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Enviado por JOSEPHELIEL • 13 de Agosto de 2011 • 2.187 Palabras (9 Páginas) • 1.281 Visitas
El sistema de gobierno de Guatemala es democrático, presidencialista y pluripartidista.
http://es.wikipedia.org/wiki/Sufragio
http://www.tutiempo.net/Tierra/Regiones-Administrativas/Guatemala/GT.htm
En relación al presidencialismo
Durante la época de la conquista, se estableció en Guatemala el poder absolutista y patrimonialista característico de la política española de la época, el cual se vio relativamente aminorado por la tradición salmantina de los primeros evangelizadores. Es así como se tuvo a un Pedro de Alvarado, representante del poder por la fuerza, y a un Bartolomé de las Casas, representante de un estilo de poder que nace en el iusnaturalismo grecolatino. Derivado de la yuxtaposición de estos estilos de poder, se generó uno propio, al estilo “chapín”, que se definió y fortaleció durante la lucha entre conservadores y liberales en el siglo XIX en el ámbito de la República, y que ha devenido en el estilo de poder actual, en el que el presidencialismo, muchas veces autoritario, es la tónica; el presidente, en Guatemala, asume el poder casi absoluto, y decide, por tanto, la estrategia de desarrollo del país durante su mandato, disponiendo sobre los recursos y la forma de invertirlos, o gastarlos; y si los ciudadanos de un municipio aspiran a un proyecto concreto, sus autoridades deben doblegarse y convertirse al partido de turno.
El presidencialismo se ha venido fortaleciendo debido a que los partidos políticos se organizan alrededor de un caudillo que los catapulta al poder; y una vez lo ostentan, lo manejan a su antojo, desobedeciendo el mandato constitucional que ordena un balance en los poderes del Estado. Incluso se desatiende la función de la vicepresidencia y los ministerios de línea, como lo constatamos actualmente. Y lo que es peor, que por causa de desmanes en el pasado reciente (especialmente durante el enfrentamiento armado, 1963-1996), poderes oscuros lo manipulan; y por la forma en que se financia a los partidos políticos, se ha dado de hecho una cooptación del poder del Estado por parte de fuerzas ajenas al sistema Constitucional, propiciando el oportunismo y un mercantilismo en el que ciertos grupos obtienen los mayores beneficios. Todo ello dificulta la gobernabilidad, pues el presidente “constitucional” gobierna acompañado de personajes cuyos intereses son ajenos a los del país.
Paralelamente, y por ignorancia ciudadana, en Guatemala se ha creado una cultura que asume que los gobernantes son los únicos responsables del bienestar colectivo, y que por tanto, tienen el derecho a tener todo el poder y a ejercerlo indiscriminadamente en representación de los ciudadanos, sin importar el impacto que en la sociedad tengan los mandatos del “señor” Presidente. No se ha cambiado mucho desde que en las comunidades alejadas llamaban a Jorge Ubico “tata-presidente”.
La falta de participación ciudadana, y la forma en que se organizan los partidos políticos, todos ellos de breve temporalidad, han dado pie a este perverso sistema.
Independientemente de esta estructura política tradicional, pero sin duda debido a su debilitamiento e ineficacia, se ha venido desarrollando la conciencia del “poder local”, entendido como la capacidad de la ciudadanía para apropiarse de su propio destino, y que, en la práctica, representa una redistribución del poder bajo la convicción que la promoción del auténtico bienestar colectivo tiene que darse desde la dimensión de lo local, y con la participación ciudadana. Ello está provocando cambios en la lógica social de los municipios del interior del país, convencidos que las formas seguidas a la fecha fueron implantadas no para que la sociedad gobierne, sino para ser gobernada. Esta modalidad de poder local está induciendo una participación de la sociedad en busca de satisfactores a sus necesidades de desarrollo desde una perspectiva integral que contempla crecimiento económico, social, cultural y político de toda la sociedad, tomando en cuenta las características de cada comunidad. De esta manera, se está creando, en forma aún incipiente, un nuevo paradigma de gobernabilidad que fortalecerá la democracia y promoverá el desarrollo.
Es este el camino a la descentralización efectiva del Estado y a la reforma del mismo, compartiendo el poder de manera más democrática en todo el territorio nacional.
Sistema multipartidista
Un sistema multipartidista o sistema pluripartidista es un sistema de partidos políticos donde una gran cantidad de partidos políticos tienen amplias posibilidades de obtener el poder ejecutivo, así como el poder legislativo se encuentra dividido entre una gran cantidad de bancadas ó fracciones, en contraposición al bipartidismo (la hegemonía de dos partidos políticos), ó el unipartidismo (la hegemonía de un solo partido político). Países con sistemas políticos multipartidistas hay muchos, como el caso de Francia, Italia, Portugal, Grecia, Chile, Guatemala, Ecuador, Bolivia, México, Rusia, India y Japón. Así mismo, aunque tuvieron sistemas bipartidistas hasta hace poco, actualmente tienen un sistema multipartidista Brasil, Colombia, Costa Rica, Perú, Uruguay y Venezuela
Existen tres maneras de enfocar una democracia multipartidista y bipartidista:
Bipartidismo: cuando dos partidos políticos de ideologías opuestas absorben la mayoría abrumadora de los votos, dejando espacio escaso a otros partidos. En este sistema, los partidos minoritarios suelen ser regionalistas o de ideologías extremistas. Los ejemplos más claros los encontramos en Estados Unidos (Demócratas y Republicanos).
Polipartidismo: donde varios partidos políticos (de 4 a 8, normalmente) se reparten los escaños, estando obligados a realizar alianzas para alcanzar el poder. Este sistema es quizá más realista en el sentido de expresar la ideología de los ciudadanos, pero trae consigo mayor riesgo de que ideologías antidemocráticas alcancen el gobierno. Algunos ejemplos son Alemania, Israel e Italia.
Centrismo: Entre varios partidos políticos hay uno de centro que obtiene la mayoría de los votos, pero que generalmente ha de realizar coaliciones con el resto de partidos que adquieren más o menos votos según las tendencias del momento.
Marco Legal
El marco legal por el cual se rige la Corte Suprema de Justicia es la siguientes:1
Constitución Política de la República de Guatemala, Arts. 203-222.
Ley del Organismo Judicial, Decreto Número 2-89 del Congreso de la República de Guatemala.
Etc.
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Sesiones
El Pleno de la Corte Suprema de Justicia se reúne en sesiones
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