Caso práctico: Vías de acción docente

Caso práctico: Vías de acción docente

Ante este caso, podemos observar a una niña, Emilia, de ocho años, con una actitud muy nerviosa frente a las tareas escolares y cada vez más introvertida y menos comunicativa con sus compañeros o profesores de clase. Las tareas que realiza son cada vez más inferiores a lo que sería de esperar en relación con sus capacidades, sus intereses y su esfuerzo. Por lo que, en este caso, tendremos que proponer una propuesta pedagógica que ayude a Emilia a mejorar en todos los ámbitos involucrados, así como los agentes que intervienen.

Para ayudarla, deberemos comenzar con la familia, siempre con el asesoramiento de la tutora. En el entorno familiar se tendría que crear un clima de tranquilidad en el que se pueda expresar con libertad y liberar sus tensiones, utilizar refuerzos positivos, eliminando los negativos, dedicar tiempo a dialogar con ella, prestar mayor atención a las cualidades positivas de Emilia y disminuir las exigencias en las calificaciones y, por último, proporcionarle diversiones, juegos que liberen su tensión: teatro, baile, ejercicio físico o dibujo que es en lo que destaca.

Nosotros como profesores de la clase deberemos tomar iniciativas para ayudar a Emilia en clase propiciando un desarrollo emocional acorde a las necesidades manifiestas a su edad.

Como objetivos a conseguir por parte de Emilia, podemos proponer los siguientes, que se podrán alcanzar con dinámicas y actividades dirigidas tanto al desarrollo afectivo como al desarrollo metacognitivo.

- Aumentar la confianza y seguridad en sí misma como así también con sus compañeros y con el profesorado.

- Optimizar los niveles de motivación para que la misma sea intrínseca y por lo tanto más fiable y duradera para el desarrollo integral de Emilia.

Conocido el nerviosismo de Emilia, los reforzamientos positivos serán siempre mucho más eficaces que los negativos. Los profesores tendrán que evitar acciones que puedan aumentar su nerviosismo y a la vez fomentar sentimientos de culpabilidad que tan presentes ya tiene.

De gran importancia será también, proporcionar a Emilia una atención individualizada que atienda a sus limitaciones y dificultades, una metodología activa que la haga sentirse protagonista y responsable del trabajo, unas técnicas de motivación que partan de sus intereses y que progresivamente eleven el nivel de sus expectativas.

Poder crear un ambiente de enseñanza-aprendizaje que respete su ritmo de trabajo y, progresivamente, cuando vaya mejorando, ir aumentando la dificultad de las tareas, siempre sin crearle tensiones, será un requisito indispensable para que el aprendizaje de Emilia sea lo más significativo posible.

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