Costa Arg,
Enviado por rubenigue • 18 de Agosto de 2014 • 742 Palabras (3 Páginas) • 214 Visitas
Investigación sobre costa argentina. Para tener en cuenta en la economía de la casa.
El paisaje no se discute, pero el contexto puede ser motivo de más de un debate. Pinamar arde. La arena convoca y la noche tienta. Mas el cóctel resulta insoportable para quienes llegaron en busca de un poco de paz. De eso, aquí en el centro no se consigue.
A pocos minutos, sin embargo, sobran las opciones para el relax. Ostende, Valeria del Mar, Cariló y, más lejos, el Parador del Medio. Salvo por el ruido casi inevitable de los cuatriciclos o la presencia amenazante de las 4x4, aquí pueden encontrarse variantes de todo tipo para recuperar energías y olvidar un año de los más estresantes que se recuerden.
El off Pinamar arranca, paradójicamente, en Pinamar. Mar de Ostende, bien pegado a esta ciudad, es donde se encuentra el complejo Ku-El Alma, la megadisco que recibe a miles de jóvenes noche tras noche. Silencio, por lo tanto, aquí no hay. Para evadirse del ruido hay que avanzar un poco más. A cinco minutos de Mar de Ostende, camino a Villa Gesell, se ubica Ostende, a secas, donde hay un descenso del nivel sonoro.
Hasta aquí no se perciben demasiados cambios ni en el paisaje ni en la arquitectura. La transformación es suave y paulatina. Ostende parece una continuidad de Pinamar y Mar de Ostende, más que una localidad diferente. Los límites parecen difusos, aunque en las playas hay menos gente, los precios son levemente más económicos y por las noches la música la ponen sólo los grillos.
Resulta más notorio el pasaje de Ostende a Valeria del Mar, diez minutos más adelante. Más movimiento -sin perder la tranquilidad- en un centro de cinco cuadras que nace en la playa y se extiende hacia adentro, una rotonda que aporta algo así como una característica distintiva.
Los dueños y los gerentes
"Si querés categorizar, en Pinamar están los dueños, y en Valeria y Ostende, los gerentes", comparó el intendente de la zona, Blas Altieri, como para dar una idea más redonda del target de cada localidad. "Eso sí: lo que no podemos ocultar es que la gente que viene a veranear a cualquiera de nuestras playas tiene un buen nivel económico", puntualizó.
La reina de la zona, de todas maneras, es Cariló. Su bosque, sus playas y sus médanos la convierten en un lugar especial. Es más caro y exclusivo, pero a cambio ofrece más serenidad.
Tanto Cariló como Ostende y Valeria del Mar crecieron en infraestructura los últimos años. "En diciembre de 2001 inauguramos la red de gas natural en toda la zona", ejemplificó Juan José Rodríguez, secretario de Turismo local. El desarrollo se trasladó a la capacidad inmobiliaria: hoy la región cuenta con 150.000 plazas turísticas entre casas, edificios y oferta hotelera (según Altieri, a comienzos de los años 90 eran 40.000). De ellas, "el 60 por ciento pertenece a Pinamar; el
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