Contabilidad Financiera

CONTADURÍA PÚBLICA Y FINANCIERA EN EL SIGLO XXI

Eventos mundiales como los Tratados de Libre Comercio, la Globalización, el Desarrollo Tecnológico y otros de carácter legal y técnico han dado un giro significativo a la estructura económica de los diferentes países del mundo. Esto ha traído, como consecuencia, la aplicación de políticas contables que, si bien no son nuevas, ya que han estado “ahí” olvidadas, sí han sido obviadas en el desarrollo contable y financiero de las empresas, tanto grandes como pequeñas.

Lo anterior ha despertado a la acción a los organismos internacionales que rigen la profesión de la Contaduría Pública, “obligando” a la implementación de las Normas Internacionales de Información Financiera (NIC/NIIF), en procura de que los diferentes informes generados para uso de propios y terceros muestren fielmente la realidad económica de los entes económicos.

No es de reciente importancia, la participación del Contador Público, como agente de la economía, como guardián de la sociedad, al velar por la fidelidad de la información contable financiera que se genera, tanto a lo interno de las Empresas Privadas, como de las Empresas o Instituciones Públicas. Sin embargo, ahora más que nunca, corresponde al Contador Público, estar a la vanguardia, ante los grandes cambios acaecidos en la sociedad mundial. Esto lo lleva, indefectiblemente a la adquisición de estrategias contables que, en atención a la Normativa Internacional, deberá aplicar para cumplir con su misión de “protector” del patrimonio económico y social.

El gran reto del Contador Público es, adquirir un amplio dominio de la Normativa Internacional que, junto a la legislación y a las diferentes regulaciones y normativas de su respectivo país, le permitan evaluar de manera lógica, congruente y objetiva, los eventos económicos sobre los que emite algún criterio, ya sea como Asesor, Consultor o, en el mejor de los casos, como Auditor.

El accionar del Contador Público debe estar cimentado en un amplio dominio de su profesión, pero a la vez, en valores éticos que guíen su actuar, en pro de la sociedad a la que se debe. Teniendo claro que, los cambios a que se han visto sometidas las economías de los países, obliga a adquirir mayores conocimientos, tanto en cuanto a la Normativa Internacional, como a las regulaciones nacionales y locales donde se desenvuelve.

Si bien, la responsabilidad inmediata de dicha información es de la Administración, ya que, de acuerdo con el Marco Conceptual de las Normas “La principal responsabilidad, en relación con la preparación y presentación de los estados financieros, corresponde a la gerencia de la entidad”, no menos cierto es que, el Contador Público debe ser garante de la información suministrada por la administración cuando, en su función de fedatario, deba dictaminar o emitir criterio sobre la información contenida en dichos estados.

“Todo Contador Público Autorizado debe velar por el compromiso de

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