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Carta Experimentos políticos en el siglo XX: más allá del Derecho y la Ciudadanía.


Enviado por   •  17 de Febrero de 2018  •  Trabajo  •  1.536 Palabras (7 Páginas)  •  186 Visitas

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CAPÍTULO 5. Capitalismo y Socialismo.

El estado de Derecho y la ilusión de ciudadanía bajo condiciones capitalistas*

  1. Experimentos políticos en el siglo XX: más allá del Derecho y la Ciudadanía.

Todos los intentos en ir más allá del Derecho, hicieron imposible la ciudadanía. En realidad los intentos de superación del Derecho,  llevan siempre emparejado un intento de superar la noción misma de ciudadanía. Pero los diversos experimentos durante el siglo XX desembocaron en algunas atrocidades políticas.  Los Izquierdistas pretendían crear diversas formas con las que el proletariado exigiera sus derechos frente a sus explotadores y contra los poderosos. Ahora bien, a través de los Tribunales Populares de Justicia  se constató que el Derecho es una apariencia de Derecho y que el aparato jurídico se convierte en un instrumento de los poderosos. Ante esto, se buscaron soluciones de venganza colectiva, pero se concluyó que no era la vía, sino que pacíficamente e intelectualmente se podría generar los instrumentos legislativos para que, tanto poderosos como ricos, sean ciudadanos sin más influencia que los demás. Así como también otorgando a los desposeídos todo el protagonismo al garantizar su ciudadanía y su independencia civil, a través: de cédulas de identificación, mediante la asistencia sanitaria, poniendo freno a la evasión de capitales y obligando a pagar impuestos a los ricos. Instaurando así, una revolución que incentive el cambio a un Estado de derecho y haciendo ver a todos, la incompatibilidad entre el capitalismo y la democracia. Ya que bajo condiciones capitalistas de producción no puede existir la ciudadanía.

  1. O nos persuades o nos obedeces

La idea de una democracia constitucional y de un régimen parlamentario se basa en la convicción socrática, expuesta por Platón, de que lo mejor o, al menos, lo menos malo a lo que podemos aspirar en los asuntos humanos es a un marco en el que las malas leyes puedan ser corregidas legalmente. Así la ciudadanía es el derecho del hombre y sin  ley no hay ciudadanía. Como hombres podemos aspirar a una Constitución, en la que la ley pueda corregir a la ley. El parlamento o la Asamblea Legislativa constitucional es la institución que permite a todas las personas, una manera legal de corregir las malas leyes.  Por tanto,  en esté texto se expresa la importancia de utilizar nuestro derecho a cambiar previamente a las malas leyes, en caso contrario nos invita a obedecerlas, ya que de caso contrario, se incurriría a una forma de opción ciudadana.

3.El marco legal y la dictadura del capital

Es fundamental destacar que las malas leyes pueden ser corregidas legalmente y que, a su vez, la peor de las leyes puede ser considerada mejor que la ausencia de ley. En la actualidad, en casos de ausencia de ley: puede que la misma ausencia de ley, se considere como tal. Constatando así, que las Democracias Parlamentarias no son más que dictaduras del capital y no una democracia. Y que no tenemos un marco legal para corregir legalmente las malas leyes. Imponiéndose por lo general leyes (sometidas al capitalismo) que dan libertad al dinero, sobre las que regulan  asuntos humanos. La derecha, la extrema derecha, el neoliberalismo y la socialdemocracia hace tiempo se percataron de que nada ha cambiado y trabajamos con el mismo marco legal.

  1. Incompatibilidad entre parlamentarismo y  capitalismo

Partiendo de la idea de que la Ley y el Poder  están estrechamente relacionadas entre sí, se llega a la conclusión de que el marco legal no tiene el poder de corregir legalmente las malas leyes, ya que es una mentira. Simplemente es una manera eficaz para impedir que se hagan leyes contra la ausencia de leyes y así defender por la fuerza el imperio de la fuerza impuesta por el capitalismo. El mismo que castra literalmente al Parlamento, cada vez que este decide algo que no le conviene, mediante operaciones económicas, y políticas, bombardeando al parlamento, chantajeando, etc. La realidad es que el Estado de Derecho y Democracia  se ha plegado según las condiciones capitalistas. Surgiendo inclusive la idea de la inexistencia del capitalismo, y la de un gobierno internacional, que está fuera de todo control parlamentario y democrático.

 4. Las dos grandes mentiras de la sociedad capitalista

Las dos grandes mentiras de la sociedad capitalistas corresponden a: la primera es el mito del liberalismo económico y la segunda se resume a la idea de que el capitalismo histórico ha sido y sigue siendo compatible con un Estado de Derecho.  La primera se ha mantenido en base a propaganda, en la segunda se ha utilizado a gente de prestigio para ganar credibilidad. El neoliberalismo, no puede disimular su carácter ideológico. Lo que salta a la vista es, la incompatibilidad radical entre la economía liberal y las posibilidades más elementales de supervivencia para la sociedad. Remarcando la razón de Karl , el cuál remarcaba que el proyecto liberal de un mercado autorregulado (tierra, trabajo y dinero) era suicida e insensato.  En occidente abandonaron la economía de mercado (utopía criminal) e impusieron regulaciones institucionales estrictas.  Implantaron legislaciones laborales para protegerse del mercado de trabajo; medidas arancelarias, mecanismos bancarios. En la actualidad, la embestida neoliberal se esfuerza vanamente en ocultar un intervencionismo y un proteccionismo estatal de extrema derecha.

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