado por la basílica. Representa la fe de cada peregrino que busca llenarse de esperanza y anhela un país libre de conflictos, desigualdades y violencia sin sentido.

La venerada imagen de la Virgen María, dibujada en la advocación de nuestra Madre del Rosario sobre una piedra laja con Santo Domingo de Guzmán y San Francisco de Asís, a sus pies, en actitud orante. Sin retoque alguno, los colores originales se conservan claros y lucientes.

“Honra, reverencia y respeta con especial amor a la sagrada y gloriosa Virgen María, porque es Madre de nuestro Padre soberano y, por consiguiente, nuestra gran Madre. Recurramos, pues, a ella, y como hijuelos suyos echémonos en su regazo en todo tiempo y ocurrencia, con firmísima confianza; invoquemos a esta dulce Madre, imploremos su amor maternal, procuremos imitar sus virtudes y tengamos un afecto verdaderamente filial con esta Señora (S. Francisco de Sales, Introd. a la vida devota, II,16).

Hay que destacar que no es un país de destino muy conocido por la mayoría, también que su turismo es escaso y está lleno de problemas debido a los conocidos grupos de guerrillas y sobretodo del narcotráfico, pero teníamos en mente el santuario de las rocas, habíamos visto muchas películas hechas por gente de allí con la que mantenemos contactos puramente personales y que nos hablaban de esa maravilla oculta en un paisaje imposible e impensable para un país como Colombía, más bien lo asociábamos con el centro de Europa; pero no, está situado en una cañón donde el agua cae en cola de caballo ruidosa y que se puede ver desde las ventanas abiertas del Monasterio, también llamado Catedral o Templo.

Su característica geográfica ya supone problemas puesto que está muy cerca de Ecuador y ambos países se la disputan como si fuese un trofeo que poner en una estantería; yo diría que no es de nadie, simplemente es de la humanidad que la admira y que es capaz de organizar un viaje para ver lo que sus ojos aún no han visto….el Monasterio de la Virgen de Las Lajas.

Esta siuada a 7 kms de Ipiales, en el condado o zona de Naiño al sur de Colombia; el santuario que podemos ver hoy día es de 1916 con estilo puramente gotico y que guarda en sus entrañas el misterio o la extraña historia: una indígena llamada Maria Mueses con Rosa su pequeña hija, cuando se dirigían a su casa al verse sorprendidas por una tormenta buscaron refugio a la vera del camino entre las oquedades formadas por las piedras planas y anchas o losas naturales (que reciben el nombre de lajas) que son características de esa zona del cañón del río. La niña que hasta ese momento era considerada sordomuda llama su atención con las palabras: ” La mestiza me llama” señalando la pintura seguramente iluminada en forma sugestiva por los relámpagos.

El lugar desde muy antiguo ha sido nombrado varias veces como ocurrió con el franciscano Fray Juan de Santa Gertrudis, en su crónica del viaje entre 1756- 1762 por el sur del Reino de Nueva Granada publicada en cuatro tomos con el título de “Maravillas de la naturaleza”, menciona el santuario en el libro III siendo posiblemente la referencia más antigua de su existencia. También tenemos referencias en Monseñor Justino Mejia y Mejia que era capellán del santuario

...