CULTURA ORGANIZACIONAL

ENSAYO SOBRE LA CULTURA ORGANIZACIONAL

Al hablar de la cultura organizacional no podemos dejar de lado la enseñanza que nos deja la conocida “Asamblea en la Carpintería”, a saber: que cuando en una empresa el personal busca a menudo defectos en los demás, la situación se vuelve tensa y negativa. En cambio, al tratar con sinceridad de percibir los puntos fuertes de los demás, es cuando florecen los mejores logros humanos.

Aunado a ello, es interesante que las organizaciones mantengan la mentalidad de que tienen una gran similitud con el cuerpo humano, es decir, quizás la mano derecha podría funcionar si dos de sus dedos fueran amputados o si estuvieran hinchados por un traumatismo, sin embargo no sería tan eficaz y eficiente como fuera al tener todos sus dedos en condiciones óptimas.

Visto esto, llegamos al punto focal de estas líneas, es decir, la cultura organizacional. Según la Real Academia Española (RAE), la cultura es aquel “conjunto de modos de vida y costumbres, conocimientos y grado de desarrollo artístico, científico, industrial, de un grupo social, etc.”, al conjugar dicho término con las organizaciones actuales podemos decir que la cultura organizacional es sin duda propia de cada institución, puesto que es esta la que define tanto la misión, visión y los objetivos de cada empresa, toda vez que permitirá a los individuos que la componen tener un criterio unilateral de cómo deben funcionar, la cantidad de recursos a utilizar, la forma de usar estos, las actitudes y aptitudes que deben ostentar y a su vez mantener en el tiempo destinadas a lograr el cumplimiento cabal de sus respectivos fines. Es importante reconocer que la cultura resultante de la organización está influenciada desde el exterior por la cultura de la nación y en muchos casos de las comunidades que la rodean.

Siendo este el caso, la importancia que reviste la cultura organizacional resulta en el punto más elevado de cada organización, pues, en la medida en que los empleados la compartan y la tengan completamente clara se tendrán resultados que permitirán la competitividad en el mercado a un grado superior, así como un crecimiento integral acelerado.

Existen distintos elementos que inciden en la formación de una cultura organizacional, a saber:

• La delimitación del perfil de la organización.

• La definición de los valores centrales y compartidos.

• El resguardo de la misión, visión y objetivos.

• La provisión de medios para alcanzar la convergencia de intereses.

• La inculcación del sentido de pertenencia.

Sin embargo, existen algunos mecanismos que nacen de forman espontánea y que si se dominan pueden coadyuvar en la formación de la cultura.

• Los integrantes del grupo:

Las personas en la organización inciden en los nuevos individuos con las características propias de su personalidad, sus perspectivas, sus valores, sus motivaciones, sus objetivos su individualidad, sus habilidades, sus capacidades, sus destrezas y sus conocimientos. El ejemplo personal de cada miembro del grupo al que va a incorporarse el nuevo miembro juega un rol decisivo en el aprendizaje cultural.

• Estilo y orientación en la toma de decisiones:

El estilo en la toma de decisiones, incide en el continuo proceso de aprendizaje convirtiéndolo en algo, más fácil o difícil, más lento o más rápido. Así pues, tenemos que no existe un esquema o patrón de características absolutas para clasificar a un empresario. Esto tiene mucho que ver con la actividad que realiza la empresa, el equipo directivo y el entorno. No existe un estilo único de dirección, sino mezclas y tendencias; así como se piensa que no hay uno mejor que otro. En un grupo se admitirá al que esté en relación directa con los valores principales del grupo que dirige.

• Reforzamiento positivo, crítica y auto crítica.

Las personas requieren de un refuerzo positivo y este ocupa un lugar preponderante en el aprendizaje en tanto que los nuevos miembros se incorporan a la organización con un alto nivel de inseguridad originado por su propio desconocimiento

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