Corrupcion
Enviado por alexabad • 21 de Mayo de 2013 • 801 Palabras (4 Páginas) • 217 Visitas
Individuo y COMUNIDAD
Vivimos en un mundo marcadamente individualista. A casi nadie le preocupa las consecuencias de sus actos sobre el resto de seres humanos, y mucho menos sobre el resto de seres vivos y sobre la Tierra en general. Nuestra guía para la acción es el interés propio, de acuerdo con una ética utilitarista que califica lo bueno como lo que es útil para nuestros particulares intereses. Desarrollamos formas de vida caracterizadas por el aislamiento, el placer consumista y la competición por los recursos. Nos consideramos libres y dueñ@s de nuestros actos, pero en realidad permitimos que nos utilicen para intereses ajenos. Vendemos nuestro tiempo y nuestra creatividad a no sabemos quién a cambio de unas migajas, dejamos nuestros ahorros en grandes bancos que los invierten sin escrúpulos en la explotación de seres humanos en países lejanos, en la expoliación de sus recursos, cuando no en el terror de la venta de armas y la guerra. Vivimos en la abundancia y el consumismo y, con todo, nos sentimos insatisfech@s y cada vez más sol@s.
Nos sentimos atrapad@s en nuestra guarida urbana. Siempre la misma rutina. Utilizamos el tiempo libre como una huida, buscamos lo auténtico, pero lo buscamos en el espejismo de una naturaleza salvaje ya extinguida, o en la pureza de una comunicación humana que pensamos sólo se revela en el consumo de drogas. L@s más conscientes estamos en colectivos de resistencia, ecologistas, antimilitaristas, de mujeres…o inmersos en procesos de transformación personal. Buscamos alternativas, pero nos movemos un tanto a ciegas. No conocemos alternativas globales. La Revolución, con mayúsculas, murió en el siglo pasado. Nos sentimos frustrados e impotentes.
Ponemos parches a nuestras vidas, pero apenas nos atrevemos a entrever las verdaderas causas de nuestra insatisfacción personal y de la fragmentación social: nuestro individualismo. Nuestros ideales son un mundo mejor, un reparto más justo de la riqueza, una sociedad más solidaria, pero fallamos en la base, fallamos en nosotr@s mism@s. Porque nosotr@s no somos mejores, ni más just@s ni solidari@s, ni nos hemos deshecho de todo el lastre de egoísmo y competitividad con el que nos carga la sociedad por el simple hecho de haber nacido en ella. Nuestra actitud, a pesar de nuestras buenas intenciones, es individualista. Sólo unos pocos están empezando a darse cuenta de que todo cambio social presupone un cambio de actitud individual, una transformación personal tan dura como necesaria. Sólo desde una posición que combine la acción social y política con la transformación radical de nuestras estructuras psíquicas individualistas es posible construir una alternativa completa al sistema actual.
Abandonar el individualismo es reencontrar la comunidad. Es construir un espacio nuevo para la distribución de bienes y de afectos. Espacio de no exclusión, espacio
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