Codigo Civil Colombiano

La trascendencia de nuestro actual código civil en nuestras relaciones sociales

El surgimiento de nuestro código civil se debió a los esfuerzos y dedicación emprendidos por el reconocido humanista Andrés Bello, quien se intereso notablemente en crear una solución que mediara las situaciones por las que estaba sometida en aquella época la sociedad.

De esta forma y en compañía de una “Comisión Chilena” logro su propósito, redactando por completo el código civil que regiría no solo a Chile sino también en 1873 sería aprobado para regir a Colombia.

Es contradictoria la idea de muchas personas al creer que el señor Bello realizo en su trabajo una copia del código de Napoleón, pues aunque fue una fuente de mucha importancia no fue la principal. Andrés Bello se intereso especialmente en el derecho romano, que es en realidad la fuente principal por la que se rige nuestro código; me parece muy valiosa la afirmación que hace IHERING al respecto, diciendo: “La importancia del derecho romano para el mundo actual no reside en haber sido fuente y origen del derecho sino en la transformación que imprimió a nuestro pensamiento jurídico y en haberse convertido, como el cristianismo, en elemento de la civilización moderna” (Abr. De “El espíritu de el derecho romano” pág. 14.)

Una de las principales cualidades de esta herramienta, es que nos presenta soluciones claras que permiten resolver la mayoría de los problemas que vive cada una de las personas de nuestro país dentro de sus relaciones sociales. Es así, que dentro de su articulado nuestro Código Civil nos presenta situaciones relacionadas con el nacimiento, la relación paterno-filial, la sociedad conyugal, el divorcio, todos los contratos (compra, alquiler, arrendamiento, hipoteca, hospedaje, etc.), transacción de bienes y las herencias, entre otros aspectos de la vida.

Pero como no todo puede ser perfecto, nuestro código al igual que todo en el mundo también tiene defectos siendo uno de los principales,

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