Cambio Climatico

Ensayo sobre el artículo:

“Cambio Climático: No podemos seguir esperando” de la revista Mensajes

El hombre en los últimos tres siglos y medios ha desarrollado un sorprendente control y dominio sobre la naturaleza, que de cierta manera, pareciera que nos hemos convertido en “señores y poseedores de la naturaleza” como lo plantea Rene Descartes en el Discurso del método. Pero la naturaleza constantemente nos recuerda que ese ideal es completamente inalcanzable, ya que en solo minutos nos puede arrancar de las manos años de trabajo y esfuerzo. Pero es así como también, en un afán de dominar nuestro entorno, hemos sido enormemente persistentes y hemos aprendido a salir adelante una y otra vez utilizando las bondades de la naturaleza. De esta manera muchas veces abusando de los recursos, reflejado en lo que vivimos hoy en día. Pero esto tiene un origen y se remonta a la Revolución Industrial, que fue el punto de partida al desarrollo, gracias a la utilización de fuentes de energías abundantes y baratas, como lo es el carbón y el petróleo. Este desarrollo trajo consigo comodidades que facilitan la vida de las personas, comodidades que han ido evolucionando con el paso del tiempo y convirtiéndose en más exigentes. Lo que no ha evolucionado en la misma proporción es la utilización de estos combustibles fósiles, a pesar que se ha comprobado su influencia en todo tipo de problemas ambientales y de salud, además de la escases, ya que el hombre ha utilizado en doscientos a trescientos años recursos almacenados hasta por trescientos millones de años. Y se espera que en los próximos años sigamos dependiendo de las mismas energías fósiles.

El despliegue tecnológico industrial que ha desarrollado el hombre por una parte facilitándonos la vida y por otra parte, según la teoría Marchall McLuhan, produciendo un efecto colateral que muchas veces puede llegar a ser nocivo, afectando el entorno, la cultura y la sociedad. Si esta idea la llevamos al caso de la Revolución Industrial, como punto de partida en la irrupción de los combustibles fósiles y evolución tecnológica del hombre, tenemos como efecto:

“Intensificación de las capacidades productivas y de transporte, llevando la cultura occidental a niveles de desarrollo insospechados hasta entonces. Además, reemplazaron y en algunos casos prácticamente eliminaron los modos tradicionales de obtención de energía, como la fuerza animal o ciertas energías renovables (eólicas, biomasa e hidráulica). Por otra parte, al acelerar las comunicaciones, recuperaron la conectividad de las comunidades alejadas, facilitando los intercambios entre las personas en un mundo que comenzó a experimentar un aumento demográfico incitado por la misma disponibilidad de fuentes de energía. Finalmente, llevadas al extremo, han producido un fenómeno global y de persistencia secular, como es el cambio climático, que se ha transformado en la preocupación principal de la agenda internacional y cuyas consecuencias para la humanidad pueden ser graves”.

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