Carta Para Baby Shower

Señal de la Cruz: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MONICIÓN:

Nos hemos reunido hoy, con el fin de celebrar un suceso muy importante el nacimiento de un bebe, William y Yuri han sido llamados a tener la dicha de ser padres como fruto de amor en el matrimonio; han encontrado la alegría y satisfacción de su vocación como esposos y padres. No solo con el afecto humano, sino con santo amor, ya que nuestras esperanzas están puestas en las personas que Dios llama a la vida, para la extensión del Reino de Dios.

Lamentablemente nos ha tocado presenciar en el mundo de hoy, espectáculos más comunes, el desprecio de la maternidad, la burla y la irresponsabilidad de la dicha inigualable de ser madre, de ser responsable, de procrear por amor y con Dios estas nuevas almas. Todos en alguna forma, hemos contribuido a esta situación. Por nuestra negligencia: falta de testimonio, actividades cobardes al no denunciar todo lo que está en contra de la vida, en primer lugar pidamos perdón por todas las veces que hemos contribuido a la muerte a través del pensamiento, palabras, acciones y omisión.

TODOS: “Perdónanos Señor”

El señor todopoderoso, rico en misericordia, nos conceda el perdón de nuestros pecados.

Nos ponemos todos de pie.

Escuchemos que nos dice Dios en el Evangelio de San Lucas (2,8-20)

Había en aquel contorno unos pastores acampados al raso, que pasaban la noche custodiando su rebaño, y he aquí un Ángel del Señor se les apareció y la gloria del Señor los envolvió de la luz y les invadió un gran temor, dijoles el Ángel: “no temáis porque os anuncio una gran alegría que será para todo el pueblo: Hoy os ha nacido en la ciudad de David un Salvador, que es Cristo Señor. Y esto os servirá de señal: hallareis un niño envuelto en pañales y acostado en un Pesebre” y de repente vino a unirse al Ángel, una multitud del ejercito del cielo, que se puso a alabar a Dios diciendo: “Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz entre los hombre de buena voluntad”

Cuando los Ángeles se postraron de ellos al Cielo, los pastores se dijeron unos a otros: “vayamos pues, a Belén y veamos este acontecimiento, que el Señor nos ha hecho conocer”

Y fueron a prisa, y encontraron a María y José, y al niño acostado en el pesebre, y al verle, hicieron conocer los que les había dicho acerca de este niño y todos los que oyeron, se maravillaron de las cosas que les referían los pastores, pero María retenía todas las palabras guardándolas en su corazón. Y los pastores se volvieron glorificando y alabando a Dios por todo lo que habían oído y visto según les había sido anunciado.

Esto es Palabra de Dios.

TODOS: Te alabamos Señor.

Podemos sentarnos.

Todos vamos a tomar parte en esta celebración, que va a consistir, principalmente, en manifestarles a William y Yuri, después de alimentarnos con la lectura de la Palabra de Dios, el papel tan importante que van asumir en la vida de este hermano nuevo que es hijo de Dios.

Para que Dios con su inmenso amor te de la luz, alegría, diligencia y cariño en su tarea de padres, te ofrecemos:

Jesús dijo que la fe, aun siendo tan pequeño como un grano de mostaza, puede llegar a convertirse en un árbol frondoso que de sombra y abrigo a los hombres y a los pájaros. Un niño por pequeñito que sea, es una semilla de fe que tienen que cuidar y regar para que llegue a ser un árbol grande y de buenos frutos, que serán acciones.

No esperen que llegue a la edad reglamentaria para hacer la primera comunión para instruirlo y conducirlo a Cristo, háganlo en todos y cada uno de los momentos de su vida, especialmente con la oración como alimento del alma, que él necesita para vigorizar su espíritu.

¿Les parece correcto esperar que cumpla seis o siete años para darle su primera comida? ¿Verdad que no?, pues el alma necesita sustento y vitaminas para poder crecer y soportar los embates de la vida.

Esta medalla que te doy tiene un significado especial. Es un motivo de fe que les hará sentir a ustedes la confianza de que esta imagen que lo ornamenta protegerá la cuna de ese pequeño ser que aman ya intensamente y al cual quieren preservar y librar de todos los peligros.

Esta medalla también será un símbolo de la fe que tienen de los valores espirituales, reavivando la presencia de Dios en su hogar. Recuerden que ante todo deben inculcar un gran amor a Dios para que Él reine en su alma y en su corazón.

La Virgen María, Madre de Dios Hijo, ha sido proclamada; “Madre de la Iglesia” y reconocida como Madre de la humanidad entera, el evangelio atestigua que Jesús desde de la Cruz quiso dejar a su cuidado a toda la humanidad, representada en la persona de San Juan Evangelista. Pero esa excelsa y soberana Mujer, que en el Apocalipsis luce grandiosa con su corona de doce estrellas, venciendo al dragón infernal, será para ustedes como lo ha sido para nosotros. La Mujer abogada e intercesora ante Dios. La excelsa solucionadora de nuestros problemas y la doctora celestial, que tendrá siempre bálsamos de amor, paz, dulzura y tranquilidad para sus corazones en los momentos difíciles de su vida de padres. Por eso les entrego su imagen para que la veneren en su hogar y pongan bajo su protección a esa creatura que el Señor les enviara muy pronto como un bello regalo de amor.

La Cruz es “la señal de los cristianos” con ella se ahuyenta el mal y se atrae el bien, porque Cristo Jesús obtuvo el título de Rey en el instante en que expiro en la Cruz y fue glorificado por el Padre Celestial. Un buen Cristiano, lo primero que debe hacer al levantarse es “armarse” con “la señal de la cruz” para obtener la fuerza necesaria para vencer al mundo, al demonio y a la carne. Esta señal es tan poderosa que los que van a enfrentarse a grandes peligros, alzan una cruz o por lo menos se santiguan o se persignan para protegerse con esa señal de la Cruz. Procuren enseñar a sus hijos con devoción y respeto a Cristo crucificado y enseñarles a demostrar su gratitud a Jesús por haber dado su vida entera en la cruz por nuestro amor.

La Biblia significa: pequeña biblioteca, porque es un conjunto de libros sagrados que contiene la Palabra de Dios.

La Biblia es conocida también con el nombre de las Sagradas Escrituras, porque contiene la historia de la Salvación, narrada por escritores sagrados e iluminados por Dios.

La

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