CUENTOS JOSÉ ENRIQUE GARCÍA JUEGOS DE VILLANOS

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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE SANTO DOMINGO

(UASD)

SUSTENTADO POR:

MATERIA:

INTRODUCIÓN A LAS CIENCIAS SOCIALES

TEMA:

CUENTOS

JOSÉ ENRIQUE GARCÍA

JUEGOS DE VILLANOS

                                                                                  JOSE ENRIQUE GARCIA

       Este relato es contado desde la perspectiva de una familia de una señorita  la cual volvía a su casa materna luego de dos meses de haberse casado, a causa de que su esposo la maltrataba, verbalmente y  psicológicamente.

Una muchacha muy hermosa, que vivía en un pueblo, pertenecía a una familia adinerada,  pero por su forma los hombres no se les acercaban.

Hija del jefe de partido gobierno y poseer  las mejores tierras y negocios del pueblo,  la madre no cedía en su aire, de su alcurnia propia de corrales y postreros, como son estas familias que tienen dinero. Trataba a los otros de lejos; en eso no hay duda; pero si razón en el decir. A no ser a las fiestas patronales, por obligación de posición del marido, y a la iglesia, por ser cristiana, no se juntaba con las demás mujeres. Los hijos heredaron a los padres, con ese aire e ínfulas des superioridad, hasta que tuvieron en el pueblo se llevaban por delante, luego se marcharon al extranjero a estudiar. La hermana irreversible jamona, rara vez salía de la casa ni si quiera a visitar a sus amigas.

Con el tiempo en padre había perdido el poder político que tenia y fueron quedándose pobres, por los gallos y los malos negocios.

La muchacha, Llego a los cuarenta sin novio hasta que un día un hombre de la capital se le declaro, y sin pensarlo dos veces se casó.

Luego de poco tiempo lo que eran comidas fuera y bailes se convirtieron en ausencias continuas y prolongadas, luego de solo dos semanas de felicidad, se la pasaba en su habitación  llorando, hasta que un día opto por volver a su casa.

Volvió, y cuando le preguntaba solo decía que no regresaba allá y que no le contaría a nadie mientras viviera.

El esposo de la joven se entero que la familia había quedado en banca rota y como él no tenia de que beneficiarse comenzó con insultos, malos tratos, poca delicadeza y nada de consideración.

La gente hablara sobre ella, se burlaban e inventaban historias, e incluso cuando veían a su familia se podía oír el murmullo, por esta razón estos empezaron a salir lo menos posible.

Ella nunca salía. Solo salió un tarde, desnuda y la mucama salió a taparle con una sabana, mientras todo el mundo se reía. Lo único que le quedaba era tratar de recuperar su dignidad.

 Comenzó a salir todas las tardes al mar en busca de respuesta definitiva de lo que le restaba de vida; solo el recuerdo de Dios, el temor al castigo, impidió que se materializara lo que tejió en soledad y abandono. Optó, pues, por volver a su casa, envejecida flaca y encorvada.

Varios meses después ella continuaba en su habitación, ajena del mundo exterior. La gente del pueblo se fue olvidando de su presencia, se acostumbraron a no sentir allí. La familia por su parte decidió dejarla tranquila. Al final no quedaba nada de aquella chica hermosa y envidiada por hombres del pueblo.

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