Carta a mi amada

Amada mía

Días han pasado en los que no se nada de ti y te extraño, mis días se vuelven tristes como aquellas noches sin  estrellas. Amor, hay tanto por qué agradecerte.

Mi vista no se aparta de aquel calendario que tengo al costado de una foto tuya, esperando la fecha, la hora, el momento preciso para encontrar tu alma con la mia.

Desconozco el futuro, pero tú, siendo mi presente ya no ha de importarme nada. ¿Que haz hecho amor mío? Después de haber sido un espíritu indomable hoy me asemejo a el más susceptible ser, porque eres eres mi debilidad y pilar fuerte.

El tiempo se ha vuelto nuestro confidente, en el tengo guardado la suavidad de todos tus besos, el calor de tus abrazos, el timbre dulce de tus palabras y la sinceridad de tu mirada. Siento tanto deseos por verte, tengo tantas canciones por cantarte y tantos poemas por decirte.  

No seré el hombre perfecto,  pero si el más feliz y ante los fuertes vientos tomado de tu mano vengo a ser como la montaña grande e inamovible

Oh mi gran mujer eres tan vital para mi como el rocío de la mañana a las flores del campo, mi sol de medio dia, luna de media noche,  me encantas obra del destino o regalo de Dios, no sé, pero eres la luz de un milagro en mi vida, belleza inigualable no se qué hice para merecerte.

Mi cielo, me despido de ti, te espero en aquel lugar donde tú y yo no tenemos limites, lejos de la ciudad, donde solo nuestras voces se escuchan en suaves susurros al oido, donde no se percibe el tiempo y alegras mi vida, te espero en mis sueños.

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