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Enviado por rodrigobu • 22 de Octubre de 2013 • 3.395 Palabras (14 Páginas) • 195 Visitas
Desarrollo sustentable
¿ecológico, económico y social?
Introducción
A fin de siglo la sustentabilidad del ambiente se encuentra en una posición
desventajosa con relación al legado de las futuras generaciones, como lo es la
calidad de vida. Lamentablemente, a pesar de los esfuerzos puestos de
manifiesto a través de acuerdos internacionales, declaraciones de principios y
acciones sobre el desarrollo mundial sustentable, presentados en la Cumbre de
la Tierra realizada en Río y, posteriores reuniones -con suerte diversa-, la
pobreza, la enfermedad, el analfabetismo y el deterioro incesante de los
ecosistemas no ha cesado.
El término desarrollo sustentable reúne dos líneas de pensamiento en torno a la
gestión de las actividades humanas: una de ellas concentrada en las metas de
desarrollo y la otra en el control de los impactos dañinos de las actividades
humanas sobre el ambiente.
Se promovió el uso del termino “desarrollo sustentable” en el informe de la
Comisión Bruntland “Nuestro Futuro Común” publicado en 1987 . El informe
proporciona una de las definiciones más citadas: afirma que se deben “satisfacer
las necesidades de esta generación sin comprometer la capacidad de las
generaciones futuras para cubrir sus propias necesidades.”
En cuanto a la definición de sustentabilidad, “La Estrategia Mundial de
Conservación”, publicada en 1980, aporta un enfoque ecológico de la misma, al
esbozar tres objetivos considerados necesarios para la conservación de los
recursos vivos: el mantenimiento de los procesos ecológicos esenciales y de los
sistemas que dan sostén a la vida, la preservación de la diversidad genética y el
aprovechamiento sustentable de las especies y los ecosistemas.
Los objetivos del componente desarrollo del desarrollo sustentable pueden ser
los contenidos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos de las
Naciones Unidas de 1948 o más recientemente, en la Declaración sobre el
Derecho al Desarrollo de 1986 es decir, el derecho de todos a disfrutar de un
nivel de vida adecuado en términos de salud y bienestar, que incluyen la
alimentación, el vestido, la vivienda y la atención médica, así como los servicios
sociales necesarios. Esta misma declaración, documentos subsecuentes y
Nuestro futuro Común también subrayan que los objetivos del desarrollo deben
incluir el derecho de voto en un marco de gobierno representativo.
Cabe considerar la evolución de la conciencia social acerca del tema, la que
demuestra un interés in-crescendo a partir de la década del ’70.
En la década del 50’ comenzó a advertirse que las especies y las comunidades
naturales podrían no recuperarse de la destrucción excesiva de su hábitat. En
los sesenta, en cambio, se puso el énfasis sobre el desarrollo de la agricultura y
el ámbito rural, siendo prioritarias las exigencias de los mercados de consumo
más prósperos de todo el mundo, las que inhibían, en muchos casos el
desarrollo y la propia sustentabilidad. A principios de los 70’ se pensó en las
limitaciones que el medio podía imponer al crecimiento económico y la relación
entre pobreza aguda y ambiente además de crearse conciencia sobre la
vulnerabilidad del medio natural. La segunda mitad de los ’70 y 1º de los ’80
fueron escenario de la creciente concientización sobre la naturaleza finita de
ciertos recursos no renovables en el mundo y, de la vulnerabilidad de los
ecosistemas frente a la contaminación derivada de las actividades humanas. Por
último, la década del ’90 trajo aparejada la preocupación por los daños derivados
de las actividades humanas, como por ejemplo, el agotamiento de la capa de
ozono.
El ambiente se convierte en un tema internacional en 1972, con la Conferencia
de la Naciones Unidas sobre el Ambiente Humano llevada a cabo en Estocolmo,
Suecia. Un resultado de la misma fue el establecimiento del Programa de
Naciones Unidas para el Medio Ambiente.
En dicha Conferencia se tomó la decisión de organizar la Conferencia de
Naciones Unidas sobre Asentamientos Humanos en 1976, un reconocimiento
explícito- en el sistema de Naciones Unidas - del papel de los asentamientos
humanos en el desarrollo y en la calidad del ambiente. Esta Conferencia,
conocida como la Conferencia Hábitat, contribuyó a enfatizar el papel central
que debe ocupar la satisfacción de las necesidades básicas en el desarrollo
(especialmente agua, saneamiento, y atención primaria de la salud).
En los años siguientes fueron alcanzados sólo resultados limitados para hacer
del ambiente parte de los planes nacionales de desarrollo e incluirlo en el
proceso de toma de decisiones. Mientras se realizaban algunos progresos sobre
la temática de carácter científico y técnico, desde un punto de vista político, el
ambiente continuaba siendo descuidado frente a fenómenos como la
disminución de la capa de ozono, el calentamiento del planeta, el degradamiento
de los bosques y algunos problemas ambientales que se tornaban siempre más
graves con el correr del tiempo.
Cuando en 1983 la ONU preparó la Comisión Mundial sobre el Ambiente y el
Desarrollo, la defensa del ambiente estaba convirtiéndose en una cuestión de
supervivencia para todos.
En 1987 la Comisión Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo publicó
“Nuestro Futuro Común”, documento que se pronuncia por la preservación y
salvaguarda de los recursos naturales del planeta y un crecimiento económico
continuado.
Precedida por el noruego Gro Harlem Brundtland, la Comisión concluyó que
debían satisfacerse las necesidades del presente sin por ello comprometer la
capacidad de las generaciones futuras a la satisfacción de sus propias
necesidades” y que, protección del ambiente y crecimiento económico deberían
afrontarse como una cuestión única.
De conformidad y siguiendo el informe Brundtland, la Asamblea General de las
Naciones Unidas convocó a la Conferencia ONU sobre el Ambiente y el
Desarrollo (UN Conference on Environment
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