Correccion De Menores

INTRODUCCION

La importancia de saber educar a nuestros hijos para asegurar un adecuado comportamiento de estos en un futuro y que puedan ser unas personas de bien, útiles para la comunidad, para que de esta manera podamos obtener un México mejor, con ciudadanos que velen por el bienestar de su familia a base de trabajo, esfuerzo y dedicación como conducta en general y evitar que por correcciones inapropiadas se les generen a los menores rencores y conductas que conlleven a estos a cometer delitos ya sea de una manera voluntaria y premeditada o por afectaciones psicológicas.

CONTENIDO

El derecho a educar con disciplina a los menores corresponde a los padres, tutores o persona que ejerza el cuidado de estos, implica una corrección que los oriente y guie por una conducta adecuada, que en ningún momento puede implicar violencia física, que produzca dolor por más mínima que sea la corrección, afectara directamente su integridad psíquica y física, afectando el desarrollo de su personalidad y dignidad, teniendo consecuencias en su comportamiento.

Por lo que en ningún momento su salud no puede quedar comprometida ni sujeta a la necesidad de una corrección física que produzca el daño anteriormente descrito, aun teniendo los padres o tutores la responsabilidad y derecho de corrección, estos tendrán la necesidad de buscar medios alternativos en los que por ningún motivo implique maltrato físico ni emocional.

CONCLUSION

Lo anteriormente expuesto trata de correcciones que son responsabilidad de los padres o tutores que hay que disciplinar y corregir, ya que si la acción es insignificante el derecho penal no intervendría por la acción mínima del tutor, pudiendo quedar un azote con la mano ya sea en los glúteos o manos del menor, así como un regaño, amenaza o prohibición a algunos de sus derechos como lo es el jugar, lo que sería una corrección física y psíquica apropiada, lo que ineludiblemente seria contrario a lo penalmente sancionable, quedando la educación, corrección y responsabilidad de los menores hijos como una acción a criterio del educando y bajo su propia responsabilidad de un posible exceso en la corrección, quedando al margen de esto la autoridad judicial competente hasta la requerida o necesaria intervención.

Alumna. Yoselin Salomon Martinez

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