Crisis en Venezuela. El abismo venezolano
Enviado por Daniel Oronoz • 25 de Diciembre de 2016 • Apuntes • 7.095 Palabras (29 Páginas) • 255 Visitas
CRISIS EN VENEZUELA
Maduro amenaza con cárcel a opositores si le hacen juicio
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, amenazó a los diputados opositores de llevarlos a "prisión" si le hacen un "juicio político", que calificó de un "golpe de Estado".
"Si hacen un supuesto juicio político que no está en nuestra Carta Magna, la Procuraduría debe meter una demanda ante los tribunales de justicia y llevar a la cárcel a todos los que violen la Constitución, aunque sean diputados", advirtió Maduro.
"Yo no me voy a quedar cruzado de brazos ante ese golpe de Estado, más temprano que tarde les llegará la justicia, que les quede claro a los golpistas", subrayó, en un acto público frente al palacio presidencial de Miraflores.
Maduro fue citado a comparecer el próximo martes a las 15H00 locales (19H00) ante la Asamblea Nacional, de mayoría opositora, para que escuche las acusaciones de "abandono del cargo", como parte de lo que llaman un "juicio político" de responsabilidad por el agravamiento de la crisis política y económica.
"Dicen que abandoné mi cargo de presidente, si yo estoy dedicado las 24 horas del día al pueblo de Venezuela, a gobernar desde este palacio que es del pueblo", manifestó.
La acusación de "abandono del cargo" y una huelga general que se cumple parcialmente este viernes son parte una nueva ofensiva de la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) contra el gobierno, tras la suspensión del referendo revocatorio contra Maduro hace una semana.
"Nadie le paró (atendió) al llamado al paro de estos improvisados de la derecha. El país estuvo al 100%. El paro de la derecha golpista fracasó", manifestó Maduro, quien previamente amenazó con que la Fuerza Armada ocuparía las empresas que cesaron actividades.
No obstante, dirigentes de la MUD destacaron que muchos empleados acataron el llamado a la huelga -que concluye a las 18H00 locales (22H00 GMT) y destacaron el poco movimiento en las calles.
Calles y avenidas de Caracas y otras ciudades del país lucieron con menos movimiento que lo usual, pero el transporte y algunos comercios y escuelas han funcionado, universidades privadas cerraron pero los bancos están abiertos.
El abismo venezolano
La tormenta política que envuelve a Venezuela en lugar de amainar y facilitar el entendimiento entre los grandes bandos que dividen la opinión, es decir la revolución chavista y la oposición democrática, acumula cada vez más rayos y centellas. La oposición, que ganó la mayoría indiscutible en las urnas con erguida voluntad de cambio en democracia, se mueve dentro de los preceptos de la legalidad y el respeto a la ley. Pero desde el momento mismo en que se confirmó su triunfo, el Tribunal Supremo de Justicia desconoció las credenciales de los tres diputados indígenas ganadores en el estado Amazonas, cuyos escaños le permitían a la Mesa de Unidad Democrática (MUD), que agrupa al antichavismo, tener en la Asamblea Nacional mayoría decisoria.
Cuando arrancó esa nueva Asamblea Nacional aceptó la injerencia del Tribunal, en el entendido de que el fallo era una grave equivocación judicial que se emendaría una vez actuaran los abogados de los diputados. Incluso se recuerda como en esa sesión de instalación del poder Legislativo se procedió a la elección de sus directivas, comisiones y órganos fundamentales, al tiempo que se puso sobre el tapete una ley para promover la libertad de los presos políticos, requisito este clave para ensayar a futuro una política de apaciguamiento y negociación entre las partes.
Pero esa estrategia no funcionó, aunque la propia Constitución Política Bolivariana, aprobada por iniciativa de Hugo Chávez, establece que los miembros del Tribunal Supremo deben ser elegidos por la Asamblea, siendo esta una de sus funciones de mayor responsabilidad política. Pero esta corporación legislativa no impuso esa facultad imperativa, postergando las definiciones y, sin percatarse, reconoció la competencia y legalidad del Tribunal, pese a su sesgo gobiernista. El chavismo, entonces, se apresuró a interponer denuncias contra los resultados de los comicios en varias regiones del país y, de la noche a la mañana, pese al descrédito, tanto el Tribunal Supremo como otras instancias jurídicas y electorales politizadas empezaron a recibir esas denuncias contra los opositores elegidos, lo mismo que, meses después, contra quienes empezaron a impulsar el referendo revocatorio del mandato del Presidente de la República.
En una verdadera democracia, que es un sistema en el cual el electoral es el cuarto poder, no caben las decisiones judiciales para desconocer o violar los resultados electorales. Pero eso es, precisamente, lo que acaba de ocurrir en Venezuela con la anulación por decisión judicial ordinaria de la recolección de firmas en cinco estados para respaldar el revocatorio al mandato de Nicolás Maduro. Una decisión judicial que desembocó, además, en un abrupto e ilegal congelamiento de todo este proceso democrático.
El mundo civilizado y demócrata se pronunció ayer en contra de la intervención de los tribunales para torcer la voluntad popular en las urnas, con la clara intención de atornillar en el poder a un gobernante que se ahoga en la impopularidad y la crisis social, política y económica. Además de ello, ya no se trata aquí solo de un golpe de estado a la institucionalidad o de una maniobra populista para reducir la oposición, sino que también se pisotea, por la misma vía judicial, una de las funciones esenciales de la Asamblea Nacional, como lo es la de aprobar el presupuesto general. En lugar de ello el chavismo improvisó una suerte de consistorio de bolsillo para darle vía libre al proyecto de gastos, inversión y funcionamiento.
El expresidente uruguayo José Mujica sostiene que Venezuela está siendo gobernada por dementes y demagogos delirantes, lo que puede ser parcialmente verdad, pero la cierto es que hay que reconocer que los acontecimientos se desarrollan de manera fría y calculada. No en vano, hace ya varios meses el Gobierno le pedía a los jueces que actuaran contra los jefes de la oposición y anunció que le cortaría los fondos a la Asamblea Nacional. De forma paralela, igualmente, instruyó a las autoridades electorales para que por todos los medios impidieran que el revocatorio se llevara a cabo en 2016, ello con la finalidad de conseguir que Maduro siga en el poder o que, en caso de ir a las urnas y perder allí seguramente, ser reemplazado por el Vicepresidente y el régimen siga mandando.
Como se ve, Venezuela ya no está al borde del abismo, sino que cayó al mismo. No se puede hablar de un sistema democrático ni de democracia en ese país. El Gobierno ha evidenciado pública y abiertamente que se desembocó en una dictadura para evitar ser sacado del poder por las mayorías. Esa es la triste realidad.
La Cumbre Iberoamericana
En Cartagena de Indias se reúne a partir de hoy y durante dos días la XXV Cumbre Iberoamericana. Bajo el lema Juventud, Emprendimiento y Educación, los Presidentes, Jefes de Gobierno y delegados que asisten tendrán la oportunidad de intercambiar opiniones y lograr acuerdos para mejorar las relaciones entre los países y ofrecer oportunidades para los pueblos que representan.
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