Circuito De Canicas

El circuito de canicas para los más pequeños elaborado con cartón

18/04/11

Es posible que en el mercado existan juegos similares al que esta semana os vamos a proponer construir e incluso los podrá haber más vistosos, pero seguro que los niños que construyan su propio circuito de canicas con rollos de papel de cocina o rollos de papel higiénico, que es de lo que aquí vamos a hablar, se sentirán mucho más orgullosos que si tuvieran un juego similar comprado en una tienda. La manualidad está pensada para niños pequeños. Se trata de construir un gran circuito de canicas cuyas piezas recicladas de cartón uniremos y pegaremos, en pendiente, en alguna pared -puede ser en la pared del cuarto del niño o niña, o en la pared de clase- (tras el oportuno permiso paterno o escolar respectivamente).

Lo primero que tendremos que hacer es conseguir un buen número de tubos de cartón procedente de rollos de papel higiénico o de cocina. Ya hemos visto muchas veces en este blog la cantidad de utilidades que puede tener estos objetos aparentemente tan banales.

Algunos de estos tubos los recortaremos de tal forma que se conviertan en dos semi-tubos. Otros, por ejemplo los tubos de papel de cocina, que son más grandes, los podemos dejar como están pero recortándoles algunas ventanitas por las que podremos ir viendo cómo bajan las canicas -el uso de las tijeras ha de ser bajo la tutela de un adulto-. También podemos dejar pequeños espacios entre tubo y tubo en lugares en los que la propia inercia de la canica hará que atraviese de uno a otro. Y se pueden confeccionar pequeñas caídas libres. Toda idea es buena si diseñamos un circuito divertido y conseguimos que la canica llegue de un extremo a otro.

Ya al final del circuito podemos dejar preparado un pequeño cuenco con un trapito -o con tiras de papel, si queremos seguir reciclando- en su interior para preparar una confortable llegada a la pequeña bolita. Y como aquí de lo que se trata es de aprender a reciclar pero de hacerlo divirtiéndonos, os proponemos que antes de que construyáis en la pared el flamante circuito de cartón reciclado, ampliéis la manualidad decorando los tubos de cartón. Aquí también vale todo: pinturas, mensajes escritos, pequeños collages con papel reciclado… Cuanto más vistoso sea el entramado, mejor. Esta manualidad permite infinidad de posibilidades en cuanto a la forma de diseñar el circuito y la forma de decorarlo, y lógicamente ayudará a que los niños den rienda suelta a su imaginación y desarrollen sus habilidades.

Y una vez más, os animamos a seguir reciclando los envases de papel y cartón depositándolos en el contenedor azul.

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