Como los islamistas son uns pringados incapaces de hacer nada serio sólo Turquía puede amalgamar el odio a Occidente
Enviado por zzkyoky1 • 23 de Noviembre de 2015 • Informe • 597 Palabras (3 Páginas) • 78 Visitas
2. Turquía. Como los islamistas son uns pringados incapaces de hacer nada serio sólo Turquía puede amalgamar el odio a Occidente, a la civilización, al progreso y a la decencia. Abjurando, eso sí, de cualquier veleidad laica. Básicamente Friedman considera que todos esos cientos de millones de musulmanes del mundo algo tendrán que decir en el futuro, pero que no hay estados viables para representarlos. Indonesia no es un Estado sino una miríada desorganizada de islas de taifas. Irán no puede hacer nada serio porque está demasiado vigilado y controlado por los EE.UU. Y Egipto, el otro país musulmán de cierto tamaño, tampoco pintará nada porque… no. Porque no y punto. No sé, puestos a decir algo, Friedman podría haberse buscado cualquier excusa y tratar de disimular. Haber mencionado las plagas o algo así, por ejemplo. Total, tampoco es que otras razones que da en otras ocasiones tengan demasiado peso, pero al menos las da. En cambio aquí, cuando se trata de algo tan básico como detrerminar al país que liderará al mundo musulmán, paff, una falta de rigor incréible. ¿Y qué nos queda después de este riguroso proceso de selección? Pues Turquía, país que abjurará de su pasado laico y, a cambio, será perdonado en sus “pecadillos” (alianza histórica con los EE.UU., recorte de derechos a los islamistas, laicización de costumbres, mujeres vestidas como putas…) por todos los islamistas y musulmanes del mundo, que por fin podrán confiar en un “campeón de la religión del profeta”. Una vez ocurra esto, con todos los musulmanes juntos, y yo el primero, por la senda constitucional post-Atatürk, la lógica geopolítica hará el resto: población creciente, economía cada vez mejor, buena situación estratégica, con salida al Mediterráneo, control de Irak y salida al Golfo pérsico a poco que se pongan, control de Egipo y salida al Mar Rojo, relaciones óptimas con EE.UU., que les habría dado soporte y tecnología para contener a los peligrosos rusos en el Cáucaso… Ahí lo tienen, otra potencia mundial de tomo y lomo. ¿Acaso alguien lo pone en duda?
3. Polonia. Si Usted puede seguir leyendo después de recuperarse de la impresión siga nuestro consejo y no se enfade. Tómese esto como lo que es, una humorada del bueno de Friedman. Pero escuchemos los argumentos en defensa de “Polonia como potencia hegemónica Europea”, que se reducen a uno: será el país al que los EE.UU. ayuden en la región. Habrán detectado ya a estas alturas, esperamos, que la clave para devenir gran potencia en el mundo de la primera mitad del siglo XXI es que EE.UU. te ayude y esté de tu parte. ¡Ay, lo grande que habría podido ser España si una conspiración socialista-islamista-francesa-marroquí-ERC no hubiera volado unos trenes para llevar a Zapatero a la Moncloa! El argumento de Friedman, que parte de la constatación de que Francia y Alemania “están acabadas” porque sí, por el envejecimiento de su población y porque no son suficientemente pro-americanas, es que el estado de alerta en que Polonia estará para responder a la amenaza rusa y las enormes transferencias tecnológicas que para defenderla, ante la pasividad del eje franco-alemán, harán los EE.UU. en favor del país lo convertirán en una especie de Silicon Valley europea, con un inexistente problema poblacional porque, joder, son católicos y ya se sabe que esta gente, cuando se pone a procrear, es imbatible. De modo que, ahí lo tienen, para 2040 en Europa quien mandará será Polonia, que tendrá una economía dominante y una órbita de estados satélites que abarcará toda la Europa oriental, incluyendo Ucrania y Bielorrusia. ¡Olé los huevos de Friedman!
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