Costes controlables: son los que pueden ser modificados a través de la actuación del responsable del centro correspondiente.

Costes controlables: son los que pueden ser modificados a través de la actuación del responsable del centro correspondiente.

Costes no controlables: son lo que son independientes de dicha actuación.

Costes relevantes: son los que desaparecerían si se opta por la eliminación, que en un principio serían los variables, pero a veces puede desaparecer algún coste considerado hasta ahora fijo.

Coste objetivo: Este coste consiste en tomar como un dato el precio de venta  objetivo del mercado, que puede ser el que garantiza una determinada cuota  de mercado o, en sectores regulados, el precio al que los clientes adquieren el producto.  

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Coste variable: Si durante un ejercicio existe la posibilidad de atender un pedido especial, no previsto inicialmente, puede ser suficiente con que el precio de venta cubra  únicamente los costes variables, porque el resto de costes son independientes de que el pedido se atienda o no, ya que son fijos. Este planteamiento es válido siempre que la empresa tenga capacidad sobrante y pueda cubrir los costes fijos con los otros pedidos, en caso contrario para poder atender el pedido especial habría que aumentar los costes fijos.

Costes relevantes: son los que se ven afectados por una  decisión. De esta forma, a la hora de analizar varias decisiones alternativas habrá que tener en cuenta los costes relevantes de las mismas, los cuales son habitualmente los llamados costes incrementales o decrementales. (Costes adicionales que se producen si se toma una determinada decisión).

Costes irrelevantes: aquellos que permanecen inalterados independientemente de que se tome una decisión o no, es decir, aquellos en los que se ha incurrido como consecuencia de decisiones ya tomadas, que no se pueden evitar.

Cost-plus: Es una técnica de fijación de precios de venta. Dicho precio se obtiene mediante la adición del coste variable unitario del producto y de un margen fijo establecido para un nivel de ventas considerado normal. Este margen debe cubrir los costes fijos y generar un beneficio para el producto.

Precio de venta = Coste variable unitario + margen

Precio de coste=coste indirecto: El precio de coste se calcula partiendo las cargas totales en directas e indirectas. Las directas se dividen, a su vez, en fijas y variables. Las variables se imputan directamente al precio de coste y las fijas se reparten entre los diferentes productos. Las cargas indirectas se llevan a la cuenta de resultados

Precio de coste=coste variable: La obtención del precio de coste se hace de la siguiente forma: dividimos los costes en fijos y variables; la determinación del precio de venta se realiza afectando los costes variables al precio de coste, mientras que los costes fijos se llevan directamente a la cuenta de resultados.

Coste de compra: El precio que nos factura el proveedor.

Coste de aprovisionamiento: Los gastos de transporte y distribución.

Coste total de compra: Es el coste de compra + coste de aprovisionamiento.

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