CULTURA Y MACHISMO

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ENSAYO

CULTURA Y MACHISMO

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Cuando hablamos de cultura nos hacemos referencia al tejido social que abarca distintas formas y expresiones que tiene una sociedad, hablamos de las prácticas, costumbres y  normas de comportamientos  que dan los parámetros del actuar de sus habitantes, siendo capaces de discernir valores y obtener la capacidad de la reflexión de sí mismo; es esto lo que nos distingue como sociedad ayudándonos a interpretar distintos hechos ocasionados dentro de esta.

La cultura en Chile está arraigada gracias a una inmensa mezcla de elementos de carácter tanto indígenas como de la colonia española y a pesar que es favorecida tanto en tradiciones, gastronomía y folclore, no se puede hacer oídos sordos al machismo que aún esta establecido dentro de nuestra sociedad y que a pesar de su evolución a lo largo de estos años, es un tema que aun nos marca culturalmente.

El machismo lo podemos definir como el conjunto de conductas, actitudes y prácticas sociales destinadas a promover la negación de la mujer como sujeto dentro de la sociedad, existiendo variantes dentro del ámbito al que se refiera este término. En Chile aun se manifiestan actitudes de carácter machista, y aunque se crea que esto ha sido superado, muchas familias siguen inculcando la denigración hacía la mujer, muchas veces inconcientemente por parte de los individuos que componen el grupo.

Pese a lo anterior, se deja plasmado que poco a poco nos hemos ido superando como país con respecto a este tema, gracias a las diferentes luchas que ha dado la mujer a lo largo de estos años, queriéndose dar a respetar logrando obtener poco a poco los mismos derechos que los hombres, aprendiendo a defenderse frente a las circunstancias de desigualdades que la misma sociedad ha interpuesto, pero teniendo en cuenta que dentro de la cultura chilena, el trato hacia la mujer gracias a nuestro vocabulario aun provocan una denigración y violencia que no ha sido superada.  

Como podemos ver, la cultura y el machismo se componen por conductas, prácticas y actitudes muchas veces aprendidas habitualmente desde la infancia,  siguiendo un patrón de conducta que por generaciones se va imitando ya que de pequeños siempre vio un modelo machista dentro del hogar, aunque se debe considerar que en tiempos anteriores el machismo no era mal visto por la sociedad, al contario lo veían como un hecho común, ya que el hombre al ser el único sustento económico le daba la autoridad y superioridad dentro del hogar , menospreciando la labor de la mujer, la cual solo debía dedicarse  a la crianza de los hijos y al mantenimiento de los quehaceres.

Lo anteriormente mencionado no ha quedado muy alejado de la realidad que muchas familias Chilenas viven actualmente, ya que aun se sigue educando a los hijos dentro de un ambiente machista, considerando que es el hombre quien tiene el poder de decisión y elección, quien puede mandar y ordenar, conquistar y proponer en las relaciones afectivas y sexuales, quien dentro del ámbito laboral  debe recibir mayor atribución económica, entre otras creencias.

Además de esto es posible encontrar características de machismo y cultura través de la historia y de los periodos históricos y culturales de nosotros como seres humanos. Desde el origen de los tiempos, podemos encontrar rasgos de machismo tales como: las tribus en los cuales los jefes siempre debían ser hombres o en las culturas greco-romanas donde el hombre era considerado un ser perfecto, el cual tenía poder absoluto sobre las mujeres y las familias con los llamados “pater familias”,  siendo los que controlaban a todas las mujeres e integrantes de la familia. Más hacia la actualidad, se puede encontrar sin duda el machismo en diversos factores tanto sociales, culturales y religiosos, siendo descritos a continuación.

Se puede observar que estos factores son compartidos por muchas culturas en el mundo, pero la mirada chilena del machismo es menos agresiva que en otras naciones como por ejemplo en zonas del África, en las cuales se les mutila el clítoris a las mujeres para que estas no sientan un placer a la hora de tener relaciones, todo esto por motivos religiosos, o en las regiones musulmanes, donde la mujer es casi un objeto, el cual se puede repudiar o desechar de manera fácil y sin remordimiento masculino ante la sociedad en donde estas por ser violadas son lapidadas hasta la muerte o donde deben usar velos, los cuales solo dejan a la vista los ojos de las mujeres. Pero estos ejemplos guardan mucha distancia con la realidad cultural del machismo visto y ejercido en nuestro país.

En nuestra cultura occidental, más bien en la cultura chilena, encontramos diversos ejemplos de machismo, los cuales hacen una sociedad más injusta.  Por ejemplo, encontramos la segregación dentro del área eclesiástica  ya que en la religión católica solo los hombres pueden ser sacerdotes, no reflejándose un menosprecio hacia la mujer, pero si una clara exclusión. También nos lo podemos encontrar en el área laboral donde es mucho más fácil para un hombre emprender, tomar un puesto o cargo de más importancia que una mujer, además de los sueldos en donde el varón gana en promedio un tercio más que ella, siendo que ejercen el mismo cargo. Todo esto hace que el género femenino sea visto como inferior en esta área y en otras, marcándolas culturalmente como seres inferiores o con menos importancia y menos oportunidades, dejándolas estigmatizadas como las encargadas de los hogares, labores y quehaceres domésticos, como son el cuidado de los hijos, labores de cocina, limpieza compras y mantención de la casa, provocando aún más una disminución de género en la sociedad, ya que se considera que estas labores son una parte no productiva de un hogar .

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