CRISIS DE VALORES,RELATIVISMO MORAL Y DECADENCIA MORAL
Enviado por paulandre • 14 de Julio de 2012 • 2.432 Palabras (10 Páginas) • 1.453 Visitas
¿Existe una verdadera crisis de valores?
La mayoría de la gente entiende por "crisis de valores" la ausencia de éstos; pero no es así. La característica esencial que informa lo que en la actualidad entendemos por crisis de valores radica en que no sabemos qué hacer con los valores que hemos atesorado a lo largo de la Historia de la Humanidad. El hombre de nuestro tiempo ha perdido la voluntad de orientarse, es decir, de cultivar valores, de seguirlos, ajustándose a ellos como hace el capitán del barco manteniéndose fiel a su rumbo, por mucho que el estado de la mar le incite a derrotas más cómodas.
En la sociedad avanzada los individuos tienen hoy más que nunca la oportunidad de conocer y profundizar en los grandes valores religiosos, éticos y morales que configuran nuestra civilización. Por tanto, más que preguntarnos dónde están esos valores habría que plantearse ¿Por qué esta crisis de nuestra capacidad para cultivar valores?
A nada que se formula esta pregunta, lo primero que le viene a uno a la mente son dos aspectos esenciales para nuestro desarrollo: la familia y la educación. Desde luego la familia es el primer espacio vital y natural del hombre. En él aprende a relacionarse con sus semejantes; aprende sus primeras emociones y afectos; aprende el lenguaje y, por tanto, la comunicación; aprende a identificar el universo circundante, que le dará pie a exploraciones posteriores más amplias; aprende los primeros valores esenciales para configurar un rumbo en el que orientar su existencia.
El otro aspecto fundamental es el de la educación. En él tiene mucho que ver la sociedad en su conjunto y el poder del Estado en particular. De la voluntad de los gobernantes dependen los medios necesarios para impulsar la calidad en el aprendizaje académico y humano, tanto en la escuela como en la familia. Por tanto, es responsabilidad también del poder político la manera en que se promueve la participación de la familia en la educación de sus hijos.
Lamentablemente, la experiencia nos ha enseñado que los políticos sólo se acuerdan de la familia y de la educación para satisfacer sus intereses electorales. Si no fuera por instituciones de la sociedad civil y del sector privado, nuestra sociedad no tendría siquiera la esperanza de ser mejorada. Sin embargo, todavía se puede recuperar el camino desandado. Para ello necesitamos que cada ciudadano, desde la función que ejerce en la sociedad, tome conciencia de los efectos que dejan sus actitudes en la construcción de un país más justo donde se respete la dignidad del ser humano.
Por querer alcanzar una existencia placentera, hedonista y exitosa no podemos dejar que se pierda la excelencia en nuestro ser. Los valores religiosos, éticos y morales están ahí. Hay que buscar en la raíz de nuestro ser los estímulos que nos conmuevan hacia la trascendencia. Encontrar nuestro rumbo y seguirlo con fidelidad y compromiso, con una actitud positiva, es la gran responsabilidad que nos ha sido impuesta. De nosotros depende que el tránsito por esta vida adquiera un sentido verdaderamente emocionante.
Valores en crisis
Para poder entender ciertas situaciones o parte de la perdida de valores tenemos que saber que toda la culpa lo tiene la falta o perdida de la ética y de la moral. La ética que la definimos como la disciplina filosófica que estudia el comportamiento moral del ser humano; y también la moral que algunos dicen que es lo mismo que la ética pero no lo es; se define como el conjunto de normas que tienen como propósito regular la conducta del ser humano en sociedad en el cual el hombre aspira a realizar el valor de lo bueno.
Ya entendida las definiciones de ambas ramas estas se pueden proyectar de forma resumida. Tenemos un gran problema de perdida de valores en nuestra sociedad. A la llegada de la edad postmoderna hemos perdido nuestra modo de vivir, no parece promover la vida feliz sino una vida cómoda aunque carezca de sentido. Somos llevados en el curso de la vida; nos limitamos a buscar el mejor acomodo para no ser triturado por la maquina social.
En la crisis de valores hay diferentes formas de desvalorizarlas; tales como la abstracción, la enajenación y la deshumanización. En cada una de ellas hay diferentes formas o ejemplos de hablar sobre ellas.
• La Abstracción
Un ejemplo de la abstracción esta la rectitud o perdida de los valores de la veracidad; que forma parte de nuestro problema de la crisis de valores. Este es un problema grandísimo en nuestra civilización ya que le resta importancia a lo que realmente es lo correcto. Tomemos por ejemplo un abogado; un defensor de la justicia. Estos personajes causan un gran daño a la sociedad ya que corrompen la veracidad (aptitud practica para decidir con honestidad entre la conducta digna e indigna, fidelidad a la verdad). Estos toman por la mano al cliente; sea culpable o no, y lo defiende en forma precisa e inteligente corrompiendo la veracidad del caso; en otras palabras mintiendo o dándole vuelta al caso para poder tener control de este. Ya ganado el caso este se apropia de riquezas y fama.
• La Enajenación y La Deshumanización
En otra parte tenemos la enajenación que se presta como la separación del productor y la propiedad de sus condiciones de trabajo constituyéndose en unos procesos que transforman a los medios de producción en capital y, al vez, transforma los productores en asalariados; por lo tanto es necesario liberar al hombre de la esclavitud originada por el trabajo, que no lo pertenece, mediante una apropiación del trabajo. De este modo el hombre puede dejar de vivir en estado de enajenado para alcanzar la libertad.
En este caso tenemos el caso que una parte mayorista de nuestra civilización esta viviendo, que es la de la compañías multimillonarias cuando les hacen la entrega de control de empleados a las agencias de trabajos para así liberarse de otros beneficios otorgados a los empleados; para así enriquecerse o para simplemente liberar carga excesiva de gastos colaterales.
• La Familia
En los valores de la familia encontramos varias ramas y una de ellas es la paterno filial (que comprende a los padres e hijos). En este se puede conseguir muchas formas de desvalorización de valores. Algunos ejemplos pueden ser: maltrato de menores, abusos sexuales, negligencias en la supervisión de estos, irresponsabilidad a la pensión alimenticia, rechazo de hijos, y otros.
En esta época del siglo XXI, es donde se deja ver mucho estos casos donde realmente nos somos nosotros los padres que lo sentimos sino los niños que crecen en este tipo de ambiente bárbaro y absurdo, que me atrevería decir que nadie en el mundo quisiera vivir en
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