Ciencias.
Enviado por angilisestefi • 29 de Octubre de 2013 • Informe • 2.089 Palabras (9 Páginas) • 173 Visitas
Hacia 1960, Thomas Kuhn publica un libro, "La estructura de las revoluciones científicas", que obliga a replantear los supuestos existentes acerca de la ciencia. Al decir de Javier Muguerza -quien escribe la introducción de un volumen en el cual los principales especialistas discuten este texto- “era una de esas obras que estaba haciéndose esperar”, añadiendo que “venía a llenar un vacío”.
Estaba en el aire la idea de que la concepción tradicional de la ciencia -luego de un período prolongado de intensas realizaciones- se encontraba en un punto de su desarrollo que podría describirse como de crisis, cuestionada por diversos autores que pensaban que sus supuestos básicos -empirismo estricto, inductivismo, progreso acumulativo- no reflejaban adecuadamente al conocimiento científico. Además, al no haber podido formalizar ninguna teoría importante, y limitar los análisis lógicos a enunciados científicos simples -en el supuesto de que todo lo que se dice de ellos pudiera trasladarse sin pérdida a las teorías- se generaban dudas acerca de las afirmaciones epistemológicas realizadas, puesto que dependían de que ese supuesto fuera correcto. La ciencia parecía ser mucho más compleja de lo que mostraban esos sencillos ejemplos.
Thomas Kuhn responde a muchas de esas inquietudes cuando abre el camino para una nueva comprensión del quehacer científico sólidamente asentada en la historia de la ciencia -y no en la lógica-. Fórmula para ello una (meta) teoría de la ciencia que
Muguerza, Javier. "Introducción. La teoría de las revoluciones científicas". En: Lakatos, I; Musgrave, A. (eds.) La crítica y el desarrollo del conocimiento. Grijalbo. Barcelona. 1975.
Este volumen contiene las Actas de Coloquio Internacional de la Ciencia celebrado en Londres en 1965, en el que participaron, entre otros, I. Lakatos, K. Popper, P. Feyerabend, S. Toulmin, J. Watkins y el propio Kuhn. En 1969, tuvo lugar otro importante congreso en Urbana, destinado a discutir la “nueva filosofía de la ciencia”. Participaron, entre otros, C. Hempel, P. Suppes, B. Cohen, van Fraassen, D. Schapere, T. Kuhn. La introducción al volumen que recoge las ponencias la escribe F. Suppe; un importante ensayo en el que llama a la filosofía de la ciencia anterior, “concepción heredada”. Véase: F. Suppe (ed.) La estructura de las teorías científicas, Ed. Nacional, Madrid, 1974. Ambos congresos son un índice de la importancia que la comunidad filosófica le asignó a la obra de 2Quizás pensando en esto, dice Kuhn que el panorama que brindan de la ciencia, es tan equívoco como un folleto de turismo con respecto a un país. redefine completamente no sólo cuál es la estructura del conocimiento científico, y cómo se relaciona con la realidad, sino también la forma en la que evoluciona en el tiempo. Un camino que transitan historiadores de la ciencia y epistemólogos durante largos años, completando los aportes realizados por Kuhn, rectificándolos en parte, y dándoles mayor rigor formal. En cierto sentido devino un paradigma meta científico que es seguido por una comunidad de pensadores, tal como sucede en la ciencia.
Presentaremos a continuación lo que nos dice acerca de la estructura de la ciencia -lo que llamaríamos su enfoque sincrónico-, para referirnos luego a su concepción acerca cómo evoluciona el conocimiento científico -enfoque diacrónico-, a sabiendas de que separamos a los efectos del análisis dos partes que son solidarias, puesto que lo que
Evoluciona en el tiempo es esa estructura que llama paradigma.
La estructura de la ciencia Kuhn introduce el término de paradigma para designar la estructura que adopta el conocimiento científico, a fin de diferenciarlo de teoría, que señala una entidad constituida únicamente por enunciados. Como todo término nuevo, adquiere precisión en aproximaciones sucesivas. En "La estructura de las revoluciones científicas", Kuhn lo especifica de distintas maneras, en las que siempre incluye, junto con enunciados -tales como leyes, etcétera-, otros elementos como experimentos, observaciones ejemplares y aplicaciones a los campos de realidad, que pueden interpretarse como los hechos de la teoría, y que -según Kuhn- son inseparables de ella.
Posteriormente, en una Posdata3 fechada en 1969, llama matriz disciplinal a lo que anteriormente llamó paradigma -desencantado por los malentendidos que rodearon a este término4 - aunque el uso social del lenguaje hizo que continuara empleándose en el sentido con el que lo introduce inicialmente, y se siga llamando paradigma esa entidad compleja que supera -conteniéndola- a la noción de teoría. En ese escrito avanza en la precisión de este concepto, estipulando dos elementos que le son centrales
Estructuras de las revoluciones científicas
La estructura de las revoluciones científicas se originó en un intento por aplicar esta noción de universos de discurso al análisis de la historia de la ciencia y de las teorías científicas. Esto quedará más claro a continuación, cuando analicemos la noción de "paradigma", redefinida por Kuhn, y que posee una enorme similaridad con la de universo de discurso. El análisis kuhniano, sin embargo, no se detiene ahí; elabora toda una nueva tipología de análisis histórico de la ciencia que va más allá de las nociones propuestas por Wingenstein.
Kuhn reinició el debate filosófico sobre el crecimiento del conocimiento científico elaborando una posición radicalmente distinta de las sostenidas hasta entonces por los positivistas lógicos y los falsacionistas. Como ya lo hemos discutido anteriormente, el problema principal de Popper en su Lógica del descubrimiento científicoera encontrar una regla de demarcación entre ciencia y no ciencia o pseudo-ciencia, que le permitiera evitar los problemas del inductivismo y del verificacionismo. La solución a este problema la encontró en su "falsacionismo" que consiste, esencialmente, en la adquisición de conocimiento a través de la refutación de conjeturas previamente formuladas.
En el análisis que Kuhn hace del crecimiento científico, el énfasis se dirige más hacia la descripción histórica que a la metodología normativa, como en el caso de Popper o del positivismo lógico. De acuerdo con Kuhn, la historia de la ciencia se encuentra marcada por largos periodos de refinamiento estable, que él denomina "Ciencia normal", y que se ven sistemáticamente interrumpidos por cambios bruscos de una teoría a otra sin ninguna posibilidad de comunicación entre ellas. A estas bruscas interrupciones, Kuhn las llama "revoluciones científicas". Un esquema representaría gráficamente su modelo de la siguiente forma:
La ciencia normal se inicia siempre con algún "logro", esto
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