Caso De Resiliencia : Tony Meléndez"

Todas las personas podemos fortalecernos ante las grandes adversidades de la vida. La clave está en desarrollar capacidades, que nos permite superar las dificultades. Aunado a los diferentes factores, que de manera significativa van a contribuir a la superación de la tragedia que afectan a una persona en un momento determinado bajo condiciones particulares.

José Antonio Rodríguez Meléndez (Tony Meléndez), nació hace 44 años en Nicaragua, ciudad de Rivas, es el segundo de los cuatros (4) hijos que conformaron el hogar de José Ángel Meléndez Escoto y de Sara María Rodríguez. “Durante el embarazo, su madre, tomó "Talidomide" por indicación médica debido a las fuertes nauseas que padecía. El medicamento, que en los 60′ fue tristemente célebre por haber dejado a miles de niños con deformidades, causó estragos en la mujer y Tony nació sin brazos y con un pie torcido. “

Esta situación familiar conllevo a su padre a dejar su trabajo de Ingeniero Agrónomo para irse a Estados Unidos con su Familia y trabajo limpiando piso, allí le colocan a Tony brazos artificiales, a los diez años (10) años dispuso de no usarlos más, porque sentía que con sus pies podía hacer mas. Posteriormente el Padre de Tony Meléndez caer víctima del alcohol hasta morir deshecho por una cirrosis.

A los catorce (14) años inspirado por su padre se sentó a tocar la guitarra por primera vez, no dejando que su condición física se convirtiera en una barrera, con constancia y dedicación aprendió a tocarla con los dedos de los pies de manera magistral. Esta habilidad la fue desarrollando que le permitió tocar el teclado, al nivel que ya podía tocar la guitarra y la armónica a la vez.

Desde muy pequeño, sus padres siempre lo llevaron a la Iglesia Católica, el estar involucrado en la Iglesia hizo que se relacionara y tuviera muchos amigos, lo que influyo que su vida cambiara positivamente. Durante este tiempo, él consideraba en ser sacerdote, pero no pudo, porque los sacerdotes necesitaban tener un dedo índice y un pulgar para elevar la hostia. Las noticias lo decepcionaron pero él perseveró en sus actividades de la iglesia, usando su talento y su guitarra participaba en las misas de la iglesia.

Fue cuando gano una Audición que le permitió tener su momento de gloria y el 15 de Septiembre de 1987 a los 25 años con sus pies deleito con su música a miles de jóvenes y al papa Juan Pablo II, durante su visita a Estados Unidos. Fue un momento inolvidable cuando subió al escenario, puso su guitarra en el piso y con los dedos de los pies tocó su tema "Never Be the Same". Al terminar, el Papa se acercó hasta Tony y le expresó su deseo de que "continuase llevando la esperanza a todo el mundo". Desde ese momento no ha descansado, y ha llevado su testimonio de música y fe a través de los

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