Carta Desde Puerto Rico

Remitente: Don Alfonso Becerra de Mendoza

Dirigido a: Don Clemente Becerra de Mendoza

A mí respetado y distinguido padre con amor:

Un saludo desde la distancia a mí distinguido padre, mi queridísima madre y el resto de mis familiares. Hoy les estoy escribiendo sentado en una piedra a la orilla del rio, para sentir el frescor de los arboles y del agua cristalina, pues el calor es insoportable a la intemperie y las plagas de insectos atacando a cualquier hora. La situación en la Isla se ha tornado muy inestable, hay numerosos ataques de corsarios y piratas procedentes de Francia, Inglaterra y Holanda por lo que estamos expuestos a constantes saqueos y desolación.

Mas, dejando aparte todo esto, la familia lo pasa alegremente porque lo que falta de el sustento se suple en abundancia con otros de este país como son, plátanos, arroz, azúcar, pescado, naranjas dulces que hay en gran abundancia, y algunas terneras que se matan, pero con la humedad y calor de la tierra si no te las comes en dos días, al tercero ya no esta buena, por lo que ya te explique. La industria azucarera ha progresado mucho y ahora con la llegada de los esclavos ha ido más en ascendencia, pero es duro ver como ellos y las bestias son forzados a realizar todo el trabajo que es muy duro. También hay mucho jengibre, el cual usamos para dar sabor a las comidas y como tisanas para la expectoración cuando tenemos congestión de pecho. La Iglesia Católica ha adquirido grandes propiedades y ha monopolizado la educación, además han instaurado para observar la fe, la Inquisición española, y a cada rato se aparece un sacerdote a predicar, pero no muy seguido pues hay escasez de estos por acá. El esta tratando de evangelizar, pero no le será muy fácil pues estos indios tainos son muy testarudos.

De lo que no estoy todavía muy seguro es si regresare a mi tierra o me quedare por acá, pues las mujeres son muy hermosas y si encuentro alguna que me corresponda, quizás me quede por estos lares y comience aquí una nueva vida, o tal vez hasta pueda tener mi propio negocio en la industria del azúcar o también existe la posibilidad de marchar a otra tierra donde el imperio español este ya instaurado, todo depende de como siga todo por esta tierra. Pero no vivan preocupados, que yo con anticipación les comunicare cualquier decisión que tome.

Sin más se despide de ustedes mi honorable y querida familia,

Don Alfonso Becerra de Mendoza.

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