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Características De La Frontera Sur: México-Belice


Enviado por   •  14 de Febrero de 2014  •  1.831 Palabras (8 Páginas)  •  717 Visitas

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Características de la frontera sur: México y Belice.

Los límites territoriales entre México y Belice, se establecieron desde 1897, cuando Belice era concebido como la Honduras Británica. Tras un tratado celebrado entre estos dos países en 1893 y posteriormente una convención adicional celebrada el 07 de abril de 1987, lo límites territoriales quedaron de la siguiente manera:

Comenzando en Boca de Bacalar Chica, estrecho que separa el Estado de Yucatán del Cayo Ambergris y sus islas anexas, la línea divisoria corre en el centro del canal entre el referido Cayo y el Continente con dirección al Sudoeste hasta el paralelo de 18° 9' Norte, y luego al Noroeste a igual distancia de dos cayos, como está marcado en el mapa anexo, hasta el paralelo 18° 10' Norte; torciendo entonces hacia el Poniente, continúa por la bahía vecina, primero en la misma dirección hasta el Meridiano de 88° 2' Oeste; entonces sube al Norte hasta el paralelo 18° 25' Norte; de nuevo corre hacia el Poniente hasta el Meridiano 88° 18' Oeste, siguiendo el mismo Meridiano hasta la latitud de 18° 28½' Norte, a la que se encuentra la embocadura del Río Hondo, al cual sigue por su canal más profundo, pasando al Poniente de la Isla Albión y remontando el Arroyo Azul hasta donde éste cruce el Meridiano del Salto de Garbutt en un punto al Norte de la intersección de las líneas divisorias de México, Guatemala y Honduras Británica, y desde ese punto corre hacia el Sur hasta la latitud 17° 49' Norte, línea divisoria entre la República Mexicana y Guatemala; dejando al Norte en territorio mexicano el llamado Río Snosha o Xnohha (Tratado sobre límites entre México y la Honduras Británica, 1987)

Ahora bien, la relación entre "la frontera México-Belice no ha sido solo territorial, sino también cultural, lo que ha ocasionado el surgimiento de una importante actividades económica y turística sobre todo por parte de Belice, que en el punto fronterizo con Subteniente López ha establecido una zona de comercio de casinos, los cuales constituyen un gran atractivo turístico para este país. La diversidad cultural de la frontera México-Belice: la influencia indígena maya, la inglés y la cleoafricana, además de otros inmigrantes en épocas más recientes, productos de la necolonizacion de 1976, contribuyó no solo a la formación pluricultural sino también a la de una gastronomía con cierta diversidad de mezclas y sabores.

La decisión de los ingleses, a finales del siglo XIX e inicios del siglo XX, de utilizar negros africanos en la selva para la explotación de la madera, el chicle y el palo de tinte fue el comienzo de una mezcla gastronómica cultural en esta región fronteriza, en algún tiempo hábitat por mayas y cuna del mestizaje". (Güemes y Ramírez, 2012 p. 107)

"Muchas de las poblaciones del norte de Belice, tanto las de la ribera del río Hondo como las pertenecientes a la zona de la bahía de Chetumal o los cayos de Ambergris, a tenor de las informaciones de la fuentes orales e históricas, surgen como consecuencia de ese crecimiento poblacional derivado de los refugiados de la guerra de castas. Los poblados creados mantienen un desarrollo urbano muy precario y que solo en algunos casos, por ejemplo Corozal, deviene algo más estructurado. En 1867 esta población dispone de un primer plano que ejemplifica su rápido crecimiento paralelo a esa fundación aparece un nuevo modelo de hábitat surgido de ese sustrato cultural maya, que aportan los colectivos mayas instalados en la colonia británica tras huir de Yucatán o por indujo de aquellos que transitan por la frontera en función de sus necesidades económicas. Ese modelo maya se readaptará, incluso hasta dejarlo con mínima referencias, en las viviendas que se construyen en esos poblados y, especialmente, en las poblaciones más grandes. El influjo de la capital, Belice, como centro receptor y distribuidor de los productos madereros y agrarios es notorio, sobre todo entre los colectivos de británicos. Estos difunden el modelo del bungaló, en esos años, de forma masiva en el territorio beliceño. Una introducción sujeta a la disponibilidad de grandes cantidades de madera como material de construcción; pero, también, a factores difícilmente cuantificables, como las posibilidades económicas, conocimientos, etnicidad e, incluso, gusto estético de quien se construye la casa. Esta vivienda convive con el modelo maya readaptado, usado por los mayas desplazados y aquellos que transitan entre la frontera. La arquitectura de las casas tanto de Belice como la de Quintana Roo, están hechas de madera y techos de zinc, que sigue el modelo del bungaló; pero que, en no pocos casos, introduce elementos propios de la casa maya, como las paredes del tronco de tasiste y techos de palma de huano". (Checa, 2011)

"Los mayas campesinos tomaron a casi todo el norte de Belice en una región maya parlante, con una cultura y formas de organización social y de subsistencia típicas de la península de Yucatán. El concepto de propiedad privada en cuanto a las tierras por ejemplo, no era de suma importancia. Las tierras destinadas a las milpas pertenecían a la comunidad y no a un individuo, pues éstos solo utilizaban lo necesario para cultivas y no se establecían en un mismo sitio permanente. La mayoría de las aldeas de lo que ahora son los distritos de Orange Walk, Corozal y ciertas aldeas del distrito del Cayo conservan muchos de estos rasgos, lo que explica la afinidad cultural entre las poblaciones de ambos lados del Rio Hondo. En los campamentos de extracción de madera, los mozos mayas y mestizos trabajando con los esclavos negros, indues, chinos, indios de la costa miskitia, caribes y mestizos centroamericanos, quienes formaban las cuadrillas de los trabajadores empleados en la industria silvestre antes de 1847. No cabe duda qe hubo mucho intercambio cultural entre los trabajadores, debido especialmente

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