Como Tener Un Embarazo Feliz
Enviado por YOVICITA • 10 de Marzo de 2014 • 2.000 Palabras (8 Páginas) • 206 Visitas
COMO TENER UN EMBARAZO FELIZ
Ahora que estás esperando un bebé, es más importante que nunca que te cuides física y emocionalmente. La probabilidad de que tengas un embarazo tranquilo y sin problemas y un bebé sano aumentará si sigues estas sencillas recomendaciones:
Busca atención prenatal desde el principio
Es esencial que tú y tu bebé reciban una buena atención prenatal. En tu primera consulta prenatal te harán una serie de pruebas para detectar posibles condiciones médicas que podrían complicar el embarazo.
Si aún no has elegido un doctor, no pierdas tiempo. Puede que tardes un poco en encontrar a la persona ideal, sea ésta un médico o una partera. Mientras tanto, si estás tomando cualquier clase de medicamentos o si tienes algún problema de salud, llama a tu médico de cabecera y avísale que estás embarazada.
Si no tienes seguro médico, consulta nuestra guía de recursos, donde listamos organizaciones que ayudan a las latinas a conseguir atención prenatal. Si te encuentras en otro país consulta en el sitio web del ministerio de salud de tu localidad para informarte sobre un plan médico gratuito al que te puedas afiliar. En México, por ejemplo, si no tienes seguro de gastos médicos ni seguridad social, puedes buscar afiliarte a la sección “Embarazo seguro” del Seguro Popular, que también protege a tu bebé cuando haya nacido.
Cuida tu alimentación
Aunque hayas oído a menudo que durante el embarazo debes “comer por dos”, lo cierto es que solamente necesitas 300 calorías adicionales por día. Debes consumir mucha proteína. Ahora necesitas 70 gramos al día comparado con los 45 gramos que necesitabas antes de quedarte embarazada. Aunque la cantidad de calcio que necesitas es la misma que antes del embarazo, en esta etapa es esencial que te asegures de consumirla, lo cual no siempre es fácil. Lee algunos consejos para aumentar la cantidad de calcio en tu alimentación.
Evita los huevos crudos y las carnes crudas, los quesos latinos blandos y otros productos lácteos o jugos sin pasteurizar, los pescados y mariscos crudos, así como los fiambres y jamones crudos para no ingerir bacterias que podrían ser perjudiciales para tu bebé. Evita también ciertos tipos de pescado que suelen contener altos niveles de mercurio y otras sustancias contaminantes.
Toma suplementos vitamínicos prenatales
En la mayoría de las vitaminas prenatales encontrarás más folato (ácido fólico) y hierro que en los suplementos vitamínicos comunes.
Es muy importante que tomes la cantidad necesaria de folatos antes de concebir y durante los primeros meses del embarazo. El ácido fólico reduce significativamente el riesgo de que el bebé pueda desarrollar malformaciones congénitas del tubo neural, como la espina bífida.
Lo ideal es empezar a tomar 400 microgramos diarios de ácido fólico por lo menos un mes antes de quedar embarazada. Una vez que confirmes que estás embarazada, aumenta el consumo diario a 600 mcg.
También es importante que te asegures de tomar suficiente hierro. La cantidad que tu organismo necesita aumenta bastante durante el embarazo, sobre todo durante el segundo y el tercer trimestre.
Pero más cantidad no siempre es mejor, y ciertas sustancias pueden ser peligrosas si las ingieres en exceso. Es importante que evites consumir grandes dosis de cualquier vitamina, y no tomes ninguna clase de hierbas o suplementos adicionales sin la autorización de tu médico.
Haz ejercicio regularmente
Un buen programa de ejercicios te ayudará a ganar la fuerza y resistencia que necesitas para soportar el aumento de peso del embarazo, prevenir o reducir los dolores corporales, mejorar la circulación sanguínea en las piernas, y ayudar a prepararte físicamente para el parto. También te ayudará a recuperar más rápidamente la forma una vez que nazca el bebé.
Además, la actividad física es un excelente antídoto contra el estrés, y algunos estudios indican que al hacer ejercicio aumentamos nuestros niveles de serotonina, una sustancia química producida en el cerebro que está vinculada a nuestro estado de ánimo.
Acuérdate, sin embargo, que no debes esforzarte demasiado ni llegar a sobrecalentarte o deshidratarte. También deberás evitar los baños demasiado calientes y las saunas durante el embarazo
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Lee más sobre cómo hacer ejercicio de forma segura durante el embarazo.
Descansa
El cansancio que naturalmente sientes durante el primero y el último trimestre del embarazo es una señal de que tu cuerpo te está pidiendo que descanses. Escúchalo, y reposa todo lo que puedas. Si no puedes echarte una siesta en medio de la tarde, deja temporalmente a un lado algunas de tus responsabilidades y tómate un descansito. Aunque no duermas, al menos siéntate cómodamente un rato, eleva las piernas y lee un libro o una revista.
Las técnicas de relajación como los ejercicios de yoga, el estiramiento, la respiración profunda, y los masajes son excelentes para combatir el estrés y dormir mejor por la noche.
Di "no" al alcohol
No tomes bebidas alcohólicas. Cualquier cantidad de alcohol que bebas durante el embarazo pasará a la corriente sanguínea, atravesará la placenta y llegará rápidamente al bebé, quien podría terminar con un nivel de alcohol en la sangre incluso más alto que el tuyo. Aunque la madre sólo tome un vaso de vino con las comidas cada día, su bebé puede tener un mayor riesgo de pesar poco al nacer, y aumentará la probabilidad de que en el futuro tenga problemas de aprendizaje, habla y lenguaje, atención, e hiperactividad.
Las mujeres que toman más de dos tragos al día corren un mayor riesgo de tener un bebé con el síndrome alcohólico fetal. Los niños que nacen con esta condición sufren de retraso mental y de crecimiento, problemas de comportamiento y malformaciones faciales y cardiacas.
El consumo de alcohol durante el embarazo también incrementa el riesgo de tener un aborto espontáneo o un bebé que nace sin vida. O sea que lo más seguro es evitarlo completamente y optar por bebidas sin alcohol. Si te está costando dejar de tomar, habla con tu doctor para que te ayude.
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