Como supervisor, ¿cuales son mis responsabilidades para evitar un sindicato?

Escuela de Estudios Profesionales

Programa Ahora

Universidad del Turabo

Ensayo: Como supervisor, ¿cuales son mis responsabilidades para evitar un sindicato?

José R.Valedón Soto

#est.S01149984

MANA 404

Profa. C. Sénquiz

10 de diciembre de 2015

        A un supervisor le recaen muchas responsabilidades para manejar, ya que tiene que velar por el bien de la compañía y al mismo tiempo por el bienestar de los empleados, que son la maquinaria con la que ésta funciona. Como supervisor, que es una de mis metas a mediano plazo y aplicando lo aprendido en clase sobre las Uniones y los Convenios colectivos, entiendo que las responsabilidades primordiales para evitar un sindicato serian el tener una buena comunicación con los empleados, trabajar respetando las leyes laborares y cualquier acuerdo contractual que se halla visto al momento de la contratación de los empleados y mantener un ambiente laboral seguro y de respeto.

        La comunicación clara, simple y verdadera siempre es bien vista por todos los que componen una organización. El aferrarse solo en cumplir métricas y hacer números no siempre puede ser el foco de un supervisor, aunque sea parte del su ejecutoria. El mantener comunicación directa con los empleados puede culminar en nuevas ideas de mejoras de todas clases, en conocer las necesidades para una mejor ejecución de las tareas y en sentirse parte de la compañía para así desarrollar un sentido de responsabilidad y compromiso hacia la misma. Es claro que muchas veces no se escuchan los reclamos de los empleados, los cuales se van acumulando, y al no tomarse acción de los mismos culminan fomentando el que se creen estos tipos de organismos dentro de las compañías para así poder tener una presencia notable y alcanzar a cumplir esos reclamos. A ese punto es que no debemos llegar, como supervisores debemos tener los oídos siempre prestos a escuchar y de no poder cumplir esos reclamos poder brindar una razón clara y convincente por la cual no se puede para así no crear un ambiente abierto o de presunciones que puedan terminar en una polémica.

        El día a día también es importante, el poder hacer cualquier tipo de interacción con ese empleado para que se sienta que importa y que su presencia es de necesidad dentro de ese organismo, fomenta el buen ambiente y acrecienta su compromiso con su trabajo lo que hace que no exista la necesidad de un organismo para un reclamo, pues se siente en confianza para hablar y sabe que va a ser escuchado. Como no solamente estamos para exigir con el cumplimiento de unas tareas o metas, también debemos saber cuáles son las metas de nuestros empleados, para así servir de facilitadores y de desarrolladores de talentos que llevan al empleado a sentirse satisfecho y no estancado por un sistema. Y por último y no menos importante, la comunicación efectiva y clara del porqué de esas decisiones, que en ocasiones aparentan ser algo erráticas, que se toman en la alta gerencia las cuales pueden alterar la zona de comodidad de los empleados lo que conlleva a un malestar en serie. El informar las metas y durante el proceso ir comunicando su estatus de cumplimiento, el donde estamos fallando y cuáles serían las consecuencias de permanecer de esa forma, o por el contrario, el reconocimiento de una buena labor y el que ellos conozcan los beneficios que esto traerá, también es un propulsor de un buen ambiente y no uno de controversia.

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