Creencias Y Superticiones
Enviado por lu1987 • 3 de Diciembre de 2014 • 3.372 Palabras (14 Páginas) • 225 Visitas
CREENCIAS Y SUPERTICIONES
El 1 de agosto se debe beber caña con ruda para alejar las enfermedades.
Una planta de ruda cultivada en la entrada de una casa provoca buena suerte.
Romper un espejo trae mala suerte.
Un gato negro cruzado en el camino trae desgracia.
Barrer por la noche acorta la vida de la madre de quien barre.
Cuando alguien encuentra maíz desparramado en su camino, debe recoger siete granos pera tener buena suerte.
La puerta abierta del ropero aleja el dinero.
No se debe abrir un paraguas bajo techo porque trae mala suerte.
Poner el sombrero la cama trae desgracia.
La pata de conejo es un buen amuleto.
Probarse las alianzas de otra persona significa soltería.
El hombre con mujer embarazada no debe carnear ningún animal porque este sufre y tarda en morir.
Cuando se aproxima una tormenta se debe clavar el hacha en la tierra para “cortarla”.
Cuando un caballo relincha tres veces consecutivas, alguien muere en los alrededores.
No hay que hacer girar de noche una silla sobre una de sus patas porque eso provoca mala suerte.
Al regalar una billetera hay qua colocar algún dinero dentro para que nunca le falte a quien recibe el regalo.
Para alejar los calambres hay que depositar un corcho sobre la mesa de luz.
Al levantarse por la mañana, no debe pisar con el pie izquierdo en primer termino, por que eso trae mala suerte durante todo el día o la persona estará malhumorada .
Colocarse equivocadamente la vestimenta al revés, indica que la persona habrá de recibir un regalo .
Para que cese la lluvia hay que dibujar una cruz en el suelo .
En una boda, la mujer que obtiene el anillo oculto en la torta es la próxima en casarse .
Asomarse un picaflor a la ventana, o el paso de un tero gritando sobre la casa, o lavarse el gato la cara, son anuncios de visitas .
La planta de gomero que se tiene en la casa aleja el dinero.
Para que nunca falte trabajo hay que tener una imagen de San Cayetano .
El meñique del cadáver de un niño pequeño es un buen amuleto para los jugadores. (Muy al norte de la provincia, cuando un jugador se hace presente en el velatorio de un niño, sus deudos se aproximan al ataúd para vigilar).
Sacudir de noche un mantel trae desgracias.
Si a una mujer le sirven con la comida una hoja de laurel se le provoca la solteria.
Para que el marido confiese la verdad que la mujer desea saber, le debe colocar bajo la cama dos alpargatas cruzadas antes de interrogarlo.
Cuando se siente escozor en la palma de la mano, se la debe mantener cerrada y sin rascarse, porque es un anuncio de dinero por recibir.
Cuando hay tormenta se deben cubrir los espejos de la casa para que no penetren los rayos.
Derramar aceite o leche trae mala suerte.
Para que se detenga el acceso de tos de una persona, se le debe golpear suavemente la espalda repitiendo: “San Blas...San Blas...”.
Cuando penetra en el ojo un cuerpo extraño, para que salga debe repetirse: “Santa Lucia,sacame del ojo esta porqueria...”.
La primera vez que se apadrina debe hacerselo de un varon, porque sino trae mala suerte.
Para quitarle la novia a alguien, basta colocar sus zapatos sobre la mesa.
Un silbo delgado y lejano en la noche, es de un alma en pena que esta en las cercanias; si el silbo es delgado cercano, es de un alma que pena lejos.
Cuando alguien se ahoga con su saliva, debe mojar un dedo en ella y hacerse tres cruces en el cuello, repitiendo: “ No me quiero enojar...”
Abrir un paraguas dentro de casa. Probablemente tenga su origen en la costumbre de los clérigos de Europa de cubrirse con ellos del sol durante los funerales, cuando los paraguas comenzaban a masificarse.
Levantarnos con el pie derecho. Su origen tiene que ver con los usos de la mayoría, ya que al abundar los seres humanos diestros, se consideraba que este lado era el natural, creencia reforzada quizás por las citas bíblicas que hablan de los favoritos de Dios sentados a su derecha.
La pata de conejo como talismán. Superstición que hizo de los conejos víctimas injustas, pues la idea original nos habla de liebres, no de conejos. Hay que recordar que la liebre es muy común de encontrar en los grandes espacios como las grandes llanuras europeas. De aquí nace la idea, ya que los campesinos le atribuían cualidades místicas y mágicas. Con el avance de la urbanización, la superstición reemplazó a la liebre por el conejo y lo demás es historia.
Cruzamos los dedos. La idea es asegurar el resultado de una acción que deseamos, ayudándole amarrando los cabos sueltos para aumentar las posibilidades de éxito.
Evitar pasar por debajo de una escalera. Aunque pareciera que esta superstición estuviese fundada en el sentido común, en realidad la costumbre se remonta a la época de los ajusticiamientos, en la cual los cadáveres eran bajados del cadalso por la escalera.
Derramar sal. Desde los primeros días de la humanidad, la sal fue siempre un elemento valioso y como tal se le cuidaba bastante. Derramar la sal accidentalmente exige que se arroje una cantidad sobre el hombro con el fin de segar al diablo que siempre está al acecho de nuestros errores, para, de esta manera, confundirlo y ganar tiempo.
Romper un espejo. Una de las supersticiones más poderosas y profundamente arraigadas. Se considera que quien rompe un espejo tendrá inevitablemente 7 años de mala suerte. La idea viene de que al dañar un espejo nos dañamos a nosotros mismos, ya que la imagen es un reflejo nuestro y algunas doctrinas creen que el cuerpo sufre cambios significativos cada 7 años.
Tocar madera. Probablemente una de las supersticiones más antiguas. Tiene su origen en los antiguos pueblos celtas del norte de Europa, quienes divinizaban al bosque (y por tanto a los árboles) como manifestación divina.
Cuando sales en diligencia y pateas el pie izquierdo es de mala suerte y si es el pie derecho es de buen augurio.
Cuando al salir de viaje te encuentras primero con una mujer, es de mala suerte.
El primero de octubre se debe comer bien para no tener hambre todo el año.
El cabello crecerá más bonito si se corta el primero de agosto.
A las calabazas tiernas no se les debe señalar con el dedo; tampoco, enseñarle los dientes porque se podrirán.
Al arco iris no se le debe enseñar los dientes, porque se cariarán.
Si se juega con la candela nuestros animales de cría
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