Constituyen planteamientos orientadores, criterios de deber ser. Es una interpretación de la realidad, en concreto de cómo debe ser comprendida la persona humana, cómo debe ser tratada ésta por sus conciudadanos y por el poder público.

Los derechos humanos constituyen una teoría deontológica de la justicia, es decir,

constituyen planteamientos orientadores, criterios de deber ser. Es una interpretación de la realidad, en concreto de cómo debe ser comprendida la persona humana, cómo debe ser tratada ésta por sus conciudadanos y por el poder público.

Dichas teorías parten del presupuesto de que la persona humana está dotada de una serie de atributos que son valiosos en sí mismos, de los cuales se derivan derechos cuya protección y promoción constituye el origen y la razón de ser del Estado, al mismo tiempo, consideran que tales derechos sirven como parámetro de justicia que permite medir el funcionamiento de las instituciones sociales. Lo cual permitirá saber si una institución pública procede con justicia o no.

Los atributos de dichas teorías constituyen el centro de éstas, por lo tanto, su satisfacción o vulneración determinara si una acción de quien ejerce el poder público sea considerada violatoria o no a los derechos humanos. Es importante señalar que la codificación de estos derechos pretende asegurar su eficacia y reafirmas su calidades político-jurídica.

Los presupuestos teóricos se forman de 3 principios, comenzando por la autonomía de la voluntad; que considera que la persona humana es un ente dotado de razón, por lo tanto pede elegir de manera libre y racional su forma de vida, preferencias y destino, así mismo de éste se deriva la igualdad básica; después nos encontramos con el principio de dignidad humana; el cual dedica que las personas humanas son fines en sí mismos y nunca medios, por lo tanto deben ser tratado como la unidad moral básica; por último se considera el principio de universalidad; éste alude a que al ámbito de vigencia y aplicación, de igual forma considera los sistemas normativos morales que aplican dicha teoría son universales.

Los derechos humanos surgen en un contexto social, cultural, económico y político determinado. Para esto existe un momento denominado “tránsito a la modernidad” que se considera una pauta del antes y después de la creación de los derechos humanos, es decir, existió un proceso que como resultado los generó.

Se considera que existen cinco presupuestos funcionales básicos que se delinean a través del tránsito a la modernidad, por lo tanto permiten un desarrollo de este modelo de justicia debe contarse con un sistema político estructurado en una democracia

representativa; un siesta de instituciones jurídicas que hagan posible un Estado de Derecho; una economía que garantice el desarrollo y crecimiento para la mayoría de la población; un entorno cultural que prive el pluralismo moral y político y un entono que garantice acceso a una educación de calidad.

Los derechos humanos en México se encuentra en un estado critico ya que hay diversos factores que desfavorecen el desarrollo de estos derechos como: contexto de violencia generalizada; se han implementado políticas públicas de seguridad que no favorecen a la población ni ofrecen un entorno más seguro, sino que se han aumentado las violaciones de los derechos humanos; se vive una situación de emergencia humanitaria; constituimos el país con más quejas y juicios pendientes, en la Comisión Interamericana, existen condiciones de pobreza extrema. Todos estos problemas muestran un panorama de lo grave que es la situación de éstos derechos en el país.

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