Competencias

Hoy en día las entidades y las empresas se han dado cuenta que existen unos aspectos o patrones mentales que son críticos para el trabajo de sus directores, de sus gerentes y de sus ejecutivos en general y que no han sido tradicionalmente atendidos por las escuelas universitarias de negocios.

Según un reciente estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), las escuelas y universidades están desconectadas de las demandas del mercado laboral. Habilidades interpersonales como el liderazgo, la responsabilidad, la comunicación y la creatividad son las destrezas que actualmente pide el mercado laboral y los jóvenes en nuestra región están lejos de desarrollarlas según el estudio ”Habilidades, Educación y Empleo en América Latina” del BID, divulgado este mes, que señala la existencia de una gran brecha entre las habilidades que se aprenden en la escuela/universidad y lo que necesita y pide el mercado laboral para profesionales en nuestra región, al medir la importancia de las habilidades cognitivas frente a las habilidades socioemocionales (“blandas”), según el peso relativo que le asignan a cada una las empresas a la hora de contratar personal.

De acuerdo con las encuestas de ese estudio, más de la mitad de las empresas entrevistadas le dan prioridad a las habilidades socioemocionales o “blandas”, relacionadas con la personalidad frente a las destrezas de conocimiento y a aquellas que reflejan conocimiento técnico de las labores a realizar. Cerca del 80 por ciento de las empresas reportan que las destrezas más difíciles de encontrar son las que tienen que ver con el comportamiento, la toma de decisiones, la cortesía, la responsabilidad y la negociación, entre otras. “…Lamentablemente la escuela/universidad no les entrega las herramientas que el mercado laboral les pide y enfrentan una realidad en la que no pueden avanzar”.

La capacidad de controlarse a si mismo y de entender y actuar en la sociedad, de tener la habilidad para dirigir a la gente, de manejar las relaciones interpersonales, de lograr una toma efectiva de decisiones, de liderar eficazmente bajo distintas condiciones y de comprender la gestión de las organizaciones y manejar el cambio, pertenecen a mentalidades reflexivas, colaboradoras, analíticas y globales y a patrones mentales referidos a la acción, las cuáles generan reflexiones a la administración que le llevan a preguntarse que distingue a un ejecutivo exitoso de otro con similares niveles de conocimiento?.

El enfrentarse a esta realidad hace necesario que los directores, jefes, ejecutivos y en general el personal administrativo y operativo de las instituciones y empresas realicen un análisis de sus prácticas gerenciales para lograr los objetivos organizacionales y para adoptar los hábitos conducentes a la eficacia y eficiencia gerencial. Este aprendizaje implica generar renovaciones y mejoras profundas en los conceptos y en los comportamientos de

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