Contexto de formación y educación

Una de las preguntas que más me ha llamado la atención, dentro del contexto de formación y educación es ¿cómo lograr que el estudiante entre en contacto permanente con el conocimiento sin que él se desmotive o le aburra el tema? De esta pregunta surgen múltiples respuestas que sin lugar a duda me ha llevado a replantarme muchas hipótesis propias y entre ellas los intereses que yo poseo para aportar un grano de arena a la ciencia, el conocimiento y sobre todo lograr que el estudiante se interese por el ó los temas que se me asignan en la cátedra. No podemos olvidar que el objetivo de la pedagogía es la enseñanza y el aprendizaje y como tal es necesario conocer los diferentes intereses que tiene el estudiante para lograr compenetrar todo su mundo con la información que deseo que adquiera.

Comencemos por detallar los diferentes tipos de intereses que existen. Me referiré a los planteados por Habermas donde plantea tres tipos. El técnico, práctico y emansipatorio. De aquí surgen los intereses propios del ser humano. Lo anterior hace importante recalcar que no puede existir conocimiento sin que estos partan de intereses comunes. En este punto es donde Blasco sostiene que “solo podemos hablar propiamente de teoría de conocimiento, si el problema del conocimiento, con todas sus interrelaciones, se constituye en objeto de reflexión teórica de la razón humana” añade Bunge que “los rasgos esenciales del tipo de conocimiento que alcanzan las ciencias de la naturaleza y de la sociedad son la racionalidad y la objetividad,” es importante resaltar que el concepto de conocimiento posee “límites vagos; es decir, presenta la particularidad de que resulta muy difícil delimitar clara y definitivamente qué cuenta como conocimiento y que no, al margen del contexto, al margen de las circunstancia particulares en que se produce la atribución.”

Al habla de conocimiento es inevitable mencionar la ciencia. Esta Bunge la explica de la siguiente manera: “Es valiosa en sí misma como clave para la inteligencia del mundo y del yo; y es eficaz en el enriquecimiento, la disciplina y la liberación de nuestra mente.” Además es esclava de sus propios métodos, pero libre de multiplicar y modificar en todo momento sus reglas, en aras de mayor racionalidad y objetividad,

Una recopilación de estos temas se puede organizar cuando se tiene un sujeto que conoce y existe un objeto por conocer. De esta relación nace el conocimiento de igual forma pasa con el estudiante. Existe una enseñanza que el educador quiere transmitir y debe existir un aprendizaje de parte del educando. Para que se logre el objetivo de transmitir idóneamente la información debe existir un estilo.

Este estilo es el que debe marcar la diferencia con otros educandos y debe tener en sí muy presentes los intereses de cada persona o educando que desee obtener conocimientos. Los intereses

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